Diálogos y monólogos Suivre l’histoire

Diálogo sobre el fanatismo y las viejas costumbres.

Iglesia.

—¿Escuchaste lo que ocurrió con la pastora juvenil?
Negué con la cabeza.
—Ya dio a luz, pero algo que nos atormenta. El día que nació la criatura, si contamos los nueve meses reglamentarios y el día en que ella se sacó, hay dos meses de diferencia, ¡¿Sabes lo que quiere decir eso?!
Volví a negar con la cabeza.
—¡¿Tuvo relaciones ante de su matrimonio?!
—¿Y eso es importante? —Respondí extrañado — ¿Acaso no se nos inculca que tengamos sexo con amor?
— 1 Corintios 6:18-20 dice, Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su...
—No me des clases bíblicas.
—Déjame terminar... propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios, y que no sois vuestros? Porque habéis
—Por favor, Mónica.
—La biblia nos dice... Porque habéis sido comprados por precio; glorificad, pues, a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu, los cuales son de Dios.
—¿Qué quieres decir con eso?
—Tener sexo antes del matrimonio es fornicar, es pecado. Por tanto ella es pecadora. Los pastores hablarán con ella, la reprenderán y será excomulgada.
Me indigné.
—¡¿Por qué?! Ella es una buena persona, es noble de corazón. Ayudo a esa joven viuda que no tenía nada de comer, y salva vidas, es doctora. ¿Es castigada por amar y procrear?
—Será castiga por tener sexo antes de casarse antes los ojos de nuestro Dios.

(En ese momento me hice una pregunta que me perseguirá el resto de mi vida; ¿Qué es más dañino para el alma, la religión o el fanatismo?)

Mónica, prácticamente de la fe cristiana protestante. 18 años de edad.