1566617928 Francisco Rivera

Detrás de las propias bambalinas de la vida, se mueven sus actores humanos, sus roles y etiquetas más representativas de lo que actuarán en las edades siguientes, en ese vasto escenario de vivir incluso, a contracorriente...


#29 em Ficção adolescente Para maiores de 18 apenas.

#-Teatro #-Adolescentes #-Contradicciones #-Amor
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¡Hoy, no aquí...!

Prólogo de por medio.

¡Atención!

¡Atención debida, público expectante!


En esta ocasión, dejamos escuchar a los actores que se encuentran detrás de las bambalinas de la vida teatral.


Ahora deciden dejar sus obsesiones al descubierto y sus necesidades de encontrar sentido en el lugar donde habitualmente se suceden las circunstancias de ser y existir como lo que son: hijos de su tiempo.

Desarrollan sus personalidades en formación ante el mundo que los juzga, los recrimina, los ignora o, quizá, en algunos casos, los aceptan en su estar adolescente.

Es decir, adoleciendo de la madurez que se demanda a unas y otros, pero que, ante ojos de ambos sexos, también los más grandes que ellos, en edad, "no cantan tan mal las rancheras".


Bien sea porque...

¿Cuántos adultos se siguen comportando como a quienes censuran todo el tiempo...?

Cabe aclarar algo más: cuanto les sucede, en arreglo a las actitudes generacionales, se externan en presente.


Nos dicen que ambos sexos se encuentran situados entre el pasado y el futuro.

Este último, sólo reiterado desde el propio presente donde se encuentran.

Si se permite, y la atención que se brinda ante ellos y a cada circunstancia de vida, se otorga permiso propio de llevar a cabo lo que ustedes presencian desde la lectura y en tres actos, es constitutivo de sus rasgos de vidas y sus problemas; no sólo de edad, sino de búsqueda y sentido a las respuestas que todos y cada uno requiere para desentrañar el Hoy de cada instante y, quizá, el Aquí de cada momento individual.


Bien, no alarguemos más esto y a escena, dentro de la vida real escenificada como personas por resolver, precisamente, eso: ser las personas que desean ser, mientras van dejando lo que hasta este momento han creído ser...


CUADRO ACTORAL EN PRESENCIA NOMINAL ANTE LOS LECTORES EXPECTANTES:


ANA

IVÁN

CARELIA


ROBERTO Y SANDRA

MARÍA Y JOSÉ

HERMANAS CUERVO


LOS TRES GARCÍA

EL CUENTA HISTORIAS

LA POETISA RECONTRA


LOLA LIBRE

AÑOS EN GRACIA

SIN SON FUTURO


PRIMERA LLAMADA, PRIMERA LLAMADA...


[En el escenario real de vida, aparece de pie, frente al público lector o ante el escritor e incluso, ante ambos, el siguiente personaje: Ana y su circunstancia.

En su irresistible ser de tormenta, escucha para sí a Judas Priest, del álbum: "Exiled" y mismo título.

Envuelta en su bullente imaginación desciende desde una alta montaña.


Épica, en veloz caída.

La escoltan invisibles coros que se desvanecen cuando desaparece en una nada oscura y deprimente.

Sabe que él, el sujeto de su aprehensión para ser feliz, la ha dejado sin explicación alguna...]

SEGUNDA LLAMADA, SEGUNDA LLAMADA...


[A un costado del escenario donde se sitúa Ana, la figura de Iván se muestra desnudo, sin sexo, sin corazón sentimental y en calidad de Adonis.

Muestra un coraje inaudito.

Ulula a los cuatro vientos por retornar de dónde se encuentra, hacia ese espacio impersonal que envuelve su vida y parece que lo sujeta al desamor ante quienes lo conocen...]


TERCERA LLAMADA, TERCERA LLAMADA...


[Frente a ambos personajes, se encuentra Carelia, sin rostro; porta una careta de reserva y duda sobre lo que, a su juicio y perspectiva, odia de la vida inmediata.

Es decir, desde dónde se desenvuelve: una imposibilidad de ser amada, sólo ser deseo bajo el estigma de la eterna "zorra" que suelen conferir cuantos la conocen, aunque de manera algo equivocada...]


¡COMENZAMOS...!


PRIMER ACTO


ESCENA PRIMERA


La figura de Ana se encuentra dentro de un cuarto de dormir y sobre la cama, ese laboratorio del sueño, del deseo y de escapatorias sentimentales que todo ser humano suele experimentar más de una vez en su vida...


ANA: ¿Entonces debo soñar despierta?

¿Soñar que duermo?

¿O dormida, soñando cuando estoy despierta?


IVÁN: ¿Qué pasa, Anita?

¿Otra vez hablando solita?


CARELIA: ¡Órale, ya deja el juguetito ese, que nomás vibra, pero no es teléfono?

ANA: ¡Eso es asunto mío, no te incumbe!


IVÁN: ¿Qué pasa, Anita?

¿Otra vez jugando sin invitar a uno?


CARELIA: ¡Órale, no te digo: pero si serás perro...!

ANA: ¿Por qué te haces odioso, y además, perruno!

¡Ja! ¡Ja! ¡Ja!


IVÁN: ¿Qué pasa, Anita?

¿Acuérdate cómo me has echado los perros, no te hagas!


CARELIA: ¡Órale, ustedes dos, par de calenturientos!

¡No les digo!

¡Y, tú, méndigo, más...!


ANA: ¡Eso es asunto mío, no les incumbe a ustedes!


IVÁN: ¿Qué pasa, Anita?

¿Yo, a la orden..., eh?


CARELIA: ¡Órale, no te digo: pero si serás perro...!


Sonido de celular de Ana.

Llamada entrante de texto.

Mantiene distancia de ambos y se aproxima a la ventana.

Contesta con voz baja, revelando un asunto personal y secreto.

Carelia e Iván se miran entre sí.

Carelia hace señas a Iván de no hacer ruido y dejarla escuchar, pues su fino oído es avezado, atrapa todo de manera audaz...


ANA: ¿Entonces a las ocho, pues?

¡Está bien!

¡Claro, iré sola, no preocuparse!

¡No, no llevaré pegotes, chaperonas, ni nada por el

estilo"

¡Adiós!


Carelia e Iván se miran sorprendidos; sin decir palabra alguna.

Observan que ella muestra enrojecimiento en su rostro.

Actitud típica en ella cuando se encuentra en apuros, pero se reserva comentario alguno.

Los mira de manera sutil, de arriba abajo.

Sonríe a ambos y sale de escena, con apuro evidente.


IVÁN: ¿Qué pasa, Care?

¿Otra vez a sus asuntos con quien estoy pensando?


CARELIA: ¡Órale, ya deja de hacerte el Sherlock Holmes, que no te queda nada, nadita de nada?


IVÁN: ¿Qué pasa, Care?

¿Otra vez censurando mi sentido común?


CARELIA: ¡Órale, no te digo: pero si serás perro...!

¡Y, encima, celosos...!


IVÁN: ¿Qué pasa, Care?

¡Acuérdate cómo también tú me has echado los perros, no te hagas!


CARELIA: ¡Nombre!

¡Brincos dieras!

¡Esta fiambre no es pa´ tu hambre...!


IVÁN: ¿Qué pasa, Care?

¿No más mata-hambre, eh?


CARELIA: ¡Órale, no te digo: pero si serás perro...!



ESCENA SEGUNDA


Iván, en una oficina particular, recrea un mundo personal y sin necesidad de trabajar para vivir.

Experimenta, de parte de sus padres, el peso del divorcio de hace tres meses, donde ambos, por separado, proveen cuánto necesita, más no el amor que requiere en cantidad humana, necesaria, para encontrar sentido a la vida que, a su edad adolescente, se encuentra vivenciando.

Espera y a la vez, está atento al teléfono, para notificar oralmente y de inmediato cualquier recado, pues su memoria, pese a problemas familiares, es prodigiosa.


IVÁN: ¿Hola?

¡Oficina del señor Prieto y Asociados!

¿En qué le puedo atender...?

¡Permítame decirle que está en la línea, no cuelgue, por favor!


Entra a un privado a comunicar el nombre de la persona que acaba de llamar.

El señor Prieto, 45 años.

Hombre corpulento y de tez apiñonada por el continuo traslado de fines de semana a climas calurosos del país, le hace señas de que tome el recado y de que se comunica más tarde con la persona que se encuentra en espera de devolver esa llamada.

Regresa a dar el pormenor de lo recién escuchado y se queda en calidad de receptor de mentadas de madre y de un adjetivo calificativo que denuesta a su persona, efusiva y continua por parte de quien se encuentra al otro lado de la línea.

IVÁN: ¿Qué pasa, señora, porqué me insulta?

¡No´más le comento que el señor Prieto me pide que le diga eso, no hay que ser, eh!


MUJER AL TELÉFONO: ¡Qué, tú eres su hijo...o qué...!

IVÁN: ¿Qué Pasa, señora?

Yo nomás vengo a traerle su comida y a contestar la llamada, porque el señor Prieto está ocupado con una persona...

Nomás le comento que el señor Prieto me pide que le diga que más tarde le devuelve la llamada...

¿Eh?


MUJER AL TELÉFONO: ¡Pendejo...!


IVÁN: ¿MMM? ¿qué, usted... no es señora?

¿Seño..., entonces?


MUJER AL TELÉFONO: ¡Pendejo...!

IVÁN: ¿Oiga, que qué...?

¡Híjole, ahorita no estoy huérfano de madre?


MUJER AL TELÉFONO: ¡Pendejo...!

IVÁN: ¡No se enoje usted, pero su timbre de voz se me hace conocida!

¿Ha venido a la oficina y sabe cómo soy...?


MUJER AL TELÉFONO: ¡Pendejo...!

IVÁN: ¡No se enoje usted, pero parece disco rayado!

¡Y, además, me llamo Iván...!


MUJER AL TELÉFONO: ¡Pendejo...!



ESCENA TERCERA


Carelia, en un momento de estar a sola, se desenvuelve en una pasarela imaginaria.

Viste una falda abierta mostrando la entrepierna, a la altura del muslo.

Se siente una diva que no toma riesgos innecesarios en un camino imaginado que la conduce al estrellato, mientras caza-autógrafos, deseosos, una fracción de muchedumbre le ruega que estampe su firma en fotos de ella.

Siente que el llamado en esa actividad encumbra en el gusto de públicos expectantes por escuchar sus grabaciones de balada pop.

Su rostro ya aparece en revistas del corazón.

Es protagonista del vídeo clip en coreografía de género de bachata y de promocionales de aparatos de gimnasia personal, auspiciada por firmas comerciales de proyección nacional.

Sabe que se encuentra a un peldaño de su consagración, pues ha de aparecer como estrella de medios de comunicación: cine, Internet, y podcast de radio...

Una vez que pase por las armas y los arcos de triunfo de sus manejadores: dos voraces hermanos depredadores sexuales en piel de amanerados, denigrando esa grey, cada vez que las circunstancias lo demandan.


CARELIA: ¡Gracias, querido público, gracias!

¡Sin ustedes, no soy lo que soy, gracias!

CARELIA: ¡No se molesten, aquí estoy!

¡A ver, dejen, poso para ustedes!

¡Gracias, querido público, gracias!

¡Sí, sé que estoy preciosa, lo sé: y todo es para ustedes, gracias!

CARELIA: ¡Les pido que me den sus "likes

¡Les mando muchos besos!


CARELIA: ¡Si Dios quiere, en un par de meses estrenamos último vídeo clip!

No se lo deben perder: les va a encantar!

¡Hasta la vista: los quiero...!


ESCENA CUARTA


Ensayo previo de los actores Ana, Iván y Carelia.

Una voz en off se dirige al público imaginario desde el momento en que los tres se encuentran ocupando sus espacios de escena.

Permanecen inmóviles y dan protagonismo a los siguientes personajes que esperan entre telones a que se les de señal de entrada al escenario: Roberto y Sandra; María y José y las hermanas Cuervo.


VOZ EN OFF:

¡Atención!

¡Público nuestro: obra debida a ustedes, para su disfrute o todo lo contrario!


INGRESO Y COLOCACIÓN EN ESCENA DEL CORO FORMADO POR ROBERTO Y SANDRA; MARÍA Y JOSÉ Y LAS HERMANAS CUERVO:


ROBERTO Y SANDRA:

¡Empezamos Aquí, lanzando para ustedes, todas las bombas del alfabeto, para que la ignorancia no quede en pie!


MARÍA Y JOSÉ:

¡Para que el desamor no cunda en el amor insincero!


LAS HERMANAS CUERVO:

¡Para que la mentira no fructifique por entero!


ROBERTO Y SANDRA:

¡Para que refleje la semejanza a través de la coincidencia!


MARÍA Y JOSÉ:

¡Para que restes el odio y sumes las paces al tedio entero!


LAS HERMANAS CUERVO:

¡Para que, lo que te aflige no vuelva a ser lo que perdure!


ROBERTO Y SANDRA, MARÍA Y JOSÉ Y LAS HERMANAS CUERVO, AL UNÍSONO:

¡Para todo corazón entero que comparta amor sincero en todo Hoy, y siempre Aquí, contigo y sin nadie fuera!

ANA, IVÁN Y CARELIA SALUDAN AL CORO.

SE MOVILIZAN PARA QUEDAR TODOS FRENTE AL PÚBLICO IMAGINARIO.

ANA SE ADELANTA A TODOS Y TOMA LUGAR APARTE, PARA DECIR LO SIGUIENTE:


ANA: ¡Bienvenidos a esta obra, donde todos actuamos, llevando un papel asignado dentro del rol de vida de este espacio que nos toca representar!


SALE DE CUADRO Y ENTRA EN SU LUGAR, IVÁN:


IVÁN: ¡No confundamos al instante, ni confundamos todo instante!

Lo que se representa es producto de la vida propia, escrito en el libreto común del existir humano, como cuando en cierta ocasión, alguno decide dejar a sus propios padres para allegarse a la mujer con la cual aprender a ser una sola carne...


SALE DE CUADRO Y ENTRA EN SU LUGAR, CARELIA:


CARELIA: La desnudez moral que representa no avergüenza el sentimiento nuestro ni tampoco el del respetable lector espectador que nos lea, escuche y vivencie.

Guardamos en el corazón la astucia animal que pervive entre nosotros.

Es asunto común.

Mi ser de lo que soy.

De lo que ustedes son y vive en cada uno.

Acaso, también de quienes deben vivir y comer gente en continuidad, respecto de los frutos del árbol prohibido del Hoy y del Aquí, cuando los ancestros viven en las perfectas condiciones del paraíso terrenal, nunca más a nuestro alcance, porque somos insignificantes humanos.


FIN DEL PRIMER ACTO


[En el escenario se escucha, frente al público imaginario, nuevamente a Judas Priest, del album: "Epitaph": "You´ve Got Another Thing Coming".

Las luces difuminan con lentitud uno a uno los colores del arcoíris proyectado en sentido circulatorio, a como marchan los relojes de pared.

Luego, regresan en sentido inverso, una a una hasta cerrarse con oscuridad total, marcando así el fin del Primer Acto.


CONTINUACIÓN

¡HOY, NO AQUÍ...!

SEGUNDO ACTO

27 de Julho de 2020 às 20:13 0 Denunciar Insira Seguir história
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Leia o próximo capítulo ¡Hoy, no aquí...!

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