Destruyo todo aquello que toco.
Hago de tu ser herida. No te acerques.
Te arañan mis caricias .
Destruyo todo aquello que decide adentrarse en mí.
Sin pedir permiso y pidiendo perdón.
No te acerques,
a no ser que quieras en tu espalda mi campo de batalla.
A no ser que quieras hacer de mí,
una razón, de toda esta desesperación, que hierve,
en ti también.
No me dejes quemar más bosques.
No me dejes agrietarte los pies.
Y si te acercas que sea sabiendo que de ti ya no entenderé.
Cavo perforaciones en cada hueco de mí
que sigue a salvo.
Haciéndome toda un holocausto
sigo pidiendo que no te acerques,
no así.
Al menos hasta que estas manos dejen de gritar comprensión
a cada arañazo.
No así. Hundida.
¿Cómo vais a acercaros?
Si demando huida.
Vete de mí,
por favor,
no te vayas.
Deja que consuele en ti este dolor.
Que me mata a mí más
de lo que nunca podré
tocarte
o
herirte.
Que viene a ser lo mismo.
Merci pour la lecture!
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