Espero que todo lo que me propongo hacer con mi vida por las noches, se cumplan.

Me encontré una carta de él de hace varios años atrás en donde me pedía perdón, en donde decía que me extrañaba y también donde extrañaba hablarme. Y pensando en ella, agarré mi celular y comencé a escribir: ¿Dónde quedó el "te extraño" y el "extraño hablar con vos"? ¿A dónde se fueron esos deseos? Pero lo borré, porque me pareció ridículo, cuando sabía su respuesta. Ya no es un "te extraño", es un "te extrañaba"; las personas cambian y sus sentimientos también.

Ya me imagino a esa gente hipócrita, "llorando" en mi funeral, diciendo que era una gran persona; mientras que cuando estaba viva, me decían que era una basura y no servía para nada.

No le deseo a nadie ese sentimiento horrible de estar esperando un mensaje de "esa persona", mientras rogas al cielo llorando que esa sea la noche en donde su "hola" aparezca.

Siempre esperaba un mensaje tuyo al despertar. ¿Por qué en pasado? Porque ya no tiene sentido esperar algo que nunca va a llegar. Decepcionarme todas las mañanas sólo me han traído malos días y la verdad es que, ya me rendí.

Muchas veces, las personas no se dan cuenta el dolor que puede llegar a producir en uno, una simple palabra.

Y dejé la historia ahí, no la terminé. Una historia que traía solo recuerdos, recuerdos que había procurado enterrar muy en el fondo mío. No quería, no debía recordar. Esa sensación en el pecho, inexplicable, algo que me decía "vuelve a enterrarlo, no lo saques". Ya no quería sentir nada, pero no sabía cómo hacerlo.