christina48 Cristina Blanco

Una mujer que se enamora y un hombre que la corresponde en un pueblo alejado del bullicio de la gran ciudad.


Conto Todo o público.
Conto
0
508 VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

Nuestro destino

En el fondo había algo extraño en su mirada, algo difícil de explicar pero absolutamente cautivador. Era la primera vez que lo tenía ante mis ojos y sin embargo sentía una proximidad adulta y autentica.

Se llamaba Carlos y aparentaba unos 35 años. Llevaba una chaqueta de pana gris y unos pantalones viejos, la prueba de que había recorrido muchos caminos en solitario. Tenía manos de pianista y voz de locutor en horas bajas.

La plaza estaba iluminada aunque apenas estaba habitada por algunos transeúntes.

-¿Te apetece pasear?-pregunto con cierta inseguridad.

-Bueno, aun es pronto.-Le dije-¿Por que no?

Y empezamos a recorrer el pueblo absortos en una conversación que era cada vez más fascinante.

Durante el trayecto su personalidad se fue abriendo como un abanico mostrando hasta qué punto era divertido o vulnerable. Su encanto radicaba en una gran personalidad .

El tiempo marcaba nuestro destino.

-Ha sido muy agradable pero he de irme.

-¿Volveremos a vernos?

-Sin duda.

Y nos vimos. Una y otra vez. Vestidos. Desnudos. Otorgando al presente todo su poder, desplomando nuestra juventud en sueños nacidos entre campanas y hierbabuena .

Recuerdo que la ultima noche estuvimos conversando sobre el futuro, un futuro que solo concebía a su lado.

A la mañana siguiente, me di cuenta de que no estaba pero era normal que saliera solo a pasear mientras yo preparaba el desayuno.

El día era nuboso y triste. Parecía que de pronto el mundo se había vuelto opaco y gris. Una ligera brisa me acariciaba. Pero, ¿Qué está ocurriendo ? ¿Dónde está Carlos?

El desconcierto dio paso a la ira y la ira a la cólera y la amargura . Pero, ¿Por que? Sin una nota, un mensaje, una explicación que diera sentido.

Tuve que aprender a aceptar su ausencia .Pero la casa se me hacia más grande, la plaza del pueblo era una tumba de vagos recuerdos.

Llovía .Las gotas de agua y granizo repiqueteaban en los cristales de mi ventana.

Ya había pasado un año desde que Carlos me había dejado y no volvió a dar muestras de su existencia .Hubo otros hombres en mi vida, otras primaveras inesperadas, otras ilusiones fugaces bañadas por el olvido. Pero nadie volvió a entregarme una mirada llena de palabras.

11 de Março de 2021 às 17:58 0 Denunciar Insira Seguir história
0
Fim

Conheça o autor

Cristina Blanco Licenciada en Historia del Arte en 1996.Con vocación literaria desde niña, he publicado en diversos medios especializados. Me gustan los retos y en breve comenzaré la escritura de una novela con una trama interesante y original. Me gusta escribir pero me gusta aún más que me lean. ¿Os animáis?

Comente algo

Publique!
Nenhum comentário ainda. Seja o primeiro a dizer alguma coisa!
~