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Adrian Serratos


Es un corto cuenta que relata como una historia de amor fue muriendo lentamente. Se hace la comparación de la historia con el de las estaciones de año. Espero sea de su agrado ya que es la primera vez que escribo.


Histoire courte Tout public. © Adrian Serratos

#338
Histoire courte
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Capitulo 1

Era aquella joven, una dama que cautivo a un muchacho ilusionado con tener un encuentro con el amor después de sufrir varias derrotas en batalla.

Cuando la conoció más a fondo comenzó a sentir una cierta atracción por ella. No era algo físico, era algo más una conexión mental.

La primavera pasó, y llegó el otoño. Los dos enamorados se demostraban que lo que sentían el uno por el otro era fuerte, intenso, apasionado.

De nuevo, llegó la primavera y los tortolos sentían que estaban en la plenitud de sus vidas, nada les faltaba, se complementaban el uno con el otro sin importar los dimes y diretes que pudieran encontrar alrededor de sus sentimientos.

Los fríos vientos del otoño comenzaron a golpear fuerte a los jóvenes, haciendo su mayor intento para derribar las murallas de amor que habían construido entorno a su edén, pero nada de eso resultó.

El invierno azotó con fuerza ese año, pero ni el frío y ni las lluvias que caen como agua nieve fueron capaces de detener la historia de estos niños jugando a la vida perfecta. Viviendo en su paraíso.

Llegó de nuevo la primavera, la vida comenzó a brotar. Los colores se hicieron más fuertes y bellos, se respiraba un ambiente de alegría y mucho gozo por doquier. Solo que había un lugar que seguía con frío. La nueva temporada no se hacía notar en ellos como en ocasiones pasadas.

Lucharon por abrazarse, por mantener el calor entre ellos ya que el fuego comenzó a bajar su intensidad por aquella tempestad. Ella lo abrazaba para darle calor, él la protegía bajo su brazo como a frágil ser.

Las bajas temperaturas continuaban ocasionando más y más problemas.

Ella decía: No me abrazas para darme calor como lo hago contigo, ¿acaso quieres que muera de frío?

Él respondió: ¿No te has dado cuenta de que te he protegido como a nadie? He puesto mi brazo por encima de ti para evitar que el frío te haga daño.

Las discusiones cada día de ese invierno eran más frecuentes, cada uno por su lado. Los dos hacían un intento por mejorar la situación, pero todo era en vano. Cada quien estaba sintiendo su propio frío.

En algún punto del invierno comenzó a salir el sol, los colores brotan, la vida salió de su escondite.

Así como vivieron un frío personal, la primavera comenzó a ser de misma forma. La primavera salió para cada uno de un color distinto, cada uno con nuevos aires.

Ella veía salir el Sol por el este, él por el oeste.

La primavera fue diferente. Había vida, pero ellos morían.

Poco a poco fue siendo más agradable día tras día y todos lo sentían así. Excepto los tambaleantes enamorados.

Era la temporada donde el amor se respira en cada esquina, solo que sus vidas se convirtieron en un círculo. El amor había desaparecido. La primavera murió, junto con los colores, junto con la vida, junto con el amor. Junto con él y con ella.

18 Juillet 2018 16:18 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

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