La perversión y la curiosidad despertaron en Valery a los dulces dieciséis, atrapándola en el camino del deseo, y su deseo tiene pies y cabeza. Y ¡Dios!, cómo le gusta lo que ve. Le gusta, y enciende sus hormonas despertando de paso sus ganas de experimentar todo lo que alguna vez ha visto y leído.
Valery quiere jugar, quiere ''desflorar su margarita''. Pero no quiere a un hombre maduro, no quiere a un profesor joven y tampoco a los chicos que quieren ligar con ella.
No, no, y no.
Ella quiere transformar esa expresión nerviosa en placer, y quiere oír esa voz tímida gemir. Valery desea con lujuria esos ojos café a centímetros de su rostro, quiere sacar el pervertido escondido detrás de esa sonrisa dulce.
Quiere enamorarlo.
Y Daniel, inseguro, cohibido pero caliente, la desea, y quiere jugar con ella.
Después del tira y afloja que supone su acercamiento, ya ninguno quiere parar. A pesar del inquietante peligro que asecha a Valery.
¿Quién diría que jugar con el nerd resultaría ser tan excitante?
Advertencia:
~Escenas subidas de tono/sexualmente explícitas
~Lenguaje obsceno
~Protagonista adolescente
~Una historia creada en los rinconcitos de mi cabeza, en su mayoría ficticia.
¡Espero la disfrutes y cualquier comentario es bien recibido!❤
Merci pour la lecture!
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