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¿Qué es el miedo?

Una sombra en la pared que creíste ver moverse, un susurro al oído que dijiste podía ser el viento, un roce en tu cabello que probablemente imaginaste. El miedo tiene mil rostros diferentes; para algunos va rodeado de maquillaje y chistes malos, regala un globo rojo mientras que lloras aterrorizado. Para otros, va vestido de hábito blanco y te recibe todos los días en la escuela, mirándote a través de unos ojos llenos de cataratas y piel arrugada. Otros simplemente creen no temerle a nada, duermen con la luz apagada sin problema, caminan por el sendero solitario, son valientes hasta que descubren que no lo son. El miedo es real, solo está esperando a ser descubierto.

Yo hacía parte de los últimos, llevaba una vida tranquila, despreocupada, libre de demonios; pero también irrespetuosa en cierto modo. El no tener miedo significa simplemente no creer. Piensas, erróneamente, "si no los ves, no te verán", pero dejame decirte amigo mío, estás equivocado. Qué larga se siente la vida cuando la puedes dividir fácilmente en dos, la mía se divide antes y después del primero de abril del 2019.

El asesinato del pequeño Joey estaba en todas las noticias. El niño que murió en la iglesia de San judas a manos del sacerdote Clemente. El lugar se quemó en gran parte y el mismo Clemente hoy parece una copia de Harvey dos caras. Ese día las clases acabaron antes y decidimos que era una buena idea allanar el lugar. Las pequeñas acciones, como un simple sí y no pueden sellar la vida de alguien o determinar su destino y ese día cuando le dije a Charles que era una buena idea ir, sin duda sellé la mía.

Eran las diez y media de la noche, cuando entramos a través de una ventana en la parte trasera, Charles y Betty fueron primero y yo los seguí. El lugar apestaba a madera quemada. Ellos se tomaron fotos con las estatuas de los santos que quedaron en pie llenas de hollín, parecían sacadas de una película de terror, todo el lugar lo parecía. Nos sentíamos en Disneylandia. Una enorme iglesia de arquitectura gótica quemada por un cura demente en un apartado pueblo ¿ Vende verdad?

Bajamos a la cripta, sin temblar, sin mirar atrás, sin dudar. Que invencible te sientes cuando tienes diecisiete años de edad y que intocable cuando eres ateo. La cripta quedaba bajo de la iglesia, un lugar tétrico que constaba de un pequeño altar con restos de religiosos y muchos menesteres enterrados ahí desde hace casi un siglo. El incendio empezó en esta área, pero irónicamente era lo que menos destruido se veía. En el altar aún había una enorme biblia abierta, la mitad estaba ennegrecida, la otra se conservaba, y justo en el instante en que Charles decide colocarse una sotana quemada, subirse al altar y mofar al cura quemado, la noche literalmente se fue al demonio.

Una hora después, a las once y media, el cuerpo de Charles yacía tendido a mis pies y los gritos aterrados de Betty invadían el lugar. No puedo decir que vi algo concreto porque en realidad no lo hice. Solo una sombra moverse, murmullos que cantaban , objetos que se caían y el cuello de Charles girar de una forma que no debía. La quemada puerta de la bóveda por donde entramos estaba misteriosamente bloqueada e imposible de abrir.

El terror había encontrado su nido ya en los cuerpos temblorosos de Betty y mio. ¿Qué podíamos hacer ante esa situación? ¿ Comenzar a rezar a un Dios que hasta ahora ignorábamos? Sin duda lo hicimos. Ella rezó con todas sus fuerzas, entre gritos y sollozos. La calma llegó a la habitación por unos minutos, el ambiente se hizo más claro y una chispa de esperanza corrió por nuestros cuerpos. " Al parecer Dios nos ha escuchado" alcancé a pensar, pero otra vez estaba equivocado. Dios había abandonado ese lugar hace mucho tiempo.

Los ojos sin vida en el cuerpo de Charles se giraron hacia nosotros ¡Está vivo! gritó Betty. Pero luego la boca de Charles se movió "Uno morirá en esta cripta y el otro morirá en vida".

Dicho eso, los ojos del cadáver se volvieron a cerrar, pero puedo asegurar que en su rostro bailaba una sonrisa.

El cuerpo de mi amiga se estremecía con violencia, el orín escapó de él a la vez que rompía en llanto. " No quiero morir" repetía sin parar. ¿Quién desea morir encerrado en una cripta? pensaba yo. La oscuridad nos invadió de repente, los gritos de un niño invadieron el lugar, risas se escuchaban a coro, y rezos en un idioma extranjero.

Pude sentir sin ver, el cuerpo de Betty ser arrastrado al lado mío, el sonido de las vigas de madera al ser movidos, y cuando la claridad volvió una hora después, la vi empalada enfrente a mi.

La puerta se abrió diez minutos después y escapé. Escapé sin mirar atrás, escapé dejando los cadáveres de mis amigos en esa iglesia que ya no pertenecía al reino de Dios. Escape, pero no logré huir de lo que había en aquel lugar.

No sé por qué no morí, pero sé que nunca más estaré solo. El miedo se ha convertido en mi diario vivir, cuando la madera cruje, cuando el viento canta, una noche sin luna, no importa el lugar siempre hay algo que camina a mi lado, siempre hay algo que se va a la cama conmigo, algo que me espera, que me acecha. En mi sombra se reflejan dos seres, uno humano y otro no. Estoy muerto en vida.

18 de Outubro de 2020 às 18:16 0 Denunciar Insira Seguir história
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Fim

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Lechuza Oscura ¡Hola! Bienvenidos a este rincón de oscuridad y fantasía. Espero mis relatos sean de tu agrado. No olvides dejarme tu reseña y comentarios. :)

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