Mi vida en este momento es: alcohol, fiestas, cigarros y chicos, aclaremos algo por decir "chicos" no me refiero que me vaya acostando con el mundo entero, pero si he besado a varios; esto no es como lo plantean en los libros que la chica va de cama, ya que en este caso no soy así; me da vergüenza que me vean en traje de baño ahora imagínense desnuda; pero bueno divague mucho regresando al tema, nunca me ha faltado una fiesta a donde ir, el alcohol siempre está en mi mesa y los chicos pues ni hablar.
Nadie sabe que deje la preparatoria y que solo voy por las fiestas que surgen, siempre voy a la escuela solo para sonsacar a mis amigas o enterarme si hay algún plan en puerta, lo bueno es que voy en el turno de la tarde y me facilita más las cosas, claro cuando hay fiestas. Siempre consigo saltar la seguridad de donde “debería” estar estudiando, los policías ya me conocen así que no tengo problemas, el problema es cuando el subdirector está en la puerta por lo cual tengo que hacer algún otro plan y avisar a las chicas que ese día no podre entrar.
Esta rutina la llevo desde hace dos años maso menos; pase el primer semestre y en el segundo empecé a reprobar porque se me hacían imposibles las tareas además de que me harte de ser la chica de los "10", ser la primera en la clase y esas cosas; decidí irme por el camino más fácil así que deje de ponerle empeño a la escuela, a las tareas y solo enfocarme en la diversión.
Mamá: — ¿Hoy no tienes tarea que hacer?— me pregunta mi mamá al verme en mi cuarto encerrada haciendo nada.
Naomi: — ¡No mamá! ya la hice en la biblioteca— yo, diciéndole una más mentira a la colección.
Mamá: — ¿Cuando me enseñaras tus calificaciones? Ya que ya estamos en otro semestre— me dice mientras arquea una de sus cejas.
Naomi: —Mañana te las imprimo al fin ya las subieron— ni yo me creía eso, pero para que una mentira funcione tienes que creértela tu misma.
Mamá: — ¡Así me vas diciendo hace más de una semana! — me dijo enojada y saliendo de mi cuarto.
Naomi: —Hay mamá, no molestes; ya mañana te las traigo— lo digo con fastidio; ya que traía la misma historia hace más de una semana…
Pero bueno todo tiene una fecha de caducidad y la mía llego cuando mis papas, para ser más específica mi madre fueron avisados de lo que había estado haciendo todo este tiempo que “según iba a la preparatoria”…
Mamá: — ¿Cómo vas en la escuela?
Naomi: —Bien mamá, como siempre ¿Por qué?— sabía que seguiría hasta no estar a gusto.
Mamá: —Nada más para saber cómo me ira mañana, ya que iré.
Naomi: —Okey— lo dije como si no me importara pero por dentro el miedo fluía porque sabía que mañana se haría la 3. ª Guerra mundial.
Esto me lo venía diciendo cada semestre que pasaba, la primera vez sentí miedo pero al darme cuenta que no iría, me empecé a relajar hasta que un día me llamo a la dirección el subdirector:
Subdirector: — ¿Tu familia sabe lo que estás haciendo?— en serio ¿Quién en su sano juicio lo diría?, bueno al menos yo no lo haría.
Naomi: —No— fue lo único que dije mientras me recargaba en el asiento.
Subdirector: — ¿Y no te da pena decirlo con tanta desfachatez?— me dijo con su característica voz de “mando”.
Naomi: —No— que quería ¿Qué hiciera? ¿Llorar? Ganas no me faltaban pero no lo haría, no enfrente de él y menos sabiendo cómo era; ni de coña me vería suplicar por que no los llamara.
Subdirector: — ¿Entonces no te importa que les avise?— me dijo tomando el teléfono y marcando un número.
Naomi: —Hágalo, nada de lo que le diga lo detendrá— lo dije tan segura que él se lo creyó.
Subdirector: — ¿En serio te importan tan poco el estudio?
Naomi: —…— solo me encogí de hombros restándole importancia
Subdirector: —Nosotros te podemos ayudar, tu familia, la escuela y claro yo— me dijo siendo un “apoyo”.
Naomi: —Mire, haga lo que usted crea más conveniente, estoy cansada de ser la chica modelo; así que me haría un favor si lo hace, además las prórrogas para seguir estudiando usted las ha estado rechazando así que hágalo me ahorrara mucho dinero— le sonreí quitándole la importancia a sus palabras.
Subdirector: —Pero podemos llegar a un acuerdo— me dice insinuando un doble sentido sobre el tema.
Naomi: — ¿No tiene suficiente con estar con mi amiga?— le digo un poco cabreada porque sé a dónde se está hiendo la conversación.
Subdirector: —En este momento tu amiga no se involucra en el tema que estamos hablando— me dice con una desfachatez.
Naomi: —Pues yo respeto lo que sea que tenga con ella; así que no me plantee un “acuerdo” y dinero tampoco tengo, así que no sé cómo podemos “solucionarlo”— le siseo, porque en serio ya estoy molesta.
Subdirector: — ¡Pero ella no se enteraría!— me dice mientras se levanta de su lugar, se acerca a donde estoy sentada y me toma de los hombros.
Naomi: — ¡Aléjese!— le digo quitándome bruscamente sus manos. Al parecer no le gusto mi respuesta.
Subdirector: — ¿Sabes? Podría hacer que tu amiga le vaya mal en sus calificaciones— me dice con una sonrisa de completa satisfacción.
Naomi: —Y usted sabe que lo pueden meter a la cárcel por estar con una menor, recibir sobornos, permitir los porros en la escuela y muchas cosas más; pero si no me cree puedo hacer llegar esto a los medios y no solo Internet sino a sus superiores— le digo enseñándole mi teléfono.
Subdirector: — ¡No podrás hacerlo!— me dice arrebatándome el celular y suponiendo que a borrando las fotos.
Naomi: —Si usted lo dice, pero no crea que no tengo un respaldo de esa información; así que yo que usted no le haría nada a mi amiga— le digo sonriendo con suficiencia.
Subdirector: —Bueno ya que no quieres llegar a un punto medio no me queda otro remedio que avisar a tus padres de lo que estás haciendo—tomo el teléfono de nuevo y busco mi historial para llamar a mi casa.
Merci pour la lecture!
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