Otra vez el resplandor de la luna entra por mi ventana, otra vez una noche de desveló. Hasta cuando tu recuerdo me atormentara, hasta cuándo dejaré de perder la batalla por pensar que regresarás. Si supieras cuantas noches en crisis he pasado al no poder dormir recordando tu sonrisa, pensado en el brillo de tus ojos, lastimando mi memoria porque ya no cuento con tus besos. A veces miro por la ventana mirando al horizonte queriendo que tu me recordarás, deseando tenerte de vuelta.

Hemos dejado huella en el alba, pasos marcados en los corazones que nos han abierto sus puertas, besos que dejarán recuerdos en las mentes de las bocas que besamos. Hemos visto los ojos más puros y lo que estos expresan, que tan lindo se siente poder estar presente en los pensamientos de los seres que queremos o nos han querido y siendo así hemos ido dejando poco a poco rastros de amor. Que aún en la distancia con versos y poemas seguiremos marcando y dejando huellas en las personas.

Cuéntame luna que ha sido de su vida desde que nos separamos. Dime si fue tan pronto el olvido, olvidó que condena a la tristeza, tristeza que brotan de mis ojos. Dime si es que acaso ella ya no recuerda las veces que hablamos del futuro, acaso es tan fácil dejar pasar lo que sentimos.

Prometo hacerte sonreír, prometo convertirme en el dueño de tus carcajadas. Prometo que de mi parte nunca habrán tristezas, que solo será tu sonrisa la mayor de mis motivaciones, que todo lo que haga será para hacerte sonreír. Porque iluminas con tu sonrisa, motivas a que todo lo que busque sea verte feliz.

Los inmensos canales de agua fueron testigos de un amor fugaz. Los besos en la góndola fueron apasionados y frenaron nuestro tiempo. Venecia hermosa e inmensa como el amor que te sentía. Venecia como el recuerdo de todo lo apacible que fueron los latidos de tu corazón bajo el efecto de mis palabras de amor. Venecia como la más triste canción al despedirse. En fin fue una vez en Venecia cuando nuestras manos se entrelazaron bajo un juramento que al final fue roto por capricho.

Aquella noche tu sonrisa dibujada una nebulosa. Tú ojos como las dos estrellas más brillantes del firmamento. Tus lunares dibujaron el cisne, y un poco después al besar tus labios me encontré con el veneno de escorpio tan dulce pero mortal. Un camino sin retorno. Después en tus pechos choque con Venus aunque la verdad yo hubiera preferido amarte. Siendo este el planeta más cercano a la lujuria. Constataciones formaron nuestros cuerpos. Un abrazo como la osa mayor. Un beso como la flecha.

Y que paso con decir que eras fuerte que ya no necesitabas de mi. Que paso con ese adiós para siempre, con que nunca más sabría de ti. Resulta que ahora que sientes la soledad abrazarte vienes a decir que fue un error haberte separado de mi. Ahora si quieres mis besos en la madrugada y mis abrazos en las noches. Ahora súplicas ese cariño que alguna vez de ti. Pero déjame decirte que es tarde, ya no hay nada que me haga brindarte lo que ya no existe. Fue tu error dejarme ir. Ahora es el fin.

Cuanto tiempo ha pasado desde que nuestros corazones se juntaron al unísono bajo una misma melodía. Cuando fue la última vez que tú voluntad fue fuerte, cuando fue la última ocasión en la que derrumbarse fue tu única salida. Ahora una vez más bajo la lluvia, danzando libre hasta quemar el alma, dime tú último deseo. Dime si quieres sentirte libre, dime si quieres consumir una vez más el fuego de la pasión. Canta libre o ahoga tus brumas en el olvido. Dime si quieres paz o silencio.

Quiero pedirte un último favor. Uno que no te tomara mucho tiempo, uno que será el marque el final de nuestra historia. Aquel que consideres como una cicatriz en el corazón. Quiero pedirte que no digas nada mientras nuestros ojos se miran fijamente, sin gestos de tristeza. Sin palabras que nos hieran. Solos sin premisas, ni tormentos. Solos tu y yo haciendo las paces. Dejando claro que fue algo que no pudo ser eterno, pero fue lo más lindo de la vida.

Es normal que mientas, es normal que te engañes a ti mismo pensando en un futuro sin sentido. Todos tus esfuerzos han sido duelos y batallas que aún no has logrado ganar. Es normal que digas que tú mundo es un desastre, esperas que caiga la lluvia para soñar con los ojos abiertos. Tanto así que nunca piensas en lo que otras personas hacen por ti, porque es normal que estés sumergido en tu mundo, así sin querer romper la burbuja de tus dolencias. Así siendo tú y nadie más.

Postdata: No te enamores. Vives lleno de vacíos, tú autoestima no es la misma de que ella alzó sus alas para volar lejos de ti. Tu mirada ya se siente cansada de mirar día y noche la pantalla de un móvil esperando ver un mensaje de su parte. Ya no emites la misma alegría que tenías cuando no sabías nada del amor. Tú risa ahora es fingida, prefieres el paso del tiempo a vivir una nueva historia. Recuerda que mis palpitos se agotan y quiero volver a latir por causa de un nuevo amor.

Las conversaciones que comenzaron con un hola, las canciones dedicadas y los poemas escritos bajo la luz de la luna. hoy todo eso se convierte en silencios. Palabras nunca escritas o dichas. Textos jamás leídos y audios no reproducidos.

La noche es testigo de cuántas veces llore en silencio tu partida, la noche que que con la finalidad de borrar mi triste lamento transcurría con velocidad con la intención de que yo viera el amanecer. Los vientos del norte susurran a mi oído que tu partida fue inminente, que más pidiera yo que una ventisca te trajera de vuelta a mi brazos, que frío se siente al no tenerte cerca, que frío se siente al no sentir tus labios rozar los míos. Es tan fuerte el dolor que dejas, tan fuerte como ayer.

Ver correr el tiempo es algo impresionante, algo magno, algo sin igual, triste a la misma vez porqué te recuerda que tus días están contados. El pasar de los días se hace eterno y fatídico para aquel que perdió el amor propio y se perdió así mismo buscando el amor de los demás. Que ostentoso es ver pasar el alba frente a nuestros ojos, esperando sentir el viento helado de que se agota nuestro tiempo. Que cruel es ver cómo poco a poco la luz de tus ojos se va apagando. En fin el tiempo corre.

!Oh! como quisiera que mi canto fuera escuchado como lo es el canto del ruiseñor, que magnífico sería expresar sin temer al cautiverio lo que sale del alma y de la mente. Que explendido sería el día en que nadie quiera silenciar tu voz por opinar diferente. Porqué no concentrar nuestros esfuerzos en un cambio, como cambia el ave su nido en el invierno. O quizás poder volver a escuchar el cántico de aquellos que ya no habitan en el plano de lo simple, en donde miles de silencios suenan con dolor

Ha transcurrido mes y medio desde que dijiste adiós, y aún así tu y yo seguimos distantes, dos almas queriéndose amar a kilómetros de distancia, una más entregada que la otra.

Yo no hablaré de un tu y yo, a mí me encantaría poder hablar de un nosotros, mirarnos fijamente a los ojos y sin decir palabra alguna comprender lo que queremos. Yo no hablaré de mis sueños, porque si no es de tu mano, no los quiero cumplir, yo no hablaré de poesías si tú no serás la musa que inspire mis versos y mucho menos hablaré de canciones que no contengan tu nombre. Yo no hablaré del futuro, porque tal vez no sea contigo, pero de ser así será muy pronto.

Yo pienso que la química se da cuando dos personas se miran fijamente a los ojos, también pienso que es la reacción de dos corazones que laten a mil millas por segundo bajo un mismo sentimiento. Pienso que es algo mutuo y consensuado. Algo que tiene que ver más allá de los detalles, es tener ganas de estar con esa persona especial y disfrutar cada momento a su lado. Es algo que permite que los cuerpos se conecten con un beso bajo la lluvia y que unan sus almas con un abrazo.

Tarde o temprano la vida te golpea fuerte y caes y te cuesta levantarte Y entiendes que no todo fue hecho para ti, entiendes que te cuesta volver a ser el mismo de antes Te das cuenta que han vuelto a destruirte, que no todos lo que dicen estar están y así fue como el día llegó a su fin y de paso también llegó a su fin los sentimientos que tenías y decides volverte frío y nunca más mostrarte cómo eras

Estar distante duele,quema y congela al mismo tiempo. La distancia te vuelve frío, te hace sentir menos, te desgasta los pensamientos. No, la distancia no es culpable de esto que siento, es el hecho de saber que aún estando distante siento que no puedo detener el deseo de tenerte cerca. No culpo a la distancia por el hecho de no poder besarte, abrazarte o incluso decirte te amo al oído. Me culpo a mí por no insistir en lo que es inevitable y ese sentimiento es el de sentir que te amo distante

Kilómetros nos separan, un mismo sentimiento nos une. Bésame en tus sueños, bésame cuando me piensas. Son besos a la distancia, besos cada vez que tu nombre pasa por mi mente. Besos que tengo reservados para el día que te vea.

Ayer estábamos, hoy seguimos en el mismo camino. No es un cuento, no es una historia, es la huella que hemos dejado. A veces sentir dolor es pasajero, nunca sabrás que hay en el mañana. Confiar o no confiar es decisión, la realidad es que todo tiene un cambio constante, la vida trae sorpresas, los pasos no serán los mismos cuando caminas con la persona correcta. El hecho de saber que nada es igual a lo que fue en un principio, es una muestra de que todo es cambio constante.

Y pensár que la vida es un misterio, todo transcurre, todo pasa. Algún día estaremos coincidiendo en el mismo camino, dando los mismos pasos, pisando fuerte en el mismo lugar. Mañana quizás sea un nuevo día, para algunos la historia será la misma, por eso todos somos diferentes. Somos seres guiados por una brujula llamada destino, en la que el hoy sabemos donde estamos, pero mañana quizás no.

Que los ojos son la ventana del alma es más que cierto. Así que querida dejame mirar tus ojos, pues en ellos esta el secreto de tus sentimientos y la pureza de tu corazón. Permite descubrir lo que ellos esconden y que es tan precioso, creo que el tesoro más grande está en tu ojos, puesto que ellos reflejan lo que siente tu corazón. Así que por favor has que brillen a cada instante, y que nunca pierdan su belleza, que su luz nunca se apague ya que son lámparas que alumbran mi vida.

Ellos se visten de blanco y te hacen pensar incluso que son santos, pero todo es una gran farsa, ellos están esperando el momento oportuno para poder quitarle al pueblo lo que le pertenece al pueblo y cuando menos piensas ya han cobrado varias vidas. Ellos que nunca comenten errores porque el pueblo está cegado por la falta de verdad. A ellos se les conoce como los Señores de la Guerra, hombres que te hacen pensar que no tocan ni una mosca, pero su vida está manchada por sus actos.

Era casi imposible no apartar mi vista de sus ojos. Unos ojos tan puros y nobles, tan majestuosos como apreciar el infinito, o ver por infinidades el firmamento. El brillo de su mirada es comparable con el explandor de las estrellas y no puedo negar que tan solo verla un segundo me bastó para caer en el misterio de sus ojos.

Se que existo, se que me muevo con el viento, la luz abruma mis pensamientos, no se que en momento de mi vida he decidido existir, pero ahora me pregunto cual es mi propósito, donde está mi verdadero destino. En fin quisiera saber en realidad quién soy yo