Elisabette Cipriani es una chica de 17 años con una situación económica considerablemente estable, su película favorita es “Lilo y Stich” porque su familia también es rota y chiquita.
No es tan buena para las matemáticas, pero si para las artes liberales, se le hincha el pecho al decir que ha ganado diversos concursos de escritura y pintura, pero ninguno como la colección que tiene de todos sus logros siendo una violinista. A sus 14 años mientras leía Extraordinario le llego tanto la frase final “Todos merecen una ovación de pie al menos una vez” fue en ese entonces que decidió que sería la mejor violinista y que su madre estaría orgullosa de ella.
Pero, aunque demuestra una personalidad fresca y despreocupada ella esconde y teme a ciertas cosas, ¿que esperabas de una adolescente de 17 años que prefiere ocultar sus inseguridades usando una máscara de hierro emocional? ¿Qué sucedería cuando ella decida tomar un curso extra de matemáticas y que su nuevo compañero de banco sea James Rogers? ¿Qué sucedería cuando descubra quien es su verdadero padre y el motivo por el cual su madre no desea que ella se dedique al violín? ¿Qué sucedería cuando se enfrente a su madre y le diga lo que en realidad desea para su futuro? ¿Estaría dispuesta a dar ese primer gran giro en la montaña rusa de su vida?
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