fran-laviada Fran Laviada

El singular mundo de las parejas, ese que puede durar toda una vida o irse al cuerno sin cumplir el año de casados. Es lo que tiene de extraño ese habitante del planeta Tierra, conocido como ser humano.


Humor Todo o público. © Francisco Álvarez Arias.

#Manolo y Margarita.
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Una pareja peculiar.

¡Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiing...!

- Dígame.

- ¡Hola Manolo, soy Marga!

- Dime cariño.

- Pues nada, te llamo para decirte que quedamos a las ocho, en el Bar de Carlos.

- ¡Vale, estupendo, a las ocho!

- Oye Manolo, pero si al final llueve, mejor vienes hasta casa a buscarme, porque acabo de ir a la peluquería, y ya sabes que en cuanto se me moja el pelo me queda como un auténtico estropajo.

- Muy bien cari, no hay problema, si llueve saco el coche y voy a recogerte.

- ¡Manolo!, pero a las ocho en punto, ya sabes que no me gusta esperar y tú sueles ser bastante impuntual.

- ¡Vale Marga!, a las ocho en punto estoy en el portal de tu casa.

- ¡Ah!, se me olvidaba Manolo.

- Dime corazón.

- Que había pensado, que ya que vas a sacar el coche, podrías pasarte antes por la tintorería y me recoges un vestido que dejé el otro día, me dijeron que para hoy seguro que estaba listo, y ya que vienes para aquí me lo subes a casa, así puedo ponérmelo mañana.

- Muy bien cari, pero el problema es que ya sabes que donde vives es muy difícil aparcar y si tengo que subirte el vestido a casa, ¿dónde dejo el coche?

-¡Ay, Manolo!, siempre poniendo pegas para todo. A dos manzanas de mi casa ya sabes que hay un parking. No creo que sea mucho problema que dejes allí el coche y luego vienes caminando hasta mi casa, son cinco minutos, así vas dando un paseo, que te viene muy bien, a ver si bajas un poco de tripa, porque últimamente te estás inflando como un globo.

- Vale Margarita, lo que tu dogas, hasta las ocho pues.

- Espera Manolo, que estoy pensando que si llueve, acuérdate de llevar un paraguas en el coche, porque si no desde el parking hasta mi casa se me va a mojar el vestido.

- Bien, llevaré un paraguas, ¿algo más?

- No cariño, bueno sí, acuérdate que la tintorería cierra a las siete y media, así que procura no ir con el tiempo justo, no vaya a ser que cuando llegues esté cerrado, ya sabes que mañana es sábado y no abren.

- Si pero, es que a las siete y media es cuando salgo de la oficina, no me va a dar tiempo.

- Manolo, por favor, pon algo de tu parte, no creo que por que le digas a tu jefe que te deje salir un cuarto de hora antes, vaya a pasar algo, ¿no te parece?.

- Marga, es final de mes y ya sabes que los últimos días siempre tenemos mucho barullo.

- Vaya hombre, todo son pegas, cuando quieres ponerte negativo no hay quien te gane.

- Bueno amor, no te enfades, ya me arreglaré, le pediré a algún compañero que haga algunas cosas por mí y procuraré salir con antelación suficiente para que me dé tiempo a recoger tu vestido.

- Eso ya me parece mejor Lolín, cuando quieres, y piensas con calma, ganas mucho.

- Gracias cielo.

- Por cierto Manolo, ¿supongo que te has acordado de reservar mesa en Chez Françoise?

-¿Chez Françoise?

- Sí Manolín, que no te enteras, el nuevo restaurante francés que inauguraron la semana pasada.

- Pero Marga, ¿no me dijiste que querías cenar pizza?, yo donde reservé fue en el italiano de siempre.

- Pero vamos a ver Manolo, si sabes que me encanta la comida francesa, y si hay un nuevo restaurante francés en la ciudad, lo normal es que vayamos, además estoy segura de que te lo dije, lo que pasa que eres muy olvidadizo. Si fuera para ir a comprar entradas para el fútbol seguro que te acordabas.

- Vale, vale, me lo habrás dicho y se me habrá olvidado.

- Seguro Manolo, seguro.

- Bueno, no pasa nada. Llamaré a la pizzería para hacer la anulación y luego al francés para reservar.

- Muy bien, bueno te dejo que tengo que hacerme las uñas. Procura ser puntual.

- Vale Marga, un beso.

- Otro para ti Lolo.

Las ocho.

¡Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiing...!

- Siii...

- Manolo, que al final no vamos a poder salir.

- Pero cariño, ¿Qué es lo que pasa?

- Manolo, imprevistos de última hora, mi hermana que la ha llamado su novio y han tenido una bronca enorme y ahora ella está hecha polvo y tengo que quedarme para consolarla, ¿tú lo entiendes verdad?

- Pero es que le he pedido permiso al jefe para que me dejara salir antes, he llamado al italiano para anular, al francés para reservar, he dejado el coche en el parking, he caminado cinco minutos bajo el agua con un paraguas plegable enano que solamente daba para tapar tu vestido y ahora que estoy aquí abajo en el portal de tu casa, me dices que no sales.

- Bueno Manolo, ponte en mi lugar, mi hermana está hecha polvo.

- Y yo calado hasta los huesos y con tu vestido en la mano como un idiota, por lo menos ábreme la puerta del portal así no me sigo mojando y por favor baja por lo menos a recoger el vestido.

- Manolo, ¿no me puedes subir tú el vestido?, es que estoy en bata y zapatillas.

- Lo que me faltaba Marga, al final además de cornudo, apaleado.

- Qué trágico te pones Manolín. Te abro…

Las diez. Manolo de vuelta en su casa.

¡Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiiing…Riiiiiiiiing...!

- Siii

- Manolo soy Marga,

- Hona Manga….aaghchis…

- Que mal se te oye manolo, hablas de nariz…

- Tegno un constipado de la hogtia.

- No será nada hombre, no seas quejica. Pues nada, que mi hermana ya lo arregló con su novio, él, al final se bajó los pantalones, y al final le pidió perdón, vamos, lo que hacéis todos cuando le veis las orejas al lobo.

- Buenno Manga, aagachís, ¿pa que me llamas?

- Pues pa salir Manolo, que poca intuición tienes, te abrigas bien, eso es un resfriado de nada, y a la calle, que tengo gana de ir por fin al francés.

- Pero…

- Ni pero, ni pera, ni manzana Manolo, no seas egoísta, solo piensas en ti.

-¿Qué solo pienso en mí?

Sí Manolo, ahora me apetece salir, estoy muy estresada y necesito relajarme, ¿No lo entiendes?, deberías de dejar de pensar por un momento solo en ti, y ser más solidario conmigo.

- Lo entiendo Marga, ¿sabes?, creo que ya estoy mejor.

- ¿No lo ves Manolín?, querer es poder, así que pasar a recogerme dentro de un cuarto de hora, ¿vale?

- Marga, que se me olvidaba decirte, que ya estoy mejor, pero para decirte: ¡QUE TE VAYAS A LA MIERDA!, y eso de que todos nos bajamos los pantalones, déjalo para tu futuro cuñado, adiós Marga, que ten den…

- ¡MANOLO, ERES UN HIJO DE…!


6 de Junho de 2017 às 18:42 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

Conheça o autor

Fran Laviada Editor de contenidos. Especialista en Liderazgo y Motivación. Técnico Deportivo Superior. Entrenador Nacional de Fútbol. Profesor de Enseñanza Deportiva. Articulista y Escritor. La imaginación nos permite darle tienda suelta a nuestra creatividad para que nos lleve volando con las alas de la inspiración a un universo fantástico que nos aleje de la cruda realidad, aunque al final no tengamos más remedio que volver a ella y poner nuestros pies en el suelo de la auténtica existencia diaria.

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