-Yuuri, no puedes seguir así -alargó Phichit desde la puerta de la habitación, viendo como su amigo estaba tirado boca abajo en la cama- Salgamos, anda -alargó luego de cerrar la puerta, yendo a tirársele encima.
-¡Phichit! -soltó sorprendido el japonés- Estoy cansado, no tengo ganas... -murmuró sacándose al moreno de encima antes de enrollarse mas en la sabana y darse la vuelta.
Phichit hizo un mohín una vez se sentó en el suelo, agradeciendo que no le doliera la caída. No se rendiría tan fácil en intentar animar a su amigo. Sabía que perder a Vicchan y el Grand Prix Final debía de ser duro, pero ya había pasado un mes de eso y para eso estaba él, para animarlo.
-¡Ya veras, Yuuri! -exclamó teniendo una idea a la vez que saltaba a su cama, pues eran compañeros de habitación.
¡Internet le daría la solución!
-San Google todo lo sabe -murmuró abriendo la aplicación- Bien... ¿pero qué debo buscar? -murmuró viendo al rollito triste que era su amigo.
¿Cómo cuidar de un rollito triste?
Tecleó sintiéndose algo tonto, pero se sorprendió al obtener respuestas.
¡Prepárate para decirle "sayonara" a esa depresión, Katsuki Yuuri!, pensó motivado.
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