Las rosas se visten de depresión en cada otoño, abandonadas en las frías calles, arrancadas del brazo cálido de la primavera y descubiertas ante el frío del mundo. Se cargan de sueños, anhelos y besos perdidos hasta el regreso de su primavera. Ella, su amada vestida de luz, su felicidad fugaz y efervescente, regresa en cada ciclo, amada por los que toca, sin capacidad de amar a nadie, abrazando a sus rosas de inocente sentir, esas que dejara morir hasta el próximo ciclo.

Las personas y las rosas: coloridas, pero con espinas en todas las esquinas.

Pensa que sos el rey del asteroide,y su bien estar depende de vos...y tu rosa,está indefensa pero te tiene a vos,que todos los días la cuidas y quitas los baobaos. Es un trabajo arduo pero sos el rey,y los reyes cuidan a su reino, más si su rosa es la única que lo habita. Los baobaos van a seguir saliendo porque es difícil matar al rey baobao,pero si no fuera por vos la rosa estaría muerta...y vos amas demasiado a esa rosa . Y el zorro? ,Se tomó el avión y desapareció con Saint-Exupéry.

Por instantes, nuestro amor pasa por un sendero lleno de espinas, las cuales son difíciles de sacar y el camino se torna difícil. Pero al final, solo el amor nos permite recordar que juntos podemos atravesar aquel tortuoso sendero, heridos, aunque superando la dificultad, para después encontrarnos con otro camino, más ancho y rodeado por completo de hermosas rosas.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Mamá no estaba segura... Fijó sus ojos en mí, pero no me dijo nada. Ni un susurro, ni un suspiro. Pero yo la había entendido; "Lo lamento", me dijo. No tenía nada por lo que disculparse, me sentía mal por ella... Porque sabía, por sobre todas las cosas, que también extrañaría el jardín. Sobre todo las rosas rojas, rosadas, amarillas y blancas que no pudimos llevarnos. El jardín era lo único que tenía. Pasaba primaveras enteras cuidando sus flores, y otoños protegiéndolas del frío.

Ya ni siquiera recuerdo como acabé aquí, caminando en medio de este enorme rosedal, las espinas poco a poco están deshaciendo mi piel dejando mis piernas en carne viva, no se cuanta sangre he perdido y el dolor que siento ahora mismo es indescriptible, todos los demás parecen pasar sin problemas, es más, están felices, pasan a mi lado cantando y riendo, algunos incluso bailando. Yo en mi agonía simplemente me limito a preguntarme porque parezco ser el único al que este lugar le causa tormento.

Incluso las espinas en las rosas tienen una función, en ellas son la defensa de los depredadores, el jardinero sabe lo hermosas que son, pero hay que tener cuidado de como las tiene que tomar, si un descuidado se atreve a sujetarlas con rudesa una espina le recordará que no son cualquier cosa. Para poder tenerlas bellas es necesario hablarles con delicadeza.

Estamos románticos, perdidos en tu habitación. En modo automático, volamos por el cielo. De eso se trata el amor, de recordar sólo maravillas. Que no haya rencor, para poder besar tus mejillas. Ven, vamos a bailar, solo los dos bajo la luz tenue. Ya no escucho tu voz, solo cuando la lluvia nos llevé. Solo una canción más, despídete luego, tal vez con un beso, ya escucha la música imaginaría. Hoy solo dame tu voz, para seguir hablando. Sigue la canción, yo solo miraré tu retrato...

Mi brisa dejó de llevar pétalos de rosas, solo existen las cenizas del fuego que provoqué. El árbol envuelto en llamas sigue sosteniendo el cuello de mi amado, las flama tiñe sus mejillas como aquel día que confesó su amor. Querido, la noche que compartimos llega a su final, encontraré un lugar donde pasaremos nuestra muerte. Mi amor, el cuchillo me provoca las mismas mariposas que me diste tu a mi.

Llegando el invierno con ello la espuma blanca llamada nieve para las flores les toco ser cubiertas con nieve Que había de malo con ella Cubría alas flores por completo Pero por sorpresa se mantienen intactas Soportaban temperaturas bajas se veían tan bien luciendo su rojo característico a ojos enamorados, deseo de dar por sentado su amor a otra persona con una de ellas Que hacían las flores en un campo cubiertas por la nieve

Sólo quería decir,yo sé que hice lo correcto pero la llama se esta consumiendo y tú boca ya no sabe a rosas,las amapolas ya no florecen,prefiero que no esté conmigo si ya no es feliz,pero me está partiendo el alma y no juego con la idea de que ya no está,"olvidar"pero mi corazón se inventa tanto cuento para quedarme con una mitad,todos estos años son en vano,y quise acompañar tus pasos,demasiado rápido,intenté avisarte pero no hubo forma,no logré que se quedé,pero espero poder verte otra vez.

Mi pasado fue bastante generoso en olvidarse del camino para darle huellas a quien puso piedras en el mío. Mis versos rimaron en labios resecos, buscando endulzar con su miel una piel prisionera de besos amargos. Por ti quedé ciego y no pude mirar más allá de mi ego. La flor que nació de tu risa se haya marchita, en las hojas del libro de un loco que puso, tu nombre, en su lista de promesas incumplidas. Dejémoslo aquí. Toma tu silencio, y sal por esa puerta que te abrió mi corazón.

2) Mientras ella va a buscar un cuchillo, yo corro desesperado al sótano donde estaba Elena. Abro la puerta y al bajar las escaleras la veo con una frase escrita en su estómago por heridas sin sanar, dice "Soy puta y estoy orgullosa de serlo. Soy zorra y sólo me falta la cola". Yo abrazo su cuerpo ya frío y escucho un ruido en las escaleras. —¿Por qué lo hicis...

3) Y en ese entonces una bala me da en la cabeza. Ni mi vida pudo pasar frente a mis ojos, ni que fuese una buena vida, pero por lo menos lo fue.

1) —Se va a perder.— le advierto a mi esposa. —Ya sé, eso quiero que pase, no la quiero ni ver ni en pintura a esa niña. —¡Ella no te hizo nada! —Me quitó lo que más quería, es una chiquilla ¿No te das cuenta? —Una chiquilla a la que le entregaría mi vida. —Ah, ¿Vos también querés que te mate, no? —¿No que estaba viva?¡Me mentiste! —Las mentiras siempre pasan por nuestras narices y aún así no nos damos cuenta ¡Felicidades!- Me dice con una sonrisa macabra.

Cincuenta pasos...envenenados pero son cincuenta. Soy la reina negra porque vos sos el rey negro ,y juntos marchitamos las flores al pasar. No importa,nunca necesitamos de esas rosas ajenas porque para eso tenemos nuestro asteroide protegido por los baobaos,porque ellos sucumbieron a nuestro poder, cómo podrían no hacerlo si juntos somos invencibles?. Siento tu aroma,único,una mezcla de invierno y verano. Me encanta, sonrió y cae una gota ácida de mi muñeca que perfora el piso. No importa, sigo.

Hoy me preguntaron el porqué la rosa roja es mi flor favorita,es una flor muy conocida y básica,pero nadie piensa en que su belleza es clásica y continua,sin importar lo mal que estés la vas a mirar,las espinas no son más que obstáculos para creerte en tu mente que no es especial,como las personas tienen consecuencias por su singular belleza,las rosas también,son la autenticidad de la belleza pura,expresa su clásica hermosura mientras que tú la juzgas por sus defectos auténticos de amor propio.

Aprendí de la vida en el transcurrir,desde pequeño cuando caí al suelo y levantarse fue el reto. Cuando no sabia como las rosas blancas se tornaban azul en mi jardín. Cuando sentí la calidez de mi corazón al conocerte. Cuando vi morir las aves. Cuando la lluvia me cubrió. Cuando el arrebol fue mi despertar. Entonces,solamente era hierro bajo las raíces,las rosas azules no existen.

É sempre uma sensação nostálgica Das pétalas lembrar e relembrar Sua cor, raízes e corpo Espinhos nesse caminho torto Por mais sinuoso que pareça ser Choro sempre ao lembrar e ver Minha rosa da transição bonita e colorida Com Espinhos tão igualmente lindos e pontudos Nunca pensei no que viria depois Mas hoje nesses 17 anos descobri o que vêm Um jardim cheiro das flores da vida E com muitos outros espaços para as rosas da transição.

Yo llevaba una rosa. Ella llevaba tres. —¿Quienes te las han regalado?—le preguntó su mejor amiga. Vi que él sonrió. Ella respondió orgullosa que dos eran de dos amigos, pero que la tercera era de una persona anónima. Él volvió a sonreír pero nadie se dio cuenta excepto yo. De hecho, lo hice por que… era mi novio. Meses después me enteré que siempre había estado enamorado de ella.

Detrás de las rosas se escondía su sonrisa, y en esa sonrisa despertaba mi mundo.

Hoy rechacé a un chico. Todos me dicen que lo arruine, era amable, guapo y educado,un hombre como cualquier chica quiere. Y te preguntarás ¿Por qué no aceptaste a alguien que parecía tu tipo ideal? Fácil. Quería darme rosas, simples, rojizas,tristes, rosas.

Cometimos un error, esta bien, pero oye, vamos a levantarnos, no somos tortugas volteadas que necesitan que alguien las levanté, somos seres maravillosos que levantamos a las tortuguitas para que no sigan sufriendo. Mírate como una rosa tan hermosa ella, se levanta cada mañana y toma fuerzas de los rayos del Sol, de ella brotan pétalos hermosos y cuando estos le están robando la vida, lo deja ir, las deja seguir su destino.