Hoy por fin me he decidido a cambiar, soy una nueva persona, llena de vitalidad, de luz, optimismo, me amo y dejó atrás todos mis miedos, mis fantasmas absurdos. Parado frente al espejo me miro a los ojos y digo –Te amo, tal como eres te amo– ¿Te has fijado cómo cada espejo te mira diferente? – la figura del otro lado del espejo me habla y me deja sorprendido, estira sus manos de repente y me jala hacia adentro, siento que me quiebro por la cintura mientras mi propia imagen me come insaciable.

Se acercó al precipicio, y se lanzó ante los ojos aterrados de las personas que estaban a su lado. Una parte de él quedó suspendida en el aire, y la otra se estrelló abajo. -Buena caída-le habló una extraña voz. -Por qué estoy aca?- sollozo. -Yo te llamé. Perdona, pero mi espíritu solo podrá liberarse si otro me remplaza. Ahora elige a uno de los que estan ahi arriba curioseando. Vamos apresurate. -Mamá, papá-gritó. Tenia cinco años y aun los necesitaba.

— Te diviertes conmigo, que pecado. — Se burló cuando vio como ella intentaba reprimir su risa y mantener su enojo. — Ese no es el problema. No quiero que pienses que confío en ti. Sigo pensando que eres igual que tú tío. — Refutó con amargura. El resplandor del ardiente sol la iluminaba de una manera casi divina. — No es novedad, yo tampoco lo hago y para que lo sepas yo no soy como él. — Respondió de regreso en un tono enojado.

— Te diviertes conmigo, que pecado. — Se burló cuando vio como ella intentaba reprimir su risa y mantener su enojo. — Ese no es el problema. No quiero que pienses que confío en ti. Sigo pensando que eres igual que tú tío. — Refutó con amargura. El resplandor del ardiente sol la iluminaba de una manera casi divina. — No es novedad, yo tampoco lo hago y para que lo sepas yo no soy como él. — Respondió de regreso en un tono enojado.

Desde la cuna de la civilización se han narrado historias de cómo surgió la humanidad, lo cierto es que no importa quien la cuente, el inicio siempre es y será el mismo, Caos, vacío y oscuridad. De este Dios que se crea así mismo surgen los demás, y no importa si crees en un solo Dios todopoderoso o en varios dioses, el fin de la humanidad siempre es el mismo. Servir a los dioses.

— No lo entiendo, parecen ser amigos pero a veces se llevan muy mal. — Es porque no somos amigos. — Expreso Abigail en un tono aburrido. Creyó que ese comentario sería suficiente para que Caelia dejara de preguntar, pero no fue así. Ella permaneció mirándola fijamente con sus grandes ojos y una expresión de curiosidad. — Lo que intento decir es que somos diferentes, como el día y la noche.

— No lo entiendo, parecen ser amigos pero a veces se llevan muy mal. — Es porque no somos amigos. — Expreso Abigail en un tono aburrido. Creyó que ese comentario sería suficiente para que Caelia dejara de preguntar, pero no fue así. Ella permaneció mirándola fijamente con sus grandes ojos y una expresión de curiosidad. — Lo que intento decir es que somos diferentes, como el día y la noche.

— No lo entiendo, parecen ser amigos pero a veces se llevan muy mal. — Es porque no somos amigos. — Expreso Abigail en un tono aburrido. Creyó que ese comentario sería suficiente para que Caelia dejara de preguntar, pero no fue así. Ella permaneció mirándola fijamente con sus grandes ojos y una expresión de curiosidad. — Lo que intento decir es que somos diferentes, como el día y la noche.

Daba igual las veces que se quemase, lo que bebiese o las drogas que utilizase. Al final, la única forma de soportar el dolor era provocándoselo a los que habían ido a parar a su reino maldito, el Infierno.

Desde arriba se veían las cosas de forma diferente. Ahora que estaba abajo, Estival estaba aprendiendo a ver la velocidad de las carreras, el sabor de la fruta y las emociones desde un punto de vista mortal y humano. Por eso le gustaba tanto Rania: ella era sentimiento en estado puro, aunque el camino que eligía no siempre lo era.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

— Me gustaba el orden de las cosas cuando estaban mis padres. Intente mantener todo asi y no funcionó, todos se adaptaron muy rápido al caos Ethan y yo me quedé detrás viéndolos avanzar. — Solo se su hermana, no intentes ser más que eso porque no va a funcionar. El caos del que hablas es la vida siguiendo su curso y no puedes detenerlo. — ¿Tu que sabes de eso? Tu vida es perfecta.

Es un lugar oscuro y frío, no hay nada a su alrededor excepto la luz cegadora que proviene de algún lugar. Se pregunta si es la luz que supuestamente se ve cuando mueres, así que la sigue sin cuestionarse sobre estar viva o muerta; querer vivir o morir. Cuando finalmente la alcanza, se decepciona un poco al ver que solo es el bosque frio abrazado por la espesa neblina e iluminado por la luna. Está cien por ciento segura de que no esta muerta, al menos no todavía.

En la oscuridad escuchaba el batir de alas que cruzaban con rapidez de un extremo a otro, en ciertas ocasiones a este sonido se sumaba un crujido agudo. Estaba muy oscuro para ver qué era lo que estaba rondando a su alrededor. Podia escuchar uñas filosas rasgando la madera de la cama haciendo que el miedo incrementará; de repente la luz inundó todo el lugar revelando una habitación en llamas, el techo era el cielo rojizo y alrededor de la cama había criaturas sacadas de su peor pesadilla.

Estaba completamente pálida, probablemente si hubiese estado de pie se habría desmayado con la noticia, Atlas en cambio estaba inquieto, caminaba de un lado a otro mientras escuchaba a Sarah. — Entonces si estoy muriendo. — Intervino, hablando más para sí misma que para el resto. — ¡No, no vas a morir!. — Sarah se apresuró a responder. — El tumor puede ser removido sin daños, por eso es importante que aceptes hacer la cirugía. — Continuó intentando calmarla y convencerla de que hay esperanza.

Aquellas criaturas rasgaban con desesperación las sábanas, era como si quisieran comérselo, se acercaban lentamente chillando, acorralando a su presa, estaban a punto de lograr su cometido cuando de repente las criaturas inexplicablemente se empezaron a consumir con el fuego, luego escucho una voz familiar muy lejana. —¡Eliot ayúdame, por favor, duele demasiado.! — no sabía de dónde provenían los gritos, solo sabía una cosa… Estaba en el infierno.

— ¿Sabes que es un Malak?. — Depende, la palabra es hebrea y significa ángel o mensajero… — Entonces soy un ángel mensajero. — Comento más como una pregunta retórica. Aunque no podía ver a Sarah, asume por el ruido que podría estar riéndose de él. — ¿Qué? ¿De dónde viene eso?. — Marcus le dijo que es un Malak, pero no entendimos y lo ignoramos. — Intervino Leila. Ahora era Sarah quien no articulaba ninguna palabra, como si aquello significará algo malo.

— ¿Sabes que es un Malak?. — Depende, la palabra es hebrea y significa ángel o mensajero… — Entonces soy un ángel mensajero. — Comento más como una pregunta retórica. Aunque no podía ver a Sarah, asume por el ruido que podría estar riéndose de él. — ¿Qué? ¿De dónde viene eso?. — Marcus le dijo que es un Malak, pero no entendimos y lo ignoramos. — Intervino Leila. Ahora era Sarah quien no articulaba ninguna palabra, como si aquello significará algo malo.

Rania le besó en la frente porque eso era lo que ella deseaba cuando estaba triste. Debía aprender a preguntar antes de hacerlo, pero aquel gesto sembró la semilla de la amistad en Estival. Ni siquiera él lo supo hasta tiempo después, cuando fue su turno de consolar a la bruja.

El tiempo, relativo para algunos e inexistente para otros, va de prisa y corre sin detenerse, sin considerar o perdonar a los mortales, excepto cuando estos se enamoran, pues el tiempo parece congelarse cuando están frente a quien despierta tus pasiones por primera vez.

« Mi querida Selene, si pudiera describir cuan encantado estoy de tu belleza… Nací para mirar tus ojos y conocerme en ellos; tus labios son como la rosa en la mañana; tus ojos lunas que iluminan, y tu voz, más profunda y suave que el canto de los ruiseñores. ¿Podrías santa mía, perdonar a un necio que desfallece cuando no lo miras?. No te niegues a nuestro amor solo porque temes lo que suceda. Ese amor debe ser atendido por los dos, porque el amor negado destruye el alma que debemos a Dios.»

Es la clase de chica que destaca aunque no es su meta y no todo es blanco o negro. Estaban las partes de su vida que ella ocultaba y que no le gustaban, veía cosas que no debía, sucedían cosas que no quería. Después de cumplir catorce años empezó a perder lapsos de tiempo en los que no sabía que pasaba, su abuela intentó explicarle que sus antepasados habían servido como recipientes para algunos espíritus en específico, a los que llamaban «Santos», su abuelo decía que era cosa del diablo.