Apenas me queda un espacio pequeño en el cuaderno de tantas veces que intenté dibujarte tratando de retratar esa sonrisa perfecta que se logra divisar, desde acá, a veinte pasos de tu presencia. Y no pude evitar coincidir adrede con semejante acontecimiento, vos regalando tus palabras al resto, yo, viendo.
Tal vez suene algo mal , que me pueda conformar con verte de lejos, es que no me animo a cruzar esta puerta que divide nuestros cuerpos. Estás así encendida, moviéndote sin miedos. Y yo que no tengo sustento, quisiera regalarte mis sueños y no sé por donde empezar. Sé que, desde allí, me has visto y te llamó la atención mi rareza, y con la fuerza que te miraba. Es que intentaba cambiar el planeta y ponerte en otro lugar, para tener la entereza de acercarme para hablar. Pero nada pasó, y me quedé acá, dispuesto a soportar lo tenebroso de mi esencia con el único fin, de que algún día, me leas. Y comprendas que alguien te amó en silencio , a través de una puerta. Congelándose en la vereda sin siquiera escuchar tu voz.
Conocí tu sonrisa y me cautivó , y me quedé luchando con mi interior, horas después de que te fuiste de ahí. Y es bueno para vos, que no me halla acercado a ti.
Yo habría sido feliz de no haberme conocido.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.