Soy ese tonto que intenta apagar el fuego con gasolina.
Quien se quemó por jugar con el corazón.
Soy ese fantasma que vaga por las calles de esta ciudad.
Alma en pena que ruega por salvación.
Me caigo a pedazos con cada paso.
Si esto sigue así, no podré llegar al final de la marca.
Ven a mí y dime que lo volvamos a intentar.
Solo te pido algo de piedad, de esa que no sueles dar.
Soy apartado por la felicidad y cercano a la miseria.
Yo no lo quise así, pero ya no puede hacer nada.
Mi corazón es una masa roja y atroz.
Sus latidos son canciones de pena y dolor.
Mis poemas son de tinta negra.
Me dejo caer en estas páginas para poderme levantar.
Me caigo a pedazos con cada paso.
Si esto sigue así, no podré llegar al final de la marca.
Soy ese tonto que no conoce la diferencia entre el amor y la pasión.
Quien lo da todo y no recibe nada.
Quien quiso tocar el cielo y cayó al infierno.
Soy ese fantasma que ves pasar frente a tu ventana.
Los restos de un corazón muerto.
Un mal recuerdo que deseas olvidar.
Por ti peleé con 200 demonios.
Pero resulta, que el único demonio eras tú.
Pensé que eras una santa, pero resultaste ser Satán.
Me caigo a pedazos a cada paso.
A este paso no llegaré ni a la mitad de la marca.
Ven a mí sácame ese “te amo” que tengo atorado con un beso.
Solo dame una última oportunidad, de esas que no sueles dar.
Eres un vicio del que intento dejar, pero al verte vuelvo a caer a tus pies.
Soy solo otro loco que busca aliviar su dolor con un cuaderno y un rotulador.
Los sentimientos que desechaste y los que me robaste.
Quien te ruega que vuelvas aunque sabe que no lo harás jamás.
Soy odiado por el amor y amante del dolor.
Yo no lo quise así, pero ya no puede hacer nada.
Conocerte fue coincidencia y amarte mi condena.
Los latidos de mi corazón son canciones de pena y dolor.
De esas que tenías en tu reproductor.
Ahora que lo pienso, esa quizá fue una señal de cómo sería el final.
Mis poemas son de sangre amarga.
Me dejo morir en páginas degastadas para resucitar.
Me caigo a pedazos a mitad del camino.
Me desangro a morir, pero está bien.
Convertiré la sangre perdida
en tinta para mi próxima sinfonía.
Obrigado pela leitura!
Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
Depois de fazer isso, recarregue o site para continuar usando o Inkspired normalmente.