Estoy algo apresurado, pero solo por si las dudas, te voy a decir, que ya me había pasado algo así.
Hoy, este mismo día por la zona de los comerciantes de alfombras
Mientras ofrecía tarjetas, para al puterío entrar, esto era un castigo confieso, me había portado mal, solo un cambio en mi bolsillo
Veinte mil nada mas
Al patrón no le gusto la actitud ventajosa, me puso en mi puesto de novato por un rato.
Bastardo, si se gano su lugar, en una jugada de suerte que se fue a mandar, un golpe en la cabeza del anterior mandatario del lugar.
Mientras maldecía a su madre
De repente algo me vino a pegar, un bastardo borracho no quería parar, tenia un motor cuatro nueve y las dos ruedas parecían que no se detendrían mas,
Se baja y me vengo a enterar, que es el soplón que me delato,
No iba negociar,
Uno dos lo puse a dormitar.
Rabia un acompañante en la moto y bajo
No podía creerlo
Su amigo era Jirón, el tipo ese ya saben quien, manos de piedra y otra cosa también según dicen por el burdel cuarenta
Se me acerca y me comienza a empujar, intento convencerlo ¿saben? pero el tipo no dejaba de amenazar, que me va a arrancar la cabeza, que me va a matar,
Golpee a su amigo nada mas, no podía sino pensar
En cuantas putas harían falta, para convencer al tipo que yo no iba a nada comenzar, ni una guerra ni nada igual
El jefe si se entera me saca la cabeza.
Así que se me ocurrió la solución, lo puedo llevar por mi local a ver que piensa al pasar, una de dos metros retaje sin igual
Soldado antes, capturada y esclava, ahora llora por sus hijos que en su patria dejo, el jefe y yo le dijimos ya,
"Una vez mas rompes el brazo a otro cliente y te mandamos de nuevo, a los dedos sacar"
Siempre la tengo preparada por si las dudas.
Me acompaño durante años, pero nada me iba a servir contra esa abominacion que parecía salido de una leyenda de las zonas del norte este.
Le intereso, le gusto, la miro y algo entre sus piernas, comenzó a aflorar, bajo esos ojos, un bruto caerá, después de todo, de eso trabajara hasta los treinta
¿verdad?
Mientras recorríamos los pasillos, con su amigo al hombro ese mastodonte, le mostré, entre las cortinas la señora, con la que el jefe mas guardaba cautela
Salida de las mesetas, en un oculto lugar, de niña sirvienta, de adolescente amante de su padre, ahora entre sedas,
Se revolcaba alucinando sobre paraísos y dioses, de algún lugar, hablaba en un idioma extraño pero pensé
"Si esta aparece embarazada, el jefe me rompe la cabeza"
No se la podía dar al tipo, pero los hijos de los siete puntos, nacen para una emoción por momento tener,
Si le digo que no me destroza, si le digo que si, el jefe me mata.
Que suerte que estaba esperando en su oficina el bastardo y encontré la solución, le dije que el tipo escaleras arriba se la iba a robar
Le dije que espere hasta la noche, y por si las dudas, me voy de la ciudad, no quiero su puesto, no vaya a ser, que me pase lo mismo ¿no?
Mientas camina, el hombre del sobre todo, se da cuenta que la salida del bar, bajando las escaleras, unos señores altos lo esperan, toma de un trago lo que le queda, y con una sonrisa a el hombre que le acaba de confesar, su orden de sicariato no sabido, se aleja, a las escaleras para bajar.
Merci pour la lecture!
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