NO ME ODIES PAPÁ Suivre l’histoire

Transylvania el año de 1894, Martha Luvbob, caminaba por un sendero lleno de flores, miraba el cielo lleno de estrellas, empezó a correr por el valle hasta que llego al bosque y se transformo en murciélago, volaba por todos lados canturreando una canción, tranquila porque su padre había salido de viaje y no había nadie para estarla cuidando, se sentía libre.

Volaba de aquí para allá, en un momento cerro los ojos volando, de repente asomo detrás de un árbol y no se dio cuenta que pasaba otro murciélago enojado, venia rumiando su coraje

—¿Porque me pasa esto?, solo yo debo resolver todo, ¡ya me tiene harto!

Se chocaron y cayeron enrollados al suelo, rodaron en la empinada ladera, hasta que llegaron a su base, el murciélago enojado se levanto diciendo

—¿No ves por donde vuelas?, ¡estúpido!, ¡casi nos matamos!

Escucho la voz tierna y asustada de una mujer

—¡Perdón no lo vi!

Al darse cuenta que es una mujer, suavizo su voz

—Oh, perdóname, ¡no sabia que eras mujer!

—No importa, estaba volando sin concentrarme y no lo vi

—¡Perdóneme usted!, venia enojado con mi padre y tampoco la vi

Se miraron, se transformaron en humanoides y se dieron cuenta que ella era hermosa y Él era guapo, se sonrojaron los dos.

—Hola me llamo Vlad

—Hola soy Martha

—Martha, ¡que lindo nombre!

—Gracias

—¿Y como así esta por aquí?, ¡estas tierras son de mi padre!

—Oh no me di cuenta que me sali de los linderos de los terrenos de mi familia

—¿Cual familia?

—Luvbob

—Oh Luvbob ah, si tienen negocios con mi padre

—¡Y quien es su padre?, disculpe

—Vlad Tepes

—El Conde Tepes, ¿es su padre?

—Si, soy Vlad Tepes Dracula

—¡Dracula!, usted es el conde Dracula, es el guerrero que ¿nos cuida de todos los enemigos?

—Si, soy yo

Martha se sonrojo al mirarlo y el joven dijo

—Le acompaño a casa, ¡no debe andar sola por aquí!

—Gracias Vlad

Le cogió el brazo y caminaron juntos hacia el castillo Luvbob, su padre estaba preocupado que ya era tarde y no regresaba, estaba en la puerta ya nervioso y alcanzo a verlos llegar, espero enojado y Martha dijo

—Mi padre ya regreso del viaje y está enojado

—¿Estas son horas de llegar?, y ¿éste quien es?, ¿que estaban haciendo juntos?

—Buenas noches señor Luvbob, soy Vlad Tepes Dracula

El padre de Martha al escuchar el nombre del joven se asombro y dijo

—Dracula, es hijo de Vlad, es el conde Dracula, y ¿como así regresan juntos?

Vlad empezó conversandole como chocaron, como se encontraron y que la trajo para que no regrese sola.

—Gracias Conde Dracula por haberla traído, ¡estaba muy preocupado!, salio muy temprano y no sabia donde estaba, casi nunca se aleja demasiado.

—Bien aquí se la dejo sana y salva, tengo que regresar a casa, adiós Martha, adiós señor Luvbob

—Adios Conde

—Adios Vlad

El joven conde llegaba al castillo de su padre, los guardias al verlo rápido le abrieron los portones, entro serio y altivo, Vlad su padre le esperaba dentro del castillo en su despacho, toco la puerta, se escucho

—Entra Vlad

—Buenas noches padre

—Quiero saber, ¿qué hacías en el castillo Luvbob?

El joven conde se quedo estático de como su padre se entero tan pronto de lo que paso

—Lleve de regreso a la hija del señor Luvbob, me la encontré en tus tierras dijo que se había extraviado.

—¿Te gusta esa chica?

Esa pregunta tan directa, no lo había pensado todavía pero si, si le gusto

—Sí papá, si me gusto

—Bien, ¡tienes mi permiso para cortejarla!

—Gracias papá

—¡Respétala!, no la lastimes, no es cualquiera de esas rameras que andas enamorando

—¡No son rameras!

El joven conde sintió un viento al lado suyo y estaba su padre ahí

—Para mi son rameras trepadoras que solo sirven para usarlas para el sexo, nada más

Dracula no dijo ni una palabra para contradecir a su padre, Vlad lo noto y lo abrazo

—La chica Luvbob es una chica linda, educada de buena familia

—Voy a descansar papá, hasta luego

—Hasta luego hijo.

Al joven conde no le gustaba que su padre hablara mal de sus anteriores novias solamente por ser de baja alcurnia, ninguna se había acostado con Él, pero no podía contradecir a su padre

Al acostarse a descansar cerro sus ojos recordando el golpe entre los dos y recordando su linda faz de la cual se enamoro y pensó que en verdad le gusto y quería cortejarla, su padre ya le dio permiso, ahora tendría que enamorarla y pedirle permiso después al padre de ella, sonrió y se durmió

Despertó ya anocheciendo, se aseo y fue al comedor su padre ya estaba ahí, su madre había fallecido por una enfermedad, sus otros hermanos comían aparte en otra mesa, no le gustaba pero su padre había ordenado porque según Él un sangre pura es más digno.

Hubo un momento en que el joven Dracula les hizo un gesto a sus hermanos para que se rian y ellos rieron, pero sintió un golpe en su cabeza

—¡Ten compostura!, tú vas a ser Rey

Le dolió, pero se puso recto mirando a su padre, que estaba enojado observándolo

—Papá, ¿porqué voy a ser Rey si tú eres conde?

—Éste reino debe ser dirigido solamente por un sangre pura y ¡ese eres tú hijo!, ahora eres conde pero después seras Rey

—Papá, voy a casa de la familia Luvbob a visitar a Martha

—Bien hijo

—Gracias, eh ¿puedo llevar a mis hermanos?

—¿Puedo saber para qué?

—Quiero sacarlos a pasear, solo pasan aquí encerrados

—Esta bien, los cuidas

—Gracias papá

Terminaron, agradecieron y Dracula salio con sus 3 hermanos, con él iban felices rara vez salían a pasear, se llamaban Hedrien, Lydia y Lucca.

El joven conde llego hasta la puerta del castillo Luvbob, los guardias le abrieron las puertas, llego a la de la entrada la toco, abrieron y era la madre de Martha

—Buenas noches

—Buenas noches, soy el conde Dracula

—Pase joven y

—Son mis hermanos

—Pasen, pasen

Se sentaron en unos sofás en la sala y llego el padre de Martha a saludar, el joven conde se levanto

—Buenas noches

—Buenas noches conde Dracula, ¿viene a visitar a mi hija?

—Si a eso venia, disculpe traje a mis hermanos

—Oh no importa, son bienvenidos todos.

Martha bajaba la escalera se la veía hermosa, Vlad la miraba embelesado, le gustaba y Él a ella,

—Hola Vlad

—Hola Martha ¿cómo estás?

—Bien Vlad

—Ven te presento, ellos son mis hermanos

—Hola

—Hola —le contestaron todos sonrientes, les gustaba ella

—Vamos a pasear por la ciudad, ¿puede darle permiso? —pregunto al padre de Martha

—Esta bien, cuídela por favor

Vlad asintió con la cabeza

Salieron todos a pasear el padre de Martha estaba feliz, la cortejaba un posible Rey y viendo que llevo a sus hermanos pensó que era muy responsable, entro y cerro la puerta.