rosbetty Rosa Beatriz Ancona Cupul

Son relatos breves sobre como unas acciones tan simples, se pueden complicar.


Aventure Tout public.

#357
6
3.9mille VUES
En cours
temps de lecture
AA Partager

Búsqueda obstinada

El semestre había finalizado, era el día de irme a casa, y como de costumbre decidí viajar por la mañana, no obstante, no estaba preparada para lo que esperaba. Aquella madrugada mi autobús saldría a las 6 de la mañana así que desperté a las 4:30, me vestí y bañe lo más rápido que pude, agarre mi maleta pensando en que mis vacaciones me esperaban, tomé el resto de mis pertenencias y salí en busca de un taxi. Espere un par de minutos en la esquina cuando deslumbre un llamativo taxi, levante la mano ilusionada, en ese momento deje volar mi imaginación y me vi sentada en aquel confortable vehículo, pero el muy desgraciado a pesar de estar vacío siguió su camino. Justo en ese instante sentí la furia recorrer mi cuerpo y fue tanta que decidí caminar.


En el transcurso otros dos taxis pasaron, pero ninguno paró. Sudada y ya sin ningún tipo de esperanza pensé en rendirme, pero una energizante corriente invadió mi ser provocando que acelerara el paso, sin temor a ser asaltada caminé hacia la oscuridad, ahora mi misión era llegar hasta el semáforo. Mientras caminaba los perros me ladraban, la desesperación se hizo presente pero solo sirvió para motivarme, las manos me dolían, pero la molestia desapareció cuando en la lejanía percibí el semáforo, se veía enorme, brillante y tan inalcanzable, nunca me había parado a observar lo imponente que era. Los taxis pasaban sin parar por aquel lugar así que corrí y corrí hasta que a unos cuantos metros de mi meta una enorme piedra surgió de la nada, caí al suelo raspándome las manos y torciéndome el tobillo, aun así, nada importaba tenía que llegar, por ningún motivo podía perder el autobús. Me levanté como pude y casi arrastrándome sobre el asfalto, con mi último aliento llegué, alce mi mano de forma triunfal. Una gran sonrisa surgió de mi rostro cuando vi que un taxi se acercaba, pero como siempre la mala suerte me seguía y no paró, sentí como el peso del mundo cayó sobre mí, hasta que logre ver que un gran carro con el letrero de taxi se paró junto a mí, lo logre, así es, cumplí mi misión.

19 Février 2020 01:01 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
2
Lire le chapitre suivant La Terminal

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~

Comment se passe votre lecture?

Il reste encore 1 chapitres restants de cette histoire.
Pour continuer votre lecture, veuillez vous connecter ou créer un compte. Gratuit!