Y si una tormenta se avecina.
Y una ráfaga de agonía toca tu cara.
Tranquila, allí estaré yo para darle calefacción a tu corazón.
Y si sientes que no puedes más.
Respira, nunca te abandonaré.
Siempre, le brindaré protección a esa alma incomprendida que en ti habita.
Y si por alguna razón llegas a perder la fe,
recuerda que estando a mi lado ninguna batalla vas a perder.
Lastímame, y me desmoronaré.
Golpéame, y me magullaré.
Utiliza un bisturí, y pasa su frío acero sobre mí.
Incítalo a besarme con su glacial ardiente,
con esto,
admirarás mi sangre ascender para descender.
El vivo escarlata se derramará en el fino sofá,
y quizá gotas saladas en mis pómulos disfrutarás observar.
Tal vez sonreirás,
lleno de orgullo, creyéndote capaz de controlar el mundo,
sumergido en el gozo primitivo insaciable, que es la sangre.
Las heridas cerrarán, dejando a simple vista un recuerdo fatal.
Cicatrices bordadas, en mi piel hallarás plasmadas.
Sin embargo;
el dolor se incrustará,
la agonía aumentará,
mi piel quemará,
mis ojos pesarán,
y mis pensamientos no dejarán de acechar.
Esto y mucho más,
no me dejará sobrellevar lo que algún día quise vida llamar.
23 de Outubro de 2018 às 18:27 0 Denunciar Insira 1¿Le llamas real a esas cosas que te atormentan?
¿En serio crees que esa es tu realidad?
No, no es real.
Nada de eso es real,
nada de lo que ves,
nada de lo que sientes,
nada de lo que dices.
No puede ser real.
Sólo es una puerta, tras otra y otra de alucinaciones
que tú misma creas.
Trabas y obstáculos que tú diseñas.
No es real, porque tú no crees que lo sea.
No quieres creerlo, aun así te lo planteas día a día.
Sin embargo, si no crees no hay realidad posible.
20 de Outubro de 2018 às 07:47 0 Denunciar Insira 3Sé lo que prometí.
Sé que te falle,
pero nunca llegaste a comprender
ni una estúpida parte de mi ser.
Nunca entendiste el brillo en mis ojos al verte,
ni mi admiración por ti,
ni mi extraña manera de hablar estando a tu lado.
Te prometí, no abandonarte,
sin importar la situación,
sin importar lo roto que estuviera mi corazón.
Pero soy un cobarde,
un cobarde que aun así el temor lo ahogue,
hace lo que sea para salvarte.
Hui, sí.
Créeme cuando te digo que,
no fue para alejarme de ti, sólo hui por miedo a mí.
Así que, aquí estoy; junto a ti.
Oculto, envuelto en las sombras, para que no me notes.
Aquí me tienes,
siempre he estado,
siempre estaré ahí
para ti.
20 de Outubro de 2018 às 07:44 0 Denunciar Insira 3Podemos manter o Inkspired gratuitamente exibindo anúncios para nossos visitantes. Por favor, apoie-nos colocando na lista de permissões ou desativando o AdBlocker (bloqueador de publicidade).
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