- Ha muerto
Y con esta afirmación supo que todo sería distinto.
Estaba petrificada y sin aliento.
Después de esa frase, siempre venían los aplausos, las felicitaciones, las luces encendidas y el teatro en pie.
Pero esa vez todo fue diferente. No escuchó los aplausos ni los vítores.
Y así es como nos dejó, haciendo lo que más amaba en esta vida y vestida de amarillo, porque como ella misma decía:
- ¡A la mierda las supersticiones! A mi no me gusta el color verde y no por eso lo lleno de mala suerte.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.