El tiempo, el arma más poderosa que el hombre no puede controlar, el asesino más silencioso e impredecible que existe, el único que siempre parecía estar en mi contra; por más que corriera en contra suya este lograba alcanzarme. El tiempo mi peor enemigo sin embargo el único al que de verdad parecía interesarle mi situación.
Emma su origen es germánico y significa "grande" "inmensa" "fuerte" y "poderosa". Pero para ser sincera ninguna de esas palabras va de acuerdo con mi personalidad ni como soy fisicamente, desde niña siempre he sido alguien de contextura rellenita, al principio de niña no tuve demasiados problemas con eso, pero cuando entre al colegio las cosas empezaron a cambiar, la gente empezaba a mirarme de manera despectiva y obviamente empezaron las burlas, las bromas pesadas, en definitiva yo era una víctima más del bullyng, de los estereotipos de la sociedad. Solía pensar que era muy especial y afortunada, mis padres siempre fueron cariñosos y amables no solo con sus hijos sino también entre ellos, se notaba siempre el amor que se tenían. Actualmente van a cumplir 20 años de matrimonio con sus 3 pequeños hijos, mi hermano mayor Zacary de ahora 18 años, mi hermana mayor Evelyn de 18 años igual (melliza de Zacary) y yo la última Emma de 15 años, a pesar de todo el cariño que he recibido durante mi infancia siempre me sentí diferente al resto de mi familia aunque de niña no le prestaba atención, ahora que he crecido me he dado cuenta que la diferencia es enorme incluso hay veces en las que pienso que ni siquiera soy su hija.
Mi madre Adeline Courtis de 41 años una antigua modelo (actualmente retirada) cabellera dorada hermosa, ojos color miel que enamoran, una figura escultural que mantiene hasta la actualidad a pesar de tener 3 hijos, mi padre Kim Sunni de 44 años médico existoso y sexy que trabaja en el hospital más grande de los Ángeles (mi papá es de origen surcoreano) con una cara esculpida por los dioses y un cuerpo formidable, cabellera negra y ojos profundos del mismo color. Mis dos hermanos para que decir, ellos son la representación de la belleza misma, mi hermano sacó los rasgos americanos de mi mamá cabello dorado, ojos verdes y un formidable cuerpo; mi hermana en cambio sacó los rasgos de papá ojos preciosos achinados color avellana, cabello negro y una figura envidiable. Por último yo, el bicho, la desubicada; no tenía nada de especial a diferencia de mi muy llamativa cabellera rojiza, era pálida y sin gracia, y mis dos ojos plomos apagados y mi cuerpo uff para que comentar, una ballena debería pesar menos que yo.
Mis hermanos siempre lo han tenido todo, fisicamente son hermosos y han tenido un centenar de admiradores y admiradoras, también son talentosos mi hermano por ejemplo gracias a su gran atractivo y físico estuvo durante toda la secundaria en el equipo de fútbol y ganó una beca gracias a ello, mi hermana toca el violín y también fue antigua lider de las porristas durante la secundaria, además de ser la mejor estudiante y graduarse con honores. Y luego les sigo yo, la inútil, la promedio, la sin gracia ni talento. No soy buena en deportes, mis calaficaciones son promedio y mucho menos mi cuerpo sirve como para lucir un uniforme de porrista. En mi corta vida a nadie le he interesado romanticamente y la única vez que alguien se acercó a mí solamente fue para burlarse de mí enfrente de toda la escuela.
Mis padres nunca me juzgaron por mi peso y mucho menos mis hermanos, ellos me adoraban tal y como era, tal vez por ser la menor, tal vez por lástima. Sin embargo donde verdaderamente comienza mi historia fue antes de que tuvieramos que mudarnos a otro país. Sucedió unos meses antes de acabar la escuela media tenia 14 años para ese entonces y en mi escuela había un niño llamado Christian Miller el niño más bello y popular de toda la escuela, todas las niñas morían por él, incluyendome a mí; solo que yo era un poco más discreta que las demás, no tenía amigos por lo que generalmente pasaba sola mirando a Christian desde lo lejos, un día normal las niñas populares de la escuela decidieron organizar una fiesta para despedir nuestra etapa escolar obviamente yo no iba a estar invitada; así que solo cogí mi bolso para retirarme pero una mano me sostuvo del brazo, regresé a ver y casi me desmayó al ver que Christian era quién me sostenía.
-Emma -sonrió amablemente- ¿Quería saber si querrias venir tu también a la fiesta de Courtney será divertida?
No podía creer que aquello estuviera pasando, estaba muy nerviosa, mi mano sudaba y mi voz temblaba de la emoción como pude le contesté.
-Chris...tian yo .... no creo que ha Courtney ...le...le gusté la idea
-Porfavor -me miró con sus preciosos ojos azules que derriten a cualquiera y termine aceptando- Bien entonces espero verte esta noche hermosa Emma- me guiño un ojo y se fue corriendo hacia su grupo de amigos. Mi corazón latía con fuerza y casi salí corriendo de la escuela hacia mi casa para que nadie me viera. Entré a mi casa casi corriendo y me dejé caer en el frío suelo de la sala
-Cariño que te sucede porque entraste casi corriendo a la casa - preguntó mi madre preocupada- Literalmente salté encima de ella rodeandola con mis brazos mientras ella extrañada acariciaba mi cabeza. -Que sucede cariño, pasó algo emocionante en la escuela -preguntó mientras alzaba mi rostro y yo le conté todo. Ambas nos emocionamos y ella prometió dejarme más hermosa de lo que era, literalmente pasamos horas escogiendo mi vestuario y arreglando mi maquillaje, mi hermano sería quién debía llevarme para mi "noche" especial
-Wow pequeña Emma estás hermosa -mi hermano besó mi frente y me dió una pequeña vuelta-
-Pera mira que mariposa más bonita revolotea por la casa -mi hermana me abrazó y pellizco con cariño mis cachetes- Ve a demostrarles quien es la reina corazón
Yo solo me sonrojaba ante los comentarios de halago de mi familia, cuando llegamos sentí mi coazón latir con fuerza y mi hermano prometió venirme a ver a las 12 de la noche pero si quería más tiempo solo debía llamarle. Le dí un beso en la mejilla y fui corriendo a la casa de Courtney, con mucho nerviosismo toque el timbre y para mi sorpresa me recibió Christian mi corazón casi se detiene al verlo llevaba puesto una camisa color negro y pantalones de seda del mismo color y su cabello estaba perfectamente peinado hacia un lado simplemente estaba hermoso esa noche.
-Oh Emma ¡viniste! -cogió mi mano y me adentró a la fiesta- Que alegría verte aquí, pensé que no vendrías
-Cla..ro que iba a veni..r -le dije con una sonrisa nerviosa
-Estás preciosa -me susurró en el oido debido a lo alto que estaba la música yo solo me sonrojaba , pasamos la noche bailando y tomando un par de copas de licor en ningún momento Christian me dejó sola y eso me hizo sentir especial. Sin embargo el verdadero climax de la fiesta estaría por pasar y yo era su atraccion sin saberlo, lo cual hizo que mi perpesctiva de mi vida cambiará radicalmente.
Christian y yo bailabamos tranquilamente mientras reiamos un poco hasta que de pronto la música paro y la dueña de la casa (Courtney) se puso al frente y nos dijo a todos:
-Holaaa chicos espero que se la estén pasando súper, bueno como ya saben es nuestro último año en la secu y quisiera terminar este GRAN año nombrando al rey y la reina de esta fiesta -cogió un sobre que estaba sobre la mesa y lo abrió - Christian Miller y Kim Emma
Todos nos empezaron a aplaudir y nos alentaba a ir hacia adelante, Christian cogió mi mano y me guió, Courtney le susurró algo a Christian que no entendí pero no me importaba la verdad, en ese moemnto me sentía demasiado feliz, las amigas de Courtney trajeron una corona y un cetro, la primera me colocaron a mí y el segundo se lo dieron a Christian.
-Bien ahora como último regalo de la clase Emma, todos hicimos un vídeo en tu honor y Christian nos ayudó con muchos de los detalles -sonrió ella cogiendo un control y asomandose una pantallita con unas diapositivas que decían.
KIM EMMA la reina de las Gordas
En ese momento sentí como un balde de agua fría caía sobre mí ni siquiera pude reaccionar, todos se estaban riendo incluyendo a Christian, sorprendida regrese a ver a Courtney ella grababa todo lo que estaba pasando.
-Miren todos la "REINITA" está empapada, ups arruinamos tu disfraz -todos estallaban en carcajadas, regresé a ver a Christian quién se burlaba de mí junto a los demás
-Tú planeaste esto ¿verdad? -le grité a él- PORQUE
-No es obvio cerdita, necesitabamos algo con que cerrar la noche y que mejor payaso que tú, tan solo mirate, crees siquiera por un segundo que YO me fijaría en ti. Pobre ilusa.
En ese momento lo entendí todo su extraño acercamiento, las risas y miradas que compartía con Courtney durante la fiesta, ambos habían planeado aquello, yo era su juguete y yo misma me presté para aquello. Ni siquiera podía llorar estaba paralizada por la situación lo último que recuerdo es agarrar una de las bandejas del pastel y lanzarsela a Courtney la cual obviamente la sorpendió.
-Ahora ya no soy la única payasa de esta fiesta -me di la vuelta y me dirigí a la salida ante la atenta mirada de todos incluyendo a Christian quien obviamente no esperaba esa recación de mi parte. Al salir revise la hora eran las 12 de la noche seguramente Zacary vendría por mí y así fue; en unos 5 minutos el auto de Zacary se estacionó en frente de la casa, abrí la puerta del copiloto y me senté sin decir nada.
-Princesa como te -calló reprentinamente al ver mi aspecto- ¡¿Que pasó?!
-Porfavor solo conduce a casa Zack -le dije mirando por el vidrio de la ventana, él no dijo nada más y condució sin decir una sola palabra, cuando llegamos entré casi volando a la casa pero no contaba con que mamá, papá y Eve me estarían esperando emocionados para saber como había sido mi noche pero al verme entrar todos quedaron asombrados no dejé tiempo a que me preguntaran algo solo entré a mi cuarto y lo cerré con llave. Escuché como mamá golpeaba mi puerta y preguntaba por mi estado de ánimo pero simplemente yo no quería hablar con nadie, las lágrimas salieron disparadas de mis ojos no aguantaba más, justo cuando pensaba que alguien me quería tal cual soy resulta que todo el tiempo se estuvo burlando de mí, todos se burlaron de mi de la manera más cruel posible, tomé impulso y me acerque al espejo, me miré y me di asco, mi cuerpo, mi cara, todo de mí me daba repugnancia. Con fuerza hice puño y rompí el espejo, escuche el gritó desesperado de mi madre bombardeandome con preguntas y exigiendome que abra la puerta, pero yo no le hice caso con uno de los vidrios sin siquiera mirar hice un corte profundo en mi muñeca vi que salía demasiada sagre, me desvanecí en el piso me sentía débil y me arrastré hacia el baño cerrandolo la con seguro tras de mí.
-Hijaaaa por dios abre -gritaba desesperada mi madre- Abre te lo ruego
Escuchaba debilmente los gritos de mi mamá y de mi demás familia obviamente yo no quería abrir ni siquiera pensaba en responder, solamente estaba cansada, ya no quería seguir con todo esto. Había llegado a mi límite, después todo se volvió negro. Por primera vez en mi vida me sentía libre y en paz, lejos de todas las burlas y las humillaciones que había tenido a lo largo de mi vida, fue ahí donde conocí a Mary, ella se volvió mi copañia y eterna consejera en esa oscuridad, ella prometió volverme hermosa y le creí. Cuando desperté del coma me enteré que había estado casi un mes dormida, mi familia estalló en lágrimas al enterarse de todo lo que había estado pasandome, lo que paso la última noche antes del incidente sin embargo algo había cambiado dentro de mí, sabía que yo no era la misma, no pude expresar emoción alguna al despertar, ni tristeza ni alegría. Mis padres me recomendaron ir a un psicologo pero me negue rotundamente, no lo entendieron al principio y me obligaron a ir casi por 1 mes pero después dejaron de intentarlo. Desde que había despertado dejé de sonreír y de expresar mis emociones, también empezé a cambiar en mis hábitos alimenticios, no comía todas las comidas completas, no merendaba ni consumía nada con azúcar a parte de que hice rutinas de ejrcicios extremas sin saltarme un solo día, sin embargo mi madre y padre me prohibieron las dietas e insistian en que estaba bien y que me amaban tal y como era. Yo ya no les creía. Es ahí cuando Marilyn me ayudó a esconder la comida y a vomitarla después de comer para que no sospecharan. Todos se daban cuenta de mi gran cambio pero nadie sospechaba que era lo que hacía exactamente, dejé de estar con mis hermanos, de jugar, de divertirnos como lo haciamos en el pasado, de contarles mis cosas, me aisle completamente de todo el mundo, incluso Christian vino a pedirme disculpas después de que me dieran el alta semanas después pero yo ni siquiera le presté atención solo lo escuché y sin dejarle terminar cerré la puerta de mi casa en su cara. Mary se convirtió en la única amiga que tenía, la única que estaba ahí para mí. Me aleje totalmente de mi familia, deje de ir a nuestras tipicas salidas de familia y demás. Me pinté el cabello y me tatúe algunas cosas. Compré ropa nueva sin pedirle consejos a mi madre, ella al verme de esa manera solo entristecía pero lamentablemente no todo es duradero, papá por accidente leyó mi diario y se enteró de mi relación con Marilyn basicamente me llevaron a la fuerza a un psiquiatra quien les dijo que padecía de Esquizofrenia la cual consistía en escuchar voces que no existen, obviamente mis padres se hecharon a llorar y decidieron seguir las instrucciones del médico y empezé a tomar medicamentos sin embargo eso no mejoró en nada mis hábitos alimenticios ya que eso no lo había escrito en el diario por ende no lo sabían tampoco tenía intenciones de lo que lo supieran. Dejé de escuchar a Marilyn y demás cosas sin embargo la relación con mi familia no mejoró, empeoró y yo sabía que no había nada con lo que podía arreglarlo. Milagrosamente mi madre luego de dos años del incidente quedó embarazada y esperaba a una niña, además mi padre fue transferido a un hospital en la ciudad de Seúl, obviamente como era de esperar nos mudamos. Y es aquí donde empieza el resto de mi historia, mi futuro incierto, mi verdadera vida
María del
