Shot At The Night → Junghope Seguir história

Historia inspirada en la canción 'Shot At The Night' de The Killers.

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[Capítulo único]

Las Vegas, Nevada

Otro día aburrido. La verdad era que trabajar como camarero en uno de los hoteles más lujosos de la ciudad no era nada fuera de lo común, después de todo se hacían las mismas tareas que en cualquier otro hotel.

Para Jung Hoseok, de 23 años, el empleo le venía bien, ya que después de todo tenía que costear las facturas de su departamento y sustentarse de alimentos y otras necesidades más.

Ya llevaba varios meses trabajando en elCosmopolitan, la paga era basante buena, de eso no se quejaba, pero aún así, Hoseok se encontraba insatisfecho con su vida.

Todo era muy monótono: dormir la mayor parte del día y trabajar en el turno de noche en elCosmopolitan. De la misma manera durante la mayor parte de cada semana.

Hoy era sábado, lo cual significaba más trabajo para Hoseok, ya que era uno de los días en los que aumentaba el número de huéspedes en el hotel.

Con algo de pereza, salió de su pequeño pero acogedor hogar, el cual estaba situado a las afueras de la ciudad. Como era de costumbre, salió con bastante tiempo de adelanto, ya que la circulación de vehículos era bastante pesada a estas horas.

Mientras conducía por las luminosas calles, Hoseok tarareaba la letra de una canción mientras intentaba prepararse mentalmente para la larga noche que lo esperaba.

Distraído por un enorme edificio a un lado de la carretera, Hoseok dió un frenazo justo a tiempo, ya que estuvo a punto de atropellar a un chico que cruzaba la calle.

Hoseok, avergonzado, le regaló una sonrisa en forma de disculpa, observando cómo el chico, el cual vestía un traje azul, se había detenido a mitad de la calle. El chico no lo miraba con enojo ni sorpresa, simplemente lo observaba.

Y luego otro chico apareció, agarrándolo del brazo para jalarlo nuevamente sobre la acera. Y Hoseok recibió varios pitidos de bocinas de los coches que se encontraban tras él, obligándolo a salir de su ensoñación y arrancar nuevamente.

Media hora más tarde, Hoseok llegó finalmente alCosmopolitan, afortunadamente sin ningún herido a su paso.

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Pasadas las 11 de la noche, Hoseok caminaba por uno de los numerosos pasillos repletos de habitaciones, con su uniforme puesto, empujando su carrito lleno de toallas limpias y productos de limpieza.

Acababa de limpiar los vidrios de las escaleras eléctricas de la primera planta, cosa que detestaba hacer, ya que tomaba bastante tiempo y siempre terminaba aburrido.

Perdido en sus pensamientos, giró rápidamente la cabeza hacia un lado al escuchar una puerta abrirse, deteniéndose inmediatamente al ver que se trataba de aquel chico que casi atropelló hace un par de horas.

«Coincidencias innecesarias de la vida», pensó, sintiéndose avergonzado al ver que el chico lo observaba detenidamente, con una expresión sorprendida pero divertida adornando su rostro.

—¿Tú no eres el que estuvo apunto de atropellarme hace un rato? — le preguntó divertido.

«Coincidencias muy innecesarias».

—Si, yo... lo siento mucho, señor. Estaba distraído y no ví que cruzaba la calle — dijo como pudo, intentando no sonar nervioso.

Entonces el chico esbozó una radiante sonrisa.

—No tienes por qué disculparte, fue mi culpa. Yo fui el que atravesó la calle cuando el semáforo estaba en rojo, lo lamento.

Hoseok sintió que se sonrojaba ligeramente, por algún motivo desconocido para él.

—¿Jungkook? ¿Quién es tu amigo? — preguntó una voz femenina proveniente del interior de la habitación.

La dueña de aquella voz, una joven chica, se unió a ellos en la entrada de la habitación, acompañada del chico que anteriormente había jalado al llamado Jungkook de vuelta al andén, justo después de que Hoseok casi lo atropellara.

—Es el chico que casi me atropella cuando nos dirigíamos hacía aquí — respondió Jungkook volteando la mirada hacia ellos.

—Oh, disculpa a mi amigo, puede ser muy distraído la mayoría del tiempo — dijo el otro chico en un tono burlesco.

Hoseok solo pudo sonreír, evitando soltar una pequeña risa al ver a Jungkook sonrojado ante el comentario dicho por su amigo.

—¿Se les ofrece algo? — les preguntó Hoseok en un tono educado.

—Me gustaría tener tu compañía durante esta noche, si nos es mucha molestia — le respondió el chico vestido de traje azul, Jungkook.

Definitivamente, aquella respuesta lo tomó por sorpresa.

—D-disculpe señor, pero no podría hacer tal cosa.

—No soy alguien de muchos amigos, pero tú pareces ser una persona muy agradable y simpática. Además, me lo debes, después de todo, casi me matas hace un rato — le respondió Jungkook en un tono amigable —. Te juro que hablo enserio, no estoy borracho, sólo tomé una copa de champán.

Hoseok se confundió aún más.

«¿Por qué querría tener mi compañía?»

—Lo lamento señor, pero no puedo, podría perder mi empleo.

—Te doy mi palabra de que nadie se enterará de tu ausencia. Por favor.

Era una locura, Hoseok lo sabía. Se trataba de un huésped del hotel y además era un total desconocido. Pero aquella mirada suplicante que le estaba dando aquel chico guapo estaban causando estragos en su interior.

«Es una locura».

—Está bien — terminó por aceptar.

La sonrisa que le dió Jungkook en aquel momento le hizo pensar en un tierno conejo.

—No te quedes allí, ven, entra — dijo la chica con una amistosa sonrisa adornando su rostro mientras se acercaba a Hoseok, tomándolo de las manos para jalarlo al interior de la habitación.

Jungkook entró tras ellos, pero el otro chico salió nuevamente al pasillo para poder tomar el carrito de Hoseok, jalándolo igualmente al interior de la habitación.

—Qué grosera soy, lo lamento. Me llamo Moonbyul — se presentó la chica.

—M-me llamo Hoseok... — respondió Hoseok, totalmente apenado.

—Yo soy Jin — se presentó el otro chico mientras dejaba el carrito de Hoseok al lado de la gran cama de aquella habitación.

—Creo que ya lo escuchaste, pero me llamo Jungkook. Un placer.

Hoseok se sonrojó nuevamente al ver la tierna expresión que adornaba el rostro de Jungkook, quien seguía sonriéndole. Sintió pequeñas cosquillas en su estómago al ver que el chico tomaba su mano para besarla caballerosamente.

—¿Los ves, Jin? Te dije que traer un segundo traje no era una mala idea — los pensamientos de Hoseok fueron interrumpidos al escuchar la voz de Moonbyul, la cual se acercó nuevamente a Hoseok con una pequeña pila de ropa en sus brazos —. Ten, pruébatela. Estoy segura de que te quedará perfecto.

Jungkook soltó lentamente su mano mientras Hoseok tomaba tímidamente la ropa que le ofrecía Moonbyul.

—Puedes cambiarte allí— dijo Jin, señalando el cuarto de baño.

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—Wao, te ves muy guapo — exclamó Moonbyul cuando Hoseok salió del baño.

La ropa que le habían dado consistía en un traje de color amarillo claro con una camisa color blanca. Hoseok seguía algo sonrojado, ya que nunca había usado algo así.

Levantó la mirada tímidamente, viendo a Moonbyul aplaudir emocionada. Sentado sobre la cama, Jin levantó ambos pulgares arriba en señal de aprobación. Y sentado a su lado estaba Jungkook, quien lo observaba detenidamente con sus ojos brillantes.

—Te queda bien. Demasiado bien — dijo Jungkook en un tono suave, provocando que Hoseok se sonrojara nuevamente, sintiendo esta vez el cosquilleo en su estómago más intenso, más cálido.

—Sólo te hace falta esto — dijo Jin mientras rebuscaba algo en su maleta, sacando de esta un par de elegantes zapatos blancos a juego con el traje.

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Después de salir del hotel a escondidas, Jungkook y Jin se dirigieron al estacionamiento del hotel mientras Hoseok esperaba junto a Moonbyul sentados en una banca.

—Descuida Hoseok, te divertirás mucho. Jungkook es una buena persona, todo un caballero — le dijo la chica, sonriente —. Date un respiro. La noche es joven, disfrútala, diviértete.

Hoseok le agradeció con una sonrisa mientras un auto conducido por Jin se detenía al lado de la acera. Tras él estaba Jungkook, quien conducía una motocicleta.

—Bueno, mi cita me espera — dijo Moonbyul con una tierna expresión en su rostro mientras observaba a Jin, el cual tenía una expresión parecida mientras observaba a la chica —. Recuerda Hoseok, diviértete — le sonrió amistosamente antes de plantarle un beso en la mejilla y dirigirse hacia el auto —. Diviértete Jungkook — le dijo a su amigo antes de entrar en el auto.

Jin se despidió con la mano de Hoseok antes de arrancar el auto.

—Monsieur, para servirle — dijo Jungkook, aún sobre la motocicleta.

Hoseok rió suavemente antes de subirse detrás de él, rodeando su torso con ambos brazos antes de que Jungkook arrancara.

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Hoseok sonreía mientras platicaba con Jungkook a la vez que observaba las luces a su alrededor, mientras daban un pequeño paseo por las calles de la ciudad, tras haber aparcado la motocicleta en una zona repleta de casinos.

Hoseok reía sin cesar por las ocurrencias de Jungkook, quien era muy agradable y gracioso. Y, como Moonbyul lo había dicho, todo un caballero.

Cuando decidieron entrar a uno de los numerosos casinos que llenaban la calle, Jungkook le ofreció su brazo antes de cruzar las puertas. Jugaron durante un rato a diversos juegos, Jungkook perdió una pequeña cantidad de dinero en la ruleta, pero lejos de enojarse, a éste le provocó mucha gracia, aceptando el hecho de que era un completo novato.

Continuaron su recorrido entre más risas, deteniéndose al lado de un señor que tocaba el violonchelo.

—¿Me concedes esta pieza? — le había preguntado Jungkook, inclinándose hacia adelante mientras le ofrecía su mano.

Estuvieron bailando un rato, siendo observados por el artista, quien seguía tocando su pieza mientras sonreía al ver a ambos chicos bailar sobre la acera con sus brazos alrededor del otro.

Luego entraron a un bar-karaoke, en el cual se encontraron a Moonbyul y Jin bailando animadamente en la improvisada pista de baile. Bailaron un rato con ellos antes de tomarse un par de tragos — excepto Jin y Jungkook, ya que estos conducían. Animado por Jin, Hoseok subió al escenario para hacer un karaoke con Jungkook.

Mientras cantaban a todo pulmón, Hoseok sintió su corazón latir de manera rápida al ver a Jungkook cantando animadamente, haciendo caras graciosas cada vez que su mirada caía sobre él. Cuando terminaron la canción, el público aplaudió animadamente y los silbidos por parte de Moonbyul y Jin se dejaron escuchar por todo el local.

Despidiéndose nuevamente de la pareja, se dirigieron hacia una capilla de boda, en la cual presenciaron el matrimonio de dos ancianos.

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Fue una noche muy divertida.

Hoseok se sentía eufórico al lado de Jungkook, aquel chico gracioso y por momentos atrevido que había rápidamente cautivado su corazón. No quería que la noche terminara, pero cuando se dió cuenta, ya estaba amaneciendo.

Regresaron alCosmopolitanen la motocicleta de Jungkook, con la cabeza de Hoseok recostada contra la espalda de Jungkook, sonriendo al sentir la calidez del cuerpo contrario, con sus brazos alrededor de él, sosteniéndolo fuertemente por el torso.

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—¿Pasaste una agradable noche? — le preguntó Jungkook mientras observaban el cielo aclararse poco a poco.

—Pasé una increíble noche — le respondió Hoseok con una sonrisa mientras dejaba caer su cabeza sobre el hombro de su acompañante.

Estaban sobre el techo delCosmopolitan, habían decidido terminar la velada observando el amanecer desde lo alto.

—Sé que puede sonar apresurado, pero me gustas mucho, Hoseok — dijo Jungkook mientras acariciaba sus hebras con su mano derecha —. Te conozco desde ayer, pero realmente me sentí muy bien a tu lado esta noche. Provocaste que sintiera cosas que nunca antes había sentido por nadie. Me gustaría... pedirte una primera cita.

El corazón de Hoseok empezó a latir violentamente ante aquellas palabras. Levantó su rostro hasta quedar cara a cara con Jungkook, aquel especial chico con el que había pasado la más increíble noche de su vida.

—Tu también me gustas. Mucho.

Jungkook esbozó una hermosa sonrisa antes de tomar el rostro de Hoseok con ambas manos y juntar sus labios en un cálido beso.

En aquel momento Hoseok no sintió mariposas en el estómago, eran más bien fuegos pirotécnicos.

Rodeó lentamente el cuello de Jungkook con ambos brazos, moviendo sus labios contra los suyos, sintiendo la sonrisa de Jungkook presionar contra sus labios.

—No puedo aceptar una primera cita, ya que acabamos de tenerla — susurró contra sus labios, sintiendo la sonrisa de Jungkook intensificarse —. Acepto con gusto una segunda cita. Y todas las citas que quieras.

Como respuesta, Jungkook presionó nuevamente sus labios en un casto beso.

—Espero con ansias todas estas citas, Hobi.

Y Hoseok sólo podía sonreír ante el cálido sentimiento que lo embargaba mientras envolvían sus brazos alrededor de su acompañante.

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Cuando regresaron a la habitación, se encontraron con Moonbyul y Jin dormidos plácidamente sobre la espaciosa cama.

Intentando no hacer ruido, Hoseok se cambió en el cuarto de baño, vistiéndose nuevamente con su uniforme de trabajo. Cuando terminó, Jungkook lo ayudó a sacar su carrito al pasillo.

Hoseok arrancó una hoja del pequeño cuaderno que traía en su carrito, anotando su número de teléfono con un bolígrafo que encontró sobre la mesita de noche de la habitación.

—Ten — dijo tímidamente mientas extendía la hoja hacia Jungkook.

Jungkook la tomó entre sus manos, sonriendo tiernamente mientras la doblaba cuidadosamente.

—Gracias de nuevo Hobi.

Se acercaron nuevamente, juntando sus labios en un largo y delicado beso.

—Tengo que irme — susurró Hoseok.

—Está bien — dijo Jungkook con un semblante triste.

Hoseok se acercó nuevamente, dejando un pequeño pico sobre sus labios.

—Hasta pronto.

Jungkook le regaló una de sus sonrisas de conejito, provocando que Hoseok volviera a sentir aquel agradable cosquilleo en el estómago.

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Hoseok se dirigió por los pasillos hacia el ascensor, rezando por no encontrarse con su jefa, ya que normalmente debería de haber acabado ya su turno.

Aún no podía creer que realmente había hecho aquello, escabullirse del trabajo junto a un grupo de huéspedes.

Pero a la vez sonreía como un tonto enamorado, rememorando la mágica noche que había pasado en compañía que Jungkook.

Y se sonrojó ligeramente al recordar que no sería la última vez que vería a aquel chico de sonrisa de conejito que había iluminado su noche con su simple presencia.

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Espero que les haya gustado, gracias por leer ♡