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forever rain; knj

¿Qué te hace especial?

Tus ojos recorrieron a las cuatro figuras sentadas tras la alargada mesa, con sus libretas y sus bolígrafos tomando apuntes acerca de tus capacidades. Y tú allí, en el escenario, con una fila de chicas alineadas detrás de ti, igual de asustadas. Igual de intimidadas ante aquella audición.

—¿Disculpe?

La mujer te miró con un brillo de decepción en los ojos, como si estuviese ofendida por tener que repetir la pregunta y malgastar su preciada saliva y oxigeno en hablarte. Con un movimiento de cabeza, echó su cabello liso y cortado al estilo bob hacia atrás.

El jurado estaba compuesto por aquella mujer y tres hombres. Dos de ellos rondando los cuarenta-largos y el último visiblemente más joven. Elegantes placas mostraban sus nombres: Ji Hae-Won, Seonu Kwang, Chae Ryung y Kim Namjoon.

Todos estaban tomando nota, sin alzar la mirada.

—¿Qué te hace especial? ¿En qué destacas? ¿Por qué deberíamos escogerte a ti de entre todas las aspirantes?

Parpadeaste.

Una voz en tu cabeza soltó una sarcástica carcajada ¿La gente reía en sus cabezas o eras la única que estaba como una regadera? No importa. Te lo dije, era el mensaje que estaba intentando darte aquella odiosa voz en tu cabeza.

¿En qué momento habías decidido presentarte a un casting de una empresa mainstream? ¿Era tu no-tan-ligera afición al soju una excusa viable para haber sido tan surrealista? No lo sabías.

Pero ahora estabas ahí, frente a cuatro snobs de la industria pop, intentando dar una respuesta que te arrastrase hacia sus pies para poder besarlos.

—¿Qué me hace especial? Creo que... —Hiciste una breve pausa, fingiendo reflexionar sobre aquella cuestión cuando en realidad lo tenías muy claro — Absolutamente nada.

Hubo un silencio en el auditorio.

Los otros tres hombres del jurado habían dejado de escribir.

La mujer soltó una pequeña risa.

—¿Nada?

—¿Por qué necesito ser especial?

Había un aura de incredulidad esparciéndose por el lugar. La mujer del jurado miró a uno de los hombres y sabías que se estaban preguntando si merecía la pena contestarte o simplemente echarte.

—Cielo...tu voz es bonita, pero ser cantante no sólo se trata de una voz bonita. El público tiene que enamorarse de ti. Y el público sólo se enamora de la gente especial.

—Oh...entiendo.

El hombre de la barba recortada sonrió de forma condescendiente, imaginaste cómo en su cabeza había estallado un orgasmo de mansplaining.

—¿Crees que puedes contestar a la pregunta ahora? —Repuso de nuevo la mujer, con un tono de poca paciencia.

—Mmmm...lo intentaré. Soy una aspirante en un mar de aspirantes así que no soy muy lista, claro. Pero dejad que confirme que os he entendido. —Hiciste una breve pausa — Si hablamos desde un punto de vista biológico y existencial, no hay nada especial en mi. Soy de la misma materia en proceso de podredumbre que vosotros ahí sentados. Estoy perdiendo células a la misma velocidad que vosotros, muriendo lentamente a cada segundo de mi vida y conduciendo hacia el destino irreversible que es la muerte. —El chico joven del jurado te miraba fijamente ahora y a diferencia del resto de la mesa, podías sentir que estaba batallando por no sonreír — Pero, también estoy aquí, aspirando a creer que realmente existe un concepto como el de "ser especial".

—Si no vas a tomarlo en ser...

—Me pregunto ¿Qué es "ser especial" en este contexto, para vuestra compañía? ¿Tener las mejores tetas entre todas las aspirantes? ¿O tener la mejor oratoria en cuestión de convenceros de que soy mejor que todas estas chicas detrás de mi a las que no conozco? —Te giraste un poco para señalar al resto de aspirantes y notaste en sus miradas toda clase de emociones: desde el pánico más puro a la admiración — ¿Reducir todos estos complejos seres humanos al título de perras básicas y no reinas como yo? Lo que intento decir aquí es que no me gustan las peleas de barro, pero gracias por la oportunidad de despellejar a otro ser humano en un desesperado intento de probar que soy "especial". —Te inclinaste en una profunda reverencia antes de abandonar el escenario.





Te miraste al espejo mientras te lavabas las manos.

¿No podrías haber dicho algo como "me gustan los animales y la paz mundial"?

Por supuesto que no, lo tuyo no tenía remedio.

Otra jornada perdida, pensaste.

No estabas tan mal cantando los viernes noche en el pub de Shin Young, quizá era hora de dejar el tema de los castings.

Tiraste a la papelera los pañuelos de papel con los que te secabas las manos y saliste del baño.

—¿Has escrito tú las canciones que enviaste para la audición? —La figura de Kim Namjoon te sorprendió al salir al pasillo.

Sabías que era un artista y no un ejecutivo, pero su traje negro y sus gafas de pasta te hacían difícil marcar la diferencia.

—¿Me estabas esperando mientras meaba? ¿Es algún kink o algo de escuchar a las mujeres mear? En estas compañías se puede esperar lo que sea...—Dijiste, negando con la cabeza y continuaste tu camino como si no fuese contigo la cosa.

Escuchaste a Namjoon chasquear la lengua, sin embargo te alcanzó sin esfuerzo.

—Estoy intentando darte una oportunidad aquí.

¿De qué hablaba? Obviamente aquel no era tu sitio. Te paraste de golpe, haciendo que él repitiese ese gesto y por primera vez en la conversación lo miraste a los ojos, centrando tu atención en él.

—Mira mis zapatos. He usado rotulador negro para disimular las partes descolchadas ¿Tengo pinta de poder permitirme pagar a un productor o un compositor? Claro que mis canciones son mías. A los pobres no nos queda otra que ser autosuficientes.

Namjoon suspiró, pero una leve sonrisa que bailaba en sus labios delató que no estaba tan acabado contigo.

—No hay ninguna posibilidad de que vayas a pasar la audición. —Comentó lo que ya era obvio—Sin embargo, puede que tengas un futuro como productora o compositora.

—¿En serio has escuchado mis canciones? ¿Cómo entran en la categoría de pop femenino en tu compañía? Mis canciones no hablan de lo especial que soy y de lo desesperada que estoy por la aprobación de un pene. O bueno, de muchos penes. En realidad, de todos los pen...

—Ok, ok, te he entendido hace un rato, desde el primer "pene". —No querías hacerlo, pero tu sonrisa te traicionó ante ese comentario. Namjoon respondió con otra. Con hoyuelo incluido. Claramente te llevaba ventaja— Quiero que trabajes como productora, para mi grupo.





Y así fue como empezó.

Tu carrera despegó lo suficiente como para poder abandonar tus múltiples trabajos mal remunerados y dedicarte a algo más estable y creativo. Cuanto más entendías sobre la industria, más te dabas cuenta de que ser cantante te hubiese hecho profundamente miserable.

No eras una persona pública, al menos no en el sentido en el que aquellas corporaciones querían.

Tu lengua afilada y tus crisis existenciales eran algo productivo para el arte, pero completamente fuera de lugar para el marketing. Y un artista en ese contexto dependía de ambas.

Estabas bien trabajando entre bambalinas, en la oscura intimidad tras el escenario.

No eras una figura pública, como Namjoon. Tampoco envidiabas su posición, por supuesto.

Namjoon.

Los años pasaban y fuiste introducida a un mundo de personas más o menos creativas. Más o menos interesantes. Más o menos odiosas.

Encontraste tu lugar en aquella enorme corporativa, un sitio desde el que desarrollarte de forma cómoda y protegida.

Odiabas el mundo de Namjoon y lo evitabas a toda costa, pero no podías extender ese distanciamiento a él.

Namjoon te gustaba. Te gustaba mucho.

Y trabajar con él en los conceptos y las composiciones, sentarte en aquella habitación a solas, discutiendo sobre los múltiples significados de la vida, la forma de la cultura de trazar los límites de algo infinito por naturaleza como el amor, la pérdida y el dolor como parte de la etérea felicidad...todo aquello no ayudaba en una mierda a tu misión de dejar de babear por él.

Y aunque no ponías especial atención ni dedicabas mucho tiempo a tu vida sentimental, eras consciente de que había una gran diferencia entre tu vida y la de Namjoon: Tu circunstancia sí te permitía tener pareja, la de él no.

Este conflicto estaba claro sobre la mesa y esperaste que fuese suficiente como para enterrar cualquiera de tus esperanzas con él, pero eso no cambió el irremediable destino de acabar llamándole "daddy" en el estudio de producción un viernes a las 4 am.

Después de aquel incidente, decidiste que quizá no era buena idea trabajar con Namjoon durante tu fase pre-ovulatoria de cada mes.

Pero rápidamente te diste cuenta de que era tu fase más creativa y la única en la que podías dar luz a ideas que luego Namjoon convertiría en algo más.

La biología siempre te había caído mal.

Era obvio que lo que había entre vosotros era mucho más que sexo espontáneo porque estabas ovulando y él tenía un hoyuelo irresistible.

No hablabais de ello, pero estaba ahí.

Las cosas eran complejas.





Fuera estaba lloviendo, de forma torrencial.

Las gotas golpeaban el vidrio con fuerza, como si intentasen entrar a tu hogar a refugiarse de la fría noche.

Vertiste el agua hirviendo desde la tetera a la taza.

Manzanilla con miel, era algo caliente y apropiado para el día que hacía afuera.

Tus pies descalzos recorrieron el camino desde la cocina hacia tu habitación.

—¿No te habrás dormido? —Protestaste. Aquel enorme bulto en tu cama parecía desfallecido.

Namjoon estaba hecho polvo. La última gira acababa de terminar y el resultado siempre era igual. El agotamiento rebosaba en cada célula de su ser y no era algo que se limitase a su estado físico.

Aquello te dolía pero eras capaz de mantenerte estoica.

—No huele a café. —Murmuró, quejándose de la bebida que traías.

—Estás hecho mierda y el café no va a ayudarte.

—Qué dulce. —Murmuró, con una sonrisa somnolienta.

Rodeaste la cama, dirigiéndote a la mesita que tenías colocada al lado, para dejar la taza ahí.

No entendías porqué Namjoon había decidido ir del aeropuerto a tu casa, en lugar de irse a descansar.

—Bébetelo y vete a casa a dormir. Nuestro jefe va a matarnos si sabe que estás aquí. —La mano de Namjoon atrapó la tuya y lo miraste.

Su pelo caía liso sobre sus ojos, de color castaño miel y su piel finalmente lucía libre de maquillaje. Llevaba un hoodie de color gris y unos pantalones anchos del mismo color. Apenas podía mantener sus ojos abiertos del agotamiento, pero sus dedos estaban firmemente entrelazados con los tuyos.

Suspiraste, sentándote en la orilla de la cama y poco después te rendiste ante sus débiles tirones a tu camiseta, tumbándote al lado de él, con tu cabeza apoyada en su pecho.

Observaste la lluvia caer. Hacía más de siete meses desde la última vez que viste a Namjoon, desde que la gira había despegado, pero ahora no parecía que hubiese pasado el tiempo. Su pecho subía y bajaba rítmicamente y podías escuchar el sonido de su corazón latiendo, mezclándose con el sonido de la lluvia.

Era relajante.

Pensaste que se había quedado dormido hacía un largo rato, pero sus dedos acariciando tu pelo te sorprendieron.

—¿Recuerdas el día en el que nos conocimos? —Escuchaste su voz.

—Sí.

—Fue en tu audición. He estado pensando mucho en lo que dijiste entonces, sobre ser especial.

—Como me digas que soy especial, te tiro por la ventana.

Él rió y la vibración de su pecho se tradujo en calidez en el tuyo.

—Eres tan poco especial como la lluvia. —Murmuró, enroscando su dedo en uno de tus mechones—Cuando estábamos en Noruega, pudimos ver la aurora boreal. Taehyung se enamoró. Era algo hermoso y único. Pero no pude evitar pensar que mi fenómeno natural favorito sigue siendo una simple condensación de vapor de agua en las nubes, ningún fenómeno extraño. Porque da igual lo común que sea, siempre estoy deseando que llueva.

Eras buena fingiendo que las cosas no llegaban a tu alma, pero aquella vez no pudiste evitar mirar la lluvia a través de tu ventana y sentir que tu corazón latía más fuerte de lo que esas gotas golpeaban el cristal.

—Simplifica tu discurso, Namjoon. Esto no es la ONU. —Dijiste, fingiendo que no habías entendido. Aunque sabías que al mismo tiempo, él no creería en tu presunta ignorancia.

—Tu pregunta removió algo. Cuando nos dijiste "¿Por qué necesito ser especial?"—Soltó una suave risa— Toda mi carrera y mi vida he estado buscando razones para ser especial. Para convencer a todo el mundo de que yo lo era, para que me diesen una oportunidad. Todo el mundo quiere ser la aurora boreal más brillante. Y luego estás tú.

—La lluvia riega los campos. Y limpia el aire. Y pone a alguna gente triste. Para mi es suficiente.

Escuchaste de nuevo su suave risa.

—Te quiero.

Se hizo un largo silencio.

Tu cabeza estaba en blanco.

Namjoon continuó hablando.

—Quizá no es justo decírtelo y cargarte con el peso de mis sentimientos. No puedo prometerte nada porque mis circunstancias son tan inusuales que no sé cómo voy a hacerlo...

Sonreíste con algo de tristeza.

—Porque a diferencia de mi, tú si eres esa estúpida aurora boreal. —Murmuraste y escuchaste su risa. Tus ojos se cerraron al sentir el roce de sus dedos mientras colocaba un mechón tras tu oreja y su tacto bajaba por tu mejilla— Ni siquiera me caes bien, pero supongo que también te quiero.

Vuestras risas se entremezclaron y pronto el sonido se convirtió en el de suaves y lentos besos.

Sabías que era difícil.

Ambos lo sabíais.

Pero debía existir alguna forma, de que una aurora boreal y una lluvia común de estación pudiesen coincidir en el mismo universo.

23 de Agosto de 2020 às 15:46 7 Denunciar Insira Seguir história
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Leia o próximo capítulo how to be a fuckboy; parte I; jjk

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Kiara Bazán Kiara Bazán
Me ah encantado
May 25, 2021, 21:19
Leah LR Leah LR
Ahhh, Noona, el cómo escribes no me deja de parecer hermoso, aunque la chica tenga lenguaje de camionero <3
April 09, 2021, 11:56
Carla Silva Carla Silva
Lo amé!!! Noona, tu siempre llevas todo a otra dimensión!! no me canso de leerte, acá una antigua fan que te conoció en Wattpad <3
November 09, 2020, 23:10
tamyy tamyy
el nivel en el que me siento identificada, culpando a mi ciclo por todo lo que siento para no asumir mis sentimientos, demasiado relatableKFK
October 31, 2020, 14:21
Ari Ari
No siempre podemos echar las culpas a nuestros ciclos menstruales (?. Todo mi amor para este oneshot 💜
August 25, 2020, 05:40
nani boo nani boo
“ni siquiera me caes bien pero supongo que te quiero” bro I really feel that... today mi existencia se basa en decir que Namjoon me estresa pero que lo amo
August 23, 2020, 17:42
Thaís Briones Thaís Briones
Ayyy, Noona, no puedo creer que hasta ahora me doy cuenta que se pueden seguir las historias, es que soy idiota.
August 23, 2020, 15:48
~

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