agapesae steve alice

{⁺₊·} Todos rompemos las reglas en algún momento. Especialmente si se tiene un apuesto profesor para corromper.   O en donde Jungkook tiene tantos problemas que ataca a la primera persona que se le cruza, devorando su boca como si no se tratara de su profesor.     › Kim Taehyung + Jeon Jungkook › Relación profesor (22) - alumno (17) › Los detalles se explican dentro ¡! › Mención a temas sensibles como:   › depresión, ansiedad, suicidio, estrés,   traumas infantiles, paternidad tóxica,   manipulación, abuso de poder, etc. › Crítica al sistema educativo › Prólogo + 35 capítulos › Lenguaje explícito   Publicada en Wattpad e Inkspired © Portada y banner por @txegkk (wattpad)   Primera edición: 01 de enero de 2020 Segunda edición: 20 de octubre de 2020   © 2020, agapesae Safe Creative: 2106178126363   Todos los derechos reservados. Queda prohibida la reproducción total o parcial de esta obra.   ⁺₊· Ganadora de los Taekook Awards 2021 en la categoría de "Historias Escondidas".   ⁺₊· Ganadora de los Love Forever Awards en la categoría de "Tragic Love".   ⁺₊· Ganadora de los Heart Smile Awards 2021 en la categoría de "Drama".   ⁺₊· Ganadora de los Butter Awards 2021.


Fanfiction Bandas/Cantores Impróprio para crianças menores de 13 anos.

#taekook #vkook #kookv #taehyung #kimtaehyung #jeonjungkook #jungkook #jeongguk #bts #bangtan #romance
1.0mil
28.8mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

₍₀₀₎ last year

M A R T E S
03 . 03 . 15

Nadie le advirtió lo que vendría, ni siquiera el sudor en sus manos, y es que Kim Taehyung estaba a punto de cagarla.

Sí, cagarla, porque si digo que fueron tropiezos y errores verán el lado bueno de la historia, la moraleja, cuando lo cierto es que el idiota estuvo jodido desde el primer instante, y no me refiero al aburrido —y eterno— discurso que dio.

Ni siquiera el temblor de su voz fue tan llamativo como el chico que entró al menos veinte minutos tarde, ignorando por completo la disculpa que le debía.

El odio fue inmediato.

Quizá fue su sonrisa ladina o su mirada petulante, o quizá fue el modo en que se dejó caer en el último asiento de atrás, casi de golpe, mostrando que le importaba una mierda su clase.

Sí, seguramente fue eso, y es que el mocoso se puso a dormir apenas retomó su —aburrido, muy aburrido— discurso.

Tuvo que sonar el timbre para que lo viera de nuevo, ojos brillantes y perdidos, grandes, tan fuera de sí.

Solo pasaron unos segundos para que retomara su papel.

Su mirada se apagó, volviéndose fría y distante, arrogante y desafiante, observándolo de pies a cabeza antes de salir —o de intentarlo, porque Taehyung simplemente tomó su brazo, deteniéndolo—.

Un verdadero cliché, así fue. No solo por la forma en la que ambos se quedaron viendo, como si todo su orgullo estuviera en juego; sino por el modo en que sus cuerpos se tensaron ante el roce, agravando la situación.

La escena era digna de película.

—Castigado —dijo el profesor, su voz tan temblorosa como su agarre.

«Mierda», todo en ese chico era intimidante, desde la oscura mirada que lo repasó hasta el mísero centímetro que lo hacía más alto.

—Como sea. —Fue todo lo que respondió, siguiendo con su camino como si nada hubiera pasado.

Jeon Jeongguk, eso decía la nómina de castigados —o, más bien, eso era lo único que decía, y es que ni siquiera hubiera tenido que cuidar a ese mocoso de no ser porque él mismo lo había mandado allí—.

Si tan solo se hubiera tragado su orgullo, si tan solo hubiera pensado antes de actuar, si tan solo… si su afán de mostrarse como una figura de autoridad no hubiera sido más fuerte que el único alumno capaz de provocarlo.

Porque ahí estaba él, en su pupitre, observándolo con la sonrisa más burlesca del colegio. Tan, pero tan cínico. Tan, pero tan odioso.

—Usted es el único castigado del día, señor Jeon. —Empezó con la firmeza que antes le faltó, caminado directo a su escritorio—. ¿Cómo se siente al respecto?

—No lo sé —respondió con tanta seguridad como el mayor, soltando una risita—. ¿Cómo te sientes tú, Taehyung?

El castaño se quedó inmóvil en su lugar.

Su nombre jamás había sonado así, tan incorrecto, pero ahí estaba, saliendo de los labios que todavía sonreían, burlándose de toda su existencia.

¿Cómo es que no usaba honoríficos, al menos? ¿Es que ese mocoso jamás había escuchado del respeto hacia los mayores? ¿En serio era tan descarado que no le importaba la barrera alumno-profesor?

No, claro que no le importaba, y es que apenas estaba comenzando.

—¿Disculpe? —Estaba escandalizado, su voz un tanto aguda.

—Te pregunté que cómo…

—Lo oí. —Fue cortante, arrugando el entrecejo—. ¿Acaso me llamó Taehyung?

—Acabas de decir que me oíste, ¿no? —Soltó otra carcajada, subiendo sus pies sobre la mesa.

—No puede llamarme así. —Se cruzó de brazos, intentando lucir intimidante aun si era inútil.

Solo era un idiota de veintidós años, recién egresado, que todavía pensaba que podía ganarle a un estudiante de diecisiete que manejaba la escuela a su antojo.

—Creí que ese era tu nombre, Taehyungie.

—Soy mayor que…

—¿Quieres que te diga hyung¹ o qué mierda? —Lo interrumpió sin más, serio, bajando los pies de golpe.

Taehyung tragó saliva, inmóvil, ¡como si un alumno fuera capaz de golpearlo!

Podía ser un chico desafiante, lo sabía, pero no había forma de que lo lastimara.

No… físicamente, al menos.

—Soy su profesor —reclamó.

—Lo sé.

—¿Entonces? —Recobró seguridad, alzando una ceja como si creyera que el pelinegro cambiaría de opinión.

Quizá se tardó un poco, pero entendió que no lo haría cuando el menor rodó los ojos y suspiró, poniéndose de pie.

¿Por qué de pronto sentía como si él tuviera que disculparse, cuando ambos sabían que era al revés? Incluso si su alumno insistía, las jerarquías ya estaban dictaminadas en su nación y no había forma de revertirlo, aun si el profesor Kim parecía una simple presa ante el verdadero líder del lugar.

—Escucha, Taehyung. Hay algunas cosas que tienes que saber.

No era una amenaza, lo sabía. Incluso si sus ojos ardían al punto de querer destruirlo, todavía brillaban con cierta burla, con cierta diversión, con cierto desdén, como si el profesor no fuera más que su nuevo juguete de turno, tan… fácil de utilizar.

La idea no lo calmó.

—Primero, yo no uso honoríficos, me parece una mierda del siglo pasado. —Empezó a enumerar, alzando un dedo—. Segundo, no presto atención en clases, jamás, y es mi maldito problema. —Elevó el siguiente, sonriendo—. Y por último…

—Déjeme adivinar. —Decidió interrumpirlo, serio—. Le gusta tener el control, ¿no? —Soltó una risita, burlándose, y es que el mocoso apestaba a cliché a adolescente.

—No solo me gusta, Taehyungie. —Alargó el apodo, caminando hacia él con lentitud, casi con pereza—. Siempre lo tengo, ¿sabes?

Kim lo miró fijamente, siguiendo cada uno de sus pasos. No había mucho que pudiera hacer, escapar sonaba exagerado, pero Jeon estaba acercándose cada vez más y sus ojos… sus ojos brillaban con diversión.

—¿Acaso piensa que seré como los otros profesores? —Intentó detenerlo, todavía inmóvil, observando al muchacho que acababa de llegar a su lado.

Estaba a escasos centímetros de él, su rostro cada vez más cerca, más coqueto, más desafiante, tan arrogante que su piel se erizó, alertándolo.

—No, claro que no. —Al fin sonrió, rozando su cara con un suspiro—. Tengo mejores planes para ti, Taehyungie.

Y claro que los tenía.

Ni siquiera alcanzó a entender lo que había pasado, pero de alguna forma su estudiante lo acorraló en la pizarra, sus manos en su cintura y sus narices rozándose, casi con temor, impidiéndoles respirar bien.

No se movió, ninguno.

El chico apenas lo tocó, aun con la poca distancia entre ambos, y sus ojos… seguían brillando, sí, todavía emocionados, pero había algo nuevo, algo oculto, algo… fascinante.

Su mirada era profunda, intensa, con tantas mentiras como verdades, un poco de descaro, un poco de pasión, un poco de ironía, incluso un poco de tristeza, un poco de esa melancolía que sabía esconder muy bien.

Ambos tenían miedo.

—Señor Jeon, n-no.

—Puedes llamarme Jungkook, está bien².

—No puedes hacer esto. —Sacudió la cabeza, dejando las formalidades de lado porque ya ni siquiera se reconocía.

Había perdido toda seguridad en sí mismo, todo respeto, todos los valores que sus abuelos le habían inculcado desde pequeño.

«Por la mierda», ¡quería que su alumno lo besara! Estaba deseando que el menor se atreviera a dar el siguiente paso, que lo sedujera, que lo dominara, que lo rompiera tanto como para que no pudiera negarse, como para que simplemente lo aceptara, como para que disfrutara de cada segundo y luego deseara más, un poco más de él.

¿Qué mierda le pasaba?

—Claro que puedo hacerlo, Tae, aunque no debería. —Hizo un puchero, usando su dedo índice para delinear la mandíbula del mayor, y luego su barbilla, sus labios, su nariz, sus cejas; todo ese rostro que empezaba a gustarle más de la cuenta.

¿Qué estaba haciendo?

—No lo hagas —casi rogó, tomando su cintura.

Solo quería alejarlo, eso se dijo. Quería deshacerse de él, de su capricho, de su insistencia, de todo lo malo que podía pasar de allí en adelante; pero solo consiguió una sonrisa. El menor le sonrió, casi con maldad, acercándose lo suficiente para rozar sus labios, lento, incorrecto, causándole un escalofrío bastante parecido al miedo.

Estaban a punto de cometer el peor error de sus vidas.

—¿Sabes cuánto odio este colegio? —El pelinegro soltó una risita al preguntar, viéndolo—. Lo odio tanto, que no me importaría que me suspendieran por besarte ahora mismo.

No dijo nada, no sabía cómo.

El chico seguía sobre él, acariciándolo cada vez con más seguridad, osado, descarado, burlesco, importándole una mierda que Taehyung se viera incómodo, su respiración irregular y sus manos todavía en la cintura del menor, aferrándose con miedo.

—Pero mi papá es el director de esta mierda y me obligaría a seguir aquí incluso si te cojo en el escritorio, e incluso si lo hiciera en su oficina, porque es un maldito imbécil que solo quiere controlarme.

Fue un segundo, pero lo pudo ver. La forma en que el menor desvió la vista, molesto, tensando su cuerpo y su mandíbula.

—¿Y yo qué? ¿Soy la carnada?

No supo de dónde sacó la valentía, pero lo dijo, lo soltó con tanta seguridad que el mocoso incluso se rio, volteando nuevamente hacia él.

—No te confundas, Tae. —Su mirada oscura lo analizó por tanto tiempo que tembló, justo frente a él, tragando saliva tan lento que dolió—. Que odie este colegio de mierda no significa que no quiera besarte.

Y entonces lo hizo, sin advertirle siquiera, devorando sus labios como si fueran un verdadero festín, sin anestesia, sin autorización³, usando su propia lengua para profanar la boca ajena, para corromperla, ahogando el gemido de su profesor.

Tal vez estaba cometiendo un error, pero él en serio merecía disfrutar su último año en ese infierno.



¹ Hyung (형): honorífico que usa un hombre joven para preferirse a un hombre mayor, aunque de edades aproximadas (hay otros honoríficos para señor/señora).

Esto se debe, obviamente, al respeto que se tiene por la gente mayor en Corea.

Cabe mencionar que todas las personas nacidas en el mismo año se consideran del mismo nivel, por lo que no están obligados a usar honoríficos entre ellos. La única excepción son los “nacimientos tempranos”, que son las personas que cumplen años en enero, generalmente antes del Año Nuevo Chino.

Esto se debe a que el ciclo escolar termina y empieza en febrero, dividiendo a las personas según su año académico. Todos los nacidos entre febrero de un año (por ejemplo, 1993) y enero del año siguiente (en este caso, 1994) irán al mismo nivel escolar y, por ende, también se consideran del mismo nivel de formalidad.

Si no entienden esto u otra cosa, no duden en preguntarme.


² Si bien Taehyung leyó “Jeongguk” en la nómina de castigados (pues estaba escrito en hangul, es decir, 정국), el menor se refiere a sí mismo como “Jungkook” (con letras romanas, es decir, con nuestro alfabeto) por un motivo que se explicará más adelante en la historia.


³ El consentimiento es muy importante a la hora de besar o siquiera tocar a una persona, así que no sean como Jungkook. Siempre pidan permiso y, si no lo obtienen, entiendan que no es no.

Esto es algo que Jungkook aprenderá más adelante.


7 de Setembro de 2021 às 00:01 5 Denunciar Insira Seguir história
103
Leia o próximo capítulo ₍₀₁₎ first day

Comente algo

Publique!
NC Nicole Chacón
Esto es Kookv? Entré pensando que era taekook 😔
April 24, 2023, 14:49

  • steve alice steve alice
    No tiene roles definidos porque no tienen sexo, así que no es kookv ni vkook May 02, 2023, 16:18
LOGU : ★ LOGU : ★
De hecho para poder decirle hyung a alguien necesita ser conocido, ya sea amigo o familia como un hermano mayor, pq no se le puede decir asi a cualquier persona mayor
March 06, 2023, 12:54
Deni V Deni V
Aprendí más aqui q en mi escuela
March 02, 2023, 16:38
Mani mili Mani mili
Apenas te conozco y ya estoy empezando a amarte
January 30, 2022, 22:13
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 34 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!