Aquel día parecía no tener fin, sentía desesperación, en mi pecho una presión que costaba respirar, mi garganta parecía que estaba en llamas.
Solo trataba de que mi rostro no demuestre dolor ni angustia alguna, ni siquiera un poco de tristeza. Aunque por dentro sentía que cada célula de mi cuerpo iba muriendo poco a poco, debía ser fuerte por que ya lo había dado todo y no era justo que suplicara amor. Porque si lo hubiese hecho, entonces no hubiese sido amor lo que nos hubiera mantenido juntos, sino lastima.
Todo mi cuerpo y mi mente luchaba para quebrar y entristecer. Pero parte de mí también sabia que no debía dejarme humillar. Aunque no me hubiese importado hacerlo, por que eso hace el amor, perder la cabeza, la dignidad, pero solo sucede eso cuando uno ya no es correspondido. No negare que fue lo mas hermoso que pasamos ese tiempo juntos, y conformarme con apenas migajas de amor. Recuerdo que su mirada tan tierna me hizo vivir los mejores momentos de mi vida, aun no puedo entender por que luego de perder crece mas el amor, cada sentimiento…
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.