Era una noche tranquila y Luis aún no llegaba a casa. Las contracciones eran cada vez más seguidas, y los dolores eran muy insoportables.
—Por favor Matías, papi está haciendo todo lo posible para llegar rápido a casa. No te...
—Mami.
Era la voz de un niño que me llamaba desde mi cuarto y era tan parecida a la que siempre había soñado como sería la de mi hijo que cogí todas las fuerzas que me quedaban y me dirigí a mi habitación.
Un viento helado me rodeó por completo.
—Mami.
Su voz se intensificaba cuando me acercaba al espejo que descansaba junto a la ventana. En el cristal comenzaron a aparecer pequeñas huellas de manos de sangre que desaparecían cuando aparecían más. Un fuerte temblor hizo que perdiera el equilibrio y que el espejo cayera sobre mí, perdí la conciencia inmediatamente.
—Mi amor, ya estás de nuevo conmigo —dijo Luis.
—¿Dónde estoy? —pregunté desesperadamente.
—Matías te quiere conocer —coloca a mi hijo en mis brazos.
—Es hermoso —miré a los alrededores—. ¿Qué pasó?
—Hubo complicaciones en el parto y tuvieron que someterte a una cesárea.
—Entonces, ¿todo este tiempo estuve inconsciente?
Asentó.
Obrigado pela leitura!
Aquí desde el primer micro, ya empezaras a horrorizarte con lo que sigue a continuación de 31 microrrelatos. Así que preparate para los próximos.
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.