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Un soldado inmortal que cansado de las guerras interminables, va hacia nuevos caminos donde encuentra a una extraña bruja que se aleja de las miradas y juicios silenciosos de las personas de un pueblo. Los caminos se cruzan y las miradas se conectan, solo el tiempo dirá si algo sucede entre ellos, aunque el miedo de que uno pierda al otro por vida eterna se hace presente cada vez que despiertan juntos .


Romance Romance adulto jovem Impróprio para crianças menores de 13 anos.

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Cap 1

hubo una vez, en tiempos lejanos de un lugar olvidado, donde ocurrió una curiosa historia, Un soldado, cansado y destrozado por luchas de una guerra sin propósito, vagaba sin destino a una vida mejor, las marcas de su cuerpo dejaron de ser visibles hace mucho y los tormentos que vivió ya no eran más que un simple recuerdo de una larga vida de experiencias, ya no tenía más que una espada rota, una moneda y un poco de agua, ya se había gastado la moneda y el agua la reservaba para después, el camino que tomaba parecía interminable había pasado por tantos lugares que el día terminaría antes de poder contarlos todos, cuando de pronto cayo , no había comido hace mucho y nunca dejo de caminar, si quería seguir necesita algo que comer. Un gran árbol de manzanas, enorme y robusto apareció frente a él como si lo estuviera esperando, lleno de manzanas tan rojas como la sangre y tan grandes que podría saciar su hambre con solo una de ellas, parecía haber estado ahí por siempre y que nada lograría derribarlo, su punta llegaba más alto que cualquier otro árbol del bosque y la luz del sol no lograba penetrar sus hojas por completo, pero aun podías sentir la calidez que brindaba.

Logro recoger tres manzanas del gran árbol y se recostó en el para descansar, apenas dio la primera mordida cuando una extraña pero suave voz llamo su atención.

-¿Hola, te importa si te acompaño?

-Claro no hay problema, siéntate donde gustes (sin ver de quien proviene la voz)

-Gracias, eres muy generoso (sentándose al otro extremo del árbol)

-Este árbol no es mío, es de todos los que quieran algo de él, no puede ser de nadie, es libre de crecer y expandir sus raíces tanto como quiera, además solo estoy de paso. (dándole otra mordida a la manzana) Por cierto, ¿Conoces este lugar? No creo que haya un pueblo cerca, no pareces perdido y no te sorprendió mi presencia

-Eres perceptivo, no es la primera vez que vengo aquí veces me gusta alejarme

-De quienes?

De los que juzgan silenciosamente por ser quién eres sin intentar siquiera conocer algo más de ti, me alejo de quienes fingen ser buenos, pero no lo son, de aquellos llenos de hipocresía y faltos de comprensión.

El soldado sin saber aun de quien se trataba dio una pequeña sonrisa pues entendía perfectamente a lo que la persona al otro lado del árbol dijo de pronto con tanto sentimiento, aunque extrañamente la siguiente pregunta lo tomo por sorpresa.

-Por cierto, tú también estas solo y pareces que llevas muchos días vagando, ¿eres un viajero o un aventurero?

-Ninguna de los dos, soy un soldado o al menos lo era antes…

-Que sucedió?

-Abandone la lucha, ya no tenía ningún sentido para mi seguir ahí, estaba cansado de ser el malo de la historia para unos y harto de ser un héroe para otros, siempre se repetía lo mismo no importaba de qué lado estuviera, contra quien luchara o a quien sirviera, siempre intentaban acabar todo de la misma manera “la guerra que acabara con las guerras” decían, pero la paz solo duraba un poco hasta otra lucha comenzara.

-Y decidiste abandonarlo todo y vagar sin rumbo?

-Decidí tomar nuevos senderos, ir donde nadie me conociera, quisiera matarme o huir de mí, evitar conflictos innecesarios y aceptar cualquier cosa que me ofreciera la vida y no dejarla escapar, personalmente creo que es mejor que una pelea sin final.

- Y qué fue lo que te ofreció la vida hasta ahora?

- hambre, soledad y cansancio hasta que me detuve y me permitió charlar contigo en este hermoso día.

La Persona detrás del árbol también sonrió, era muy extraño encontrarse con alguien en el lugar que estaba y más aún que pudiera hablarle como si fuera y amigo de toda la vida, el soldado no tenía dudas en sus palabras no había mentiras y no intentaba sorprenderla con historias magnificas solo porque no se conocían, el solo relataba su vida. Alguien más hubiera reaccionado bruscamente o intentar evitar cualquier tipo de conversación a penas la viera, eso hubiera sido lo normal con alguien a quien no conoce, pero no fue asi. Aquella persona pregunto

-Como encontraste este árbol?, está escondido de todos y solo yo sé cómo encontrarlo

-Cuando caminas por tanto tiempo encuentras sitios extraños y si vives por mucho tiempo encontraras la forma de comprenderlos, yo solo me abrí paso y me encontré con este lugar, ¿tu plantaste este árbol?

-(Con una pequeña risa) Claro que no, este árbol tiene muchísimo tiempo, incluso tiene más edad que la persona más vieja que conozco, yo solo lo encontré un día y lo frecuento desde entonces.

-Y que sueles hacer aquí?, además de las manzanas no veo nada con lo que uno puede entretenerse, no hay marcas de fogata, no hay troncos donde sentarse y no aparecen muchas aves o animales cerca de aquí.

-A veces vengo a leer, otras a practicar o simplemente a pasar el rato, aunque es la primera vez que encuentro a alguien en este lugar y charlo con el bajo el árbol.

-Te Molesta mi presencia?

-No, para nada, en realidad es agradable conversar con alguien y más aún si ha viajado tanto.

-¿Entonces, me permites que te acompañe un rato más?

Los dos se quedaron bajo la sombra del gigantesco árbol y charlaron hasta que la noche se hizo presente, ninguno sabía bien la identidad del otro pero esa era justo la razón por la que no tenían miedo de decir lo que pensaban, charlaron de trivialidades, de cosas sin sentido que alegraban el ambiente en el que estaban, hicieron bromas y rieron, comieron las manzanas y contaron anécdotas tan simples e inútiles que nadie intentaría recordarlas, pero a ellos no les importaba solo pasaban el rato y se entretenían de una que otra ocurrencia que el otro decía.

Cuando las primeras estrellas se hicieron presentes la persona que acompañaba al soldado se retiró, debía regresar a su hogar, el camino era peligroso y en la noche cualquier cosa podría pasar, fue una buena compañía, aunque ambos estaban seguros que no volverían a verse. El soldado recogió más manzanas, suficientes para llenar su bolsa y con las fuerzas renovadas escalo el imponente árbol. Al verlo de cerca pudo apreciar que el árbol estaba impecable, no había insectos que comieran sus hojas, ni pájaros que hubieran hecho sus nidos en sus ramas como si lo habían hecho con los árboles de su alrededor, cuando llego a la cima la vista cambio por completo, podía observar el inicio y el final del gran bosque, las montañas aledañas, los ríos cercanos y el firmamento entero como si fuera el lienzo de una impresionante obra, ahora entendía porque esa persona lo frecuentaba tanto, este árbol tenía mucho que ofrecer. Entre todo lo obsérvale también se apreciaba una luz a lo lejos, era el pueblo más cercano, pero estaba tan lejos que le tomaría hasta el amanecer llegar a él incluso si iba corriendo, pero era un lugar en donde podría disfrutar de algo de carne y también cerveza por lo que bajo rápidamente y se apresuró a llegar.

5 de Setembro de 2021 às 18:39 0 Denunciar Insira Seguir história
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