cherigaso Adrián Chérigo

La historia sigue a Arcane Cris de Evolta, el ultimo soldado del Reino caído de Landra el cual ha sufrido la perdida de su esposa a manos del Reino de Nishivia. El auto apodado Ace, después de sentir el peso de la pérdida aceptara las aventuras con un grupo variopinto de mercenarios que por causas diversas ayudaran a Ace a cumplir un objetivo de venganza que ira naciendo cuando valla cumpliendo misiones. Adéntrate a este mundo de fantasía medieval mágica junto al "Super Soldado" en el que la venganza y las ganas de ver a su ser querido de vuelta le harán descubrir el gran continente de Divisia.


Fantasia Medieval Impróprio para crianças menores de 13 anos.

#magia #espada #escudos #ejercito
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La Pérdida

"Un mundo debe regirse por fuerzas mas allá de nuestro alcance para que controlarlas nos sea imposible y no tomemos provecho de ellas."


- Jefe se que es un poco incomodo en este momento consultarle pero, ¿nos retiramos? - comenta la soldado agitada.

- Esa pregunta no se hace, se actúa, ¡larguémonos de aquí! -dice otro soldado protegiéndose con su escudo.

- C-chicos, entiendo esa preocupación pero, no tenemos a donde ir - dice la persona a quien se referían.

- ¡Moriremos si seguimos aquí! ¡Jiah! - exclama la guerrera lanzado una patada para alejar a su oponente.

- ¡Carla tiene razón! - diciendo eso corta la cabeza de otro soldado.

- ¡No tenemos donde ir! ¡Landra ha caído! ¡Nosotros somos la ultima defensa de lo que queda! - grita el superior quebrando chocando y quebrando su espada contra un escudo.

- Jefe Ace no me jod...


Carla desvió su mirada por menos de un segundo por el sonido de la espada y, eso fue lo suficiente para que sus luces se apagaran, un corte limpio separó su cabeza de su cuerpo.


- ¡CAR...!


Carla quería gritar su compañero pero, fue pausado por una lanza atravesando su garganta.


- ¡CHICOS! ¡GUARG! - viendo como caían sus soldados comienza a atacar en puntos vitales con su espada partida a la mitad.


Cortes en cuello, golpes con la empuñadura en la cien, cabezazos en narices, una adrenalina invadía a Ace hasta que una jugada en equipo que este no se esperaba salió a la luz.

Un escudo con un aura dorado bloquea su golpe, empujándolo y el cual le hace alzar su mirada por encima de su frente, en sus ojos, como si se ralentizara el tiempo ve que es el único que quedaba en pie, cayendo ve los cuerpos de sus compatriotas y ya sabe que hasta allí había terminado todo.


- ¿Qué fue lo que...? ¿Qué fue ese escudo? - piensa Ace en el suelo.


- Ese cuello de botella fue interesante soldado Ace, me temo que su falta de soldados fue su debilidad - dice una voz raspada.

- ¡JA, JA, JA! ¡Esta espada es realmente filosa! -dice la voz de una joven.

- Una lanza que vuelve a donde su dueño, ese viejo loco creo armas interesantes - habla lo que se puede reconocer como un joven presumido.


Ace medio noqueado ve tres bultos acercándose, aun así, pensaba en que el sonido de las espadas paro, ya no habían gritos, sentía una especie de paz que era inexplicable, era como si todo acabara, una calor agradable invadía su cuerpo y el cielo que cuando empezó todo era azul ahora es anaranjado. El olor de la sangre y sudor era lo que invadía su olfato sus manos sentían la tierra y el mango de su espada, él sabia que moriría en ese momento lo cual le causaba un sentimiento de paz hasta que escucho a la joven exclamar una frase.


- ¡Hey, miren! !Tiene el mismo collar que la mujer esa! - grita la chica registrando su cuerpo.


Impactado al escuchar eso, le agarra el cuello a la chica y comienza a preguntarle con euforia.


- ¡¿DE QUIEN HABLAS?! ¡RESPONDEME! - grito el soldado caído.


¡PUM!


Una patada impacta su pecho haciéndolo retroceder, el impacto contra el suelo le hace recordar su posición, lo que le hizo calmarse.


- Interesante... Aun tienes energía - dice sin quitar el pie de su pecho el de la voz rasposa.

- E-era lo ul-ultimo que tenia - dice tratando de regular su respiración.

- Ya veo, ese collar tuyo... una chica muy valiente tenia uno idéntico ¿Familiar? - dice sentándose a su lado.

- ¡Desgraciado! ¡No te quiebro el cuello porque tienes que estar vivo! - dice la rubia enojada.

- Ace le sonríe de manera burlona.

- ¡Púdrete! - le responde la chica.

- ¡Ja! parece que se llevan bien. ¡Oh! me gusta este anillo - dice el presumido recogiendo la sortija de un soldado.

- Esposa, era mi esposa - dice Ace mirando al cielo.

- La entrenaste bien, sola mato a 10 soldados - dice limpiando el escudo.

- ¿Murió? - dice con los ojos cerrados.

- El escuadrón sombra asesino a ese grupo, el único que sobrevivió fue el Rey de Landra - dice la chica.

- ¡Y eso porque el Rey Harsh lo quiso así! - dice recogiendo espadas el joven.


Sollozos se empiezan a escuchar, la noticia había roto el corazón del soldado caído, el cielo anaranjado estaba desapareciendo y la oscuridad estaba invadiendo el campo de batalla.


- ¿Puedes levantarte? - pregunta el corpulento alzando su escudo.

- Soy el último Landriano, déjame morir con mi gente - dice llorando.

- Lo siento super soldado, no tienes permitido morir aquí - menciona la chica antes de beber agua.

- Un informante nos dijo que había un soldado de Landra que aunque si le tocase arrastrarse no iba a dejar de luchar, un tal Arcane Cris de Evolta - dice bebiendo de una jarra el joven.

- ¿Cómo alguien como tu no tenia un puesto alto? con tu fuerza podrías dominar ejércitos - dice el corpulento pasándole una jarra .

- Son demasiado amables conmigo - dice tomando la jarra.

- ¿Hablamos en santo? Te necesitamos vivo - dice la joven.


Levantándose, Ace comienza a mirar a su alrededor, ve como la sangre comienza a desaparecer por el polvo y el viento, el desierto se estaba tragando los cuerpos.


- Entonces, si el Rey esta capturado significa que es el trofeo de victoria, lo que me hace preguntarme ¿Qué soy? - dice Ace.

- Tú eres ese Landriano, tú eres nuestra recompensa - dice aclarando la voz y acomodando su armadura.

- Nosotros tres somos unos mercenarios, y somos de Riqueria, ¿Sabes donde es? - pregunta el joven.

- Riqueria... de allá era mi esposa - dice suspirando.

- ¡Ya lo desanimaste de nuevo! Este se va a matar antes de llegar a casa - dice la chica.

- No era mi... ¡Joder! Disculpa Arcane - comenta el joven de cabello negro.


Mientras iban caminando, Ace visualiza como los soldados del Rey de Nashivia, celebran la victoria de la guerra, como bailan y beben, como eran felices y él se aguantaba las ganas de llorar, las ganas de ir a matarlos a todos, las ganas de encontrarse con su amada.


- Te faltaban 500 soldados - dice el corpulento delante de el.

- Era humanamente imposible - dice la joven.

- El cuello de botella que tenias estaba apunto de caer, si no hubiéramos llegado a tiempo habrías muerto - dice alimentando a los caballos.

- ¿Y debo darles las gracias? - responde limpiándose las lagrimas.


Ace ve una carreta en la cual el joven era el conductor, los otros dos se suben a esta y Arcane sin mucho animo los sigue.


- Llévanos al refugio del desierto, descansemos hasta mañana allí - comenta el escudero.


El sonido de las ruedas y el relinchar caballos se incrementan, Ace sentado ve la luna, y recuerda a su amada, lagrimas brotan de nuevo por sus ojos, el brillo de la luna y el polvo combinados hacen ver como una especie de polvo brillante, y este combinándose con sus lagrimas le hacían pensar en los bellos momentos que paso con ella.


- En la guarida de los mercenarios: Noche -


- ¡Como siempre esta pocilga esta llena de polvo! - se queja el joven.

- Tu disculpa a Lan, es un poco quisquilloso - sentándose prosigue - yo soy Klauz, un gusto.

- Yo soy Sam - dice la chica quitándose la armadura.

- Yo... bueno, ya saben mi nombre completo, aunque pueden llamarme Ace - dice el soldado.

- Arcane... Cris... de Evolta... !OOOOOOOOOOOOH! ¡me agrada! - dice Lan cambiándose de igual manera.

- Este refugio no es muy acogedor pero intenta dormir en algún lado - Klauz dice acostándose en el lo que parece un sillon.

- Mañana, mañana puede que respondamos alguna de tus preguntas, por mientras duerme super soldado - dice Sam.


Asintiendo se sienta en una silla frente una mesa, esta da a una ventana en donde ve a la luna de vuelta, y con una mente en blanco comienza a cerrar sus ojos, al fin puede descansar.






29 de Agosto de 2021 às 03:31 0 Denunciar Insira Seguir história
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Adrián Chérigo Solo soy un tipo con cosas que contar...

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