ankko Lena Martin

Después de haber sido utilizado por el gobierno de Ignem en un experimento humano, y ser liberado por su mejor amigo, quien arriesgo su vida para salvarlo, Seth ahora buscara vengarse de Ignem, tanto por la muerte de su amigo como por lo que le hicieron, además de tratar de detener su intento de apoderarse de Terra, el nuevo planeta que fue encontrado por Argos, el gobierno rival. Este planeta posee un material llamado materia oscura, un material extraño que posee cualidades desconocidas y todos quieren apoderarse de él, pero en su camino irá descubriendo que este material se convertirá en un peligro mucho mayor que amenazara a toda la humanidad


Ficção científica Futurista Todo o público.

#science-fiction #drama #futuristic #space
2
12.2mil VISUALIZAÇÕES
Completa
tempo de leitura
AA Compartilhar

Capitulo 1

-¡Espera! ¡Detente!- dijo casi sin aliento

-¡No podemos detenernos!- como pudo continuo arrastrándolo, estaba sangrando mucho y tenía que sacarlo de allí a como diera lugar

-¡Déjame!- lo empujo para que lo soltara -¡No podremos salir los dos!- cayó al piso sin aliento

-¡No me iré si ti!- se acercó y lo levanto para seguir caminando

-¡Seth, escúchame!- lo empujo contra la pared sosteniéndolo con la poca fuerza que le quedaba -Hice todo esto para que tú escaparas, no te preocupes por mí, estaré bien- metió la mano en el bolsillo de su camisa y saco un papel -Ve a esta dirección- se lo entrego -allí te deje instrucciones de lo que debes hacer, también te deje suficiente dinero y algo de ropa-

-Thade...-

-No me interrumpas, no tenemos tiempo- las alarmas continuaban sonando y los soldados se escuchaban cada vez más cerca -tendrás que permanecer escondido por un tiempo, te buscaran por todos lados...-

-Tú vendrás conmigo, si te dejo aquí morirás-

-No podremos escapar los dos, cuando salgas de aquí, escóndete en las alcantarillas, allí nadie te buscará-

-¡Los encontré!- grito uno de los soldados al verlos

Rápidamente, Thade lo empujo hacia una de las oficinas antes de que los alcanzaran

-¡¿Qué haces!?- pregunto al ver que no dejaba de empujarlo

-Perdóname Seth, solo te pido que me obedezcas, si lo haces, te prometo que nos volveremos a ver


Al mismo tiempo que tumbaron la puerta de la oficina, Thade lo empujo tirándolo por la ventana, Seth solo pudo ver impotente como varias ráfagas de fuego salían disparadas mientras caía, jamás se perdonaría si algo malo le sucediera, pero confiaría en su palabra, confiaría en que sobreviviría, ahora lo único que tenía que hacer, era aprovechar esa oportunidad que le había dado, recuperarse y regresar por él. Ágilmente, se preparó para la caída, al menos tendría ventaja para escapar, se encontraban en el piso treinta y les tomaría tiempo alcanzarlo. Su fuerte caída rompió el pavimento, rápidamente miro hacia arriba y vio que varios soldados se tiraron tras él, deslizándose por las paredes con la ayuda de unas cuerdas. Sin perder más tiempo, salió a correr para esconderse entre la oscuridad, Thade le había quitado su rastreador, así que en el momento en el que llegara a las alcantarillas, los perdería por completo.


Su corazón latía fuertemente, como nunca lo había hecho antes, cuando se detuvo para ver en que dirección iría, noto que sus manos temblaban, nunca había sido libre, así que la sola idea de poder ir a donde él quisiera lo estaba abrumando, recordó las últimas palabras de Thade y empezó a buscar una entrada a las alcantarillas, pero no conocía aquella ciudad, aunque allí había vivido toda su vida, solo la había recorrido una vez, pero fue hace ya mucho tiempo, no sabía a donde ir, sus manos comenzaron a temblar con más fuerza y estaba completamente empapado en sudor, su respiración era agitada y sus piernas se paralizaron, sentía pánico, cualquier ruido lo alertaba y paranoicamente miraba de lado a lado, pensaba que en cualquier momento los soldados lo alcanzarían y volvería a ser su prisionero, pero no podía dejar que eso sucediera. Esa idea volvió a darle un nuevo impulso que lo hizo salir del entumecimiento en el que estaba. Comenzó a caminar entre los callejones, escondiéndose de las luces y evitando las calles concurridas, aunque era de noche, había mucha gente y entre la multitud pudo ver a algunos soldados. Salió a correr de nuevo hasta que vio una tapa que lo llevaría a las alcantarillas, al destaparla, un fuerte olor nauseabundo hizo que se tapara la nariz de inmediato, pero sin pensarlo dos veces, salto hacia la oscuridad.


Tenues rayos de luz pasaban por entre los agujeros de la tapa de la alcantarilla, no recordaba en que momento se había quedado dormido, pero apenas había encontrado un espacio seco, se recostó y no supo más, se sentía cansado y con hambre, antes de caer dormido había vomitado un par de veces debido al fuerte olor, aunque en realidad no había tenido nada que vomitar, su estómago estaba completamente vació. Mientras continuaba allí sentado, vio pasar algunos robots recogiendo cualquier cosa que pudiera obstaculizar el paso del agua, moviéndose de un lado para otro, haciendo pequeños ruidos cuando encontraban algo de basura, uno de ellos lo cegó con las luces que utilizaban para escanear el área, recorriéndolo de arriba a abajo, pero lo dejo solo al ver que su figura no estaba en su base de datos, el pequeño robot siguió su camino mientras recogía algunas latas, cuando se quedó solo, saco el papel que Thade le había dado, estaba manchado de sangre.

-Espero que esté bien-

Pensó mientras recordaba todo lo que había pasado la noche anterior, tenía que ir al lugar que Thade le había dicho, recuperarse y volver por él, lo sacaría de allí a como diera lugar, esta vez no le haría caso y lucharía con todas sus fuerzas. Miro la dirección del lugar que le había indicado, pero desde donde estaba, le era imposible llegar hasta allí, ahora que lo pensaba, como encontraría ese lugar, no podía salir porque lo encontrarían. A lo lejos escuchaba las sirenas, con cuidado levanto la tapa para mirar que estaba pasando y vio soldados por todos lados, habían empezado a colocar carteles digitales y todos mostraban su rostro, pero no podía leer lo que decían. Volvió a bajar y comenzó a caminar alejándose de allí, cada vez que encontraba una tapa, se asomaba para ver que estaba pasando. Continuo caminando hasta que volvió a anochecer, se sentía más cansado y con más hambre, el fétido olor que lo rodeaba ya no le molestaba tanto, las alarmas y sirenas continuaban sonando, volvió a levantar otra de las tapas que encontró en el camino y esta estaba justo frente a uno de los carteles digitales, ahora si pudo leer lo que decían.


-... El sujeto es sumamente peligroso, si lo ven, alerten de inmediato a los soldados o a la policía, no intenten por ningún motivo acercarse a él, los crímenes de los que se le acusa, son el de destrucción de propiedad del gobierno de Ignem y el asesinato del hijo del primer ministro, el general Víctor Corvus, Thaddeus Corvus...-

-... Thade... ¿Thade está muerto...?-

Su rostro palideció de inmediato, leía una y otra vez lo que decía el cartel sin asimilar las palabras, mientras la imagen de su rostro cambiaba para mostrar el de Thade. Se alejó regresando a la oscuridad de las alcantarillas. Thade había muerto por su culpa, si tan solo no lo hubiera escuchado y lo hubiera traído con él, tal vez todavía estaría vivo, las fuerzas abandonaron sus piernas y se desplomó sobre el piso, Thade era la única razón por la que había hecho todo eso, él era la única razón que lo mantenía con vida, si él estaba muerto ya no tenía sentido buscar su tan ansiada libertad, Seth quería ser libre, pero para poder vivir con Thade, la única familia que tenía, ahora ya no le importaba que lo encontraran.


-Todo esto fue por mi culpa-

Dijo en un leve susurro, mientras permanecía inmóvil, con la mirada perdida y el papel en su mano, había perdido la voluntad de seguir adelante, si en ese mismo momento los soldados que lo buscaban lo encontraban, no pondría la más mínima resistencia, dejaría que se lo llevaran sin decir nada, sin hacer nada. Las dos personas que habían intentado ayudarlo habían muerto, y en las dos ocasiones él no pudo hacer nada para evitarlo.


Mientras continuaba en el piso, los recuerdos de los días que paso con Thade inundaron su mente, su duro entrenamiento y todas las dolorosas pruebas a las que lo sometieron, logro soportarlas gracias a él, siempre estuvo a su lado para darle las fuerzas que necesitaba, para sacarlo de la oscuridad, fue la segunda persona que fue amable con él, siempre fue así, desde el mismo día en que se conocieron.


-Termine- dijo el enfermero cuando acabo de ponerle las vendas en los dedos

-Entrégaselas al doctor Andler- el enfermero salió de la habitación dejándolos solos -Te felicito, esta vez no lloraste-

-Gracias, general-

-Te dejaré descansar por hoy- comenzó a caminar por la habitación con las manos cruzadas en la espalda -Mañana a primera hora continuarás el entrenamiento con Hendrik- su voz era fuerte y firme -Si te aprueba, pasaremos al nivel de combate real, serás enviado a tu primera misión-

-Gracias, general-

-Se me olvidaba- se detuvo -A partir de hoy tendrás un nuevo doctor, es mi hijo menor Thaddeus, él hará equipo con el doctor Andler y reemplazará a la doctora Fabrum, entre los dos supervisarán tus pruebas-

-Disculpe general- dijo uno de los guardias -Su hijo acaba de llegar-

-Justo a tiempo- miro su reloj -Hazlo pasar-

-Sí, señor- abrió más la puerta indicándole que siguiera

-Buenas tardes, padre, espero no haber llegado tarde-

-Llegaste a tiempo-

Lo primero que noto, fue el parecido que tenía con el general y con su hermano Hendrik, los tres eran hombres rubios y de ojos azules. El general Víctor, a pesar de que ya superaba los cincuenta, seguía siendo un hombre muy fuerte y hábil, conservaba aún una apariencia juvenil, lo mismo sucedía con su hijo mayor Hendrik, quien, a una corta edad, ya era todo un experto en técnicas de combate cuerpo a cuerpo y manejo de todo tipo de armas, un verdadero genio al igual que su padre, pero nunca había oído hablar de su hijo menor, se veía muy joven para ser doctor.

-Hola- dijo llamando su atención -Desde hoy seré uno de tus doctores, me llamo Thaddeus Corvus- su rostro estaba serio, no había duda de que sería igual de frío que su padre y hermano

-Los dejaré para que se conozcan- dijo el general saliendo de la habitación

-Creo que ya podemos relajarnos- dijo el joven doctor con una sonrisa después de que su padre se hubiera ido -Que gusto me da el poder conocerte en persona-

El pequeño lo miraba sorprendido, verlo sonreír a él, era como si estuviera viendo sonreír al general, cosa que no había hecho nunca.

-¿Por qué me miras así?-

-Por nada señor-

-No me digas señor- se sentó a su lado -Acabo de cumplir veinte, todavía me falta mucho para que me digan así- el pequeño continuaba mirándolo sin entender por qué sonreía tanto -Tú tienes cinco años ¿Cierto?-

-Si señor-

-¿No escuchaste lo que te acabo de decir?- con su dedo le empujo la cabeza -¿Sabes qué?, de ahora en adelante puedes decirme Thade, solo mis amigos más cercanos me dicen así-

-Si señor-

-Creo que esto tomara más tiempo del que pensé- suspiro derrotado -Esto es para ti- le entrego una bolsa negra

-¿Qué es?- pregunto al ver el contenido

-Esto es para que te lo pongas en la cabeza- se lo quito de las manos y se lo puso -Te debe dar mucho frío andar con la cabeza rapada, esto te mantendrá caliente, está hecho de lana de oveja, me costó una fortuna-

-... ¿Oveja?- recordó que la doctora Fabrum le había enseñado sobre los animales

Es un animal, los que hay son muy pocos y todos están aquí en Ignem, la verdad que es un lujo tener algo hecho de lana-

-Entonces no debería dármelo- se quitó el gorro y se lo devolvió

-Claro que no- volvió a ponérselo -Es tuyo, además fue tejido por alguien muy especial- el pequeño volvió a sorprenderse al ver como su rostro se sonrojaba -Cambiando de tema...- dijo mirando la carpeta que tenía en sus manos al ver que el niño no le quitaba la mirada de encima -... ¿Cómo te llamas?, no veo tu nombre por ningún lado-

-¿Nombre?-

-Sí, así como mi nombre es Thaddeus, ¿Cuál es el tuyo? ¿Cuál es tu nombre?- el pequeño se quedó pensando por un momento

-... Todos me dicen prototipo-

-Ese no es un nombre- miro con tristeza al pequeño

-También me dicen mocoso-

-Ese es peor- cerro la carpeta -Entonces todavía no te han dado uno, a ver, como podría llamarte- volvió a mirar al niño -Sabes, cuando era pequeño tuve un amigo que también tenía heterocromía, eso significa que...-

-Que tengo los ojos de diferente color-

-Así que ya sabias lo que significaba-

-La doctora Fabrum me lo enseño-

-Entiendo- continuo -En el caso de mi amigo, uno era café y el otro verde, pero tú tienes uno azul y el otro verde, pero lo que más me sorprende es que se note la diferencia, son de un color muy vivo- sonrió -Por eso te llamaré Seth-

-¿Seth?-

-Sí, de ahora en adelante, ese será tu nombre-

20 de Novembro de 2020 às 03:40 5 Denunciar Insira Seguir história
3
Leia o próximo capítulo Capitulo 2

Comente algo

Publique!
ASHLEYCOLT 777 ASHLEYCOLT 777
Perdón por equivocarme al escribir tu nombre Lenny, mis disculpas
December 17, 2020, 23:08

  • Lena Martin Lena Martin
    No hay problema, y gracias por leer mi historia December 19, 2020, 22:35
ASHLEYCOLT 777 ASHLEYCOLT 777
Ciencia ficción, mi tema favorito... Hola, Lenin, excelente comienzo de una historia que promete. Saludos.
December 17, 2020, 23:04
NacarUu ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀ NacarUu ⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀⠀
La historia va muy bien, pero te recomiendo que reemplaces los guiones cortos por este: —
December 06, 2020, 17:08

  • Lena Martin Lena Martin
    Hola, gracias por leer mi historia y por la sugerencia December 08, 2020, 02:14
~

Você está gostando da leitura?

Ei! Ainda faltam 40 capítulos restantes nesta história.
Para continuar lendo, por favor, faça login ou cadastre-se. É grátis!

Histórias relacionadas