Queridos colegas:
Tras un largo silencio he decidido escribir estas palabras que surgen desde la emoción del corazón y como no, de la sensibilidad propia de un ser humano ávido de crear y de innovar.
He querido darme un tiempo para reflexionar y buscar en mi interior aquellas cosas que para mí son más importantes que el sencillo hecho de escribir historias, esto es, la vida, la familia, el amor, la música, el canto, la pasión.
Todos ellos juegan un papel importante dentro del espíritu que integra mi ser y su armonía logra el equilibrio que necesito para poder desenvolverme en aquello que disfruto, o sea, este oficio, que es escribir.
Durante 14 años, este oficio me ha llevado a alcanzar sueños que nunca creí que podría llegar a conseguir. Pasé de contar sobre la humanidad, a un cuento fantástico de hadas, brujas y un bosque lleno de almas perdidas, pasando por un zorzal y su dramática peripecia por la vida, un mundo apocalíptico lleno de monstruos y gusanos gigantes, la increíble historia de los portadores de Sombra y de Luz en un campus universitario, un chico con sueños de revolución que quiere vivir la vida como si estuviera bailando un hermoso vals y dos historias de piratas en plena pandemia de covid, haciendo lo que mejor saben hacer: saquear y tomar buena cerveza y ron, entre tantas y tantas historias.
En este tiempo transcurrido he pasado por múltiples lugares virtuales por los cuales quise presentar mis obras al público sin recibir nada a cambio. Vengo de un país donde el talento literario es mirado en menos por ciertas corrientes ideológicas que manejan nuestros sueños como si de un botón se tratara, que buscan doblegarnos a costa de reality shows, teleseries turcas, programas de concursos y cuanta mierda nos quieran meter en nuestras cabezas, haciendo a un lado aquello que sirve para imaginar, para crear, pensar y sentir.
Esta plataforma ha sido la única que ha acogido mi trabajo con mucho cariño, ante lo cual me siento eternamente agradecido y por ello es que me he esmerado en estos 2 años a mejorar mi calidad de escritura, sin siquiera tener los estudios para hacerlo, pues mi profesión es totalmente diferente al hecho mismo de ser escritor. Sin embargo, el talento fue más fuerte que el deber y la vocación más grande que la obligación, incluso me atrevería a decir que el amor por ustedes como lectores terminó siendo más importante que el mero hecho de ser famoso por mis obras.
Por eso y más es que decidí publicar todo este trabajo, siempre mejorando y puliendo cada palabra, frase, oración y párrafo, para así darles la calidad que ustedes se merecen y por la imperiosa necesidad de aportar con un grano de arena a la creatividad más sana y pura que puedo ofrecerles. Sin embargo, en los últimos meses, de forma totalmente inesperada y sin que nadie se atreviera a preguntar como me sentí frente a eso, conocí las dos caras de esta profesión: Por un lado, lectores felices con mi trabajo, siempre conscientes y sinceros en sus comentarios, y por el otro, pseudo-escritores, que sin un ápice de consideración y carentes de toda empatía, se atrevieron a denigrar mi trabajo buscando como decimos en mi país, la quinta pata del gato, criticando hasta más no poder cualquier detalle para menoscabar mis obras, en su mayoría autores con menor nivel de desarrollo en esta plataforma que yo, lo cual considero absurdo, pues la verdad preferiría que esas mismas críticas me las dijera un autor con un nivel superior al mío, así me sentiría más tranquilo y confiado de que alguien más avezado que yo me aconseja mejor que alguien que no lo es tanto.
Dicen que las palabras marcan cuando no son emitidas correctamente y pueden causar secuelas. A mí en lo personal me provocó un distanciamiento de esta plataforma. Por eso no volví a escribir más aquí por un tiempo, porque necesitaba tomar aire fresco, hasta ahora que vuelvo a sentarme frente a un ordenador para redactar estas palabras, lo cual me provocó cierto hastío, hasta repulsión, no les voy a negar.
En todo caso, mi pasión por este noble oficio no va a morir porque a ciertos personajes no les guste lo que escribo o solo busquen tecnicismos a cosas que son innecesarias para valorar una buena historia. La gracia de esta profesión radica en el amor que uno siente por lo que uno escribe, el transmitir emociones a los lectores en todo orden de cosas, en la poesía que cada uno de nosotros como autores tenemos cuando queremos contar nuestras obras con el cariño y la ternura que se merecen. Los detalles técnicos pueden pulirse, pero no deben dejar que eso sea más importante que el mero hecho de contar una historia, porque para que sepan, nosotros no somos IA, somos seres humanos. Si fuera por eso, la IA estaría haciendo el trabajo por nosotros hace mucho tiempo y no existiríamos los escritores. Pero aún existimos, y nadie nos va a quitar el talento y la dedicación por este oficio, porque esto nos hace más humanos que nunca.
Como lector, soy consciente de las sensaciones que a un escritor le vienen cuando reseñan su obra, y viceversa, empatizo con el lector cuando debo mejorar mi escritura a fin de que su lectura sea la mejor en cuanto a contenido y otros elementos, por eso respeto y aprecio los diferentes géneros que se dan en la literatura, incluso las tendencias nuevas como el taekook, los fanfics y otras historias de moda, mientras me mantenga ocupado con la idea de una historia que me gusta y que no soltaré hasta haberla completado, y todo por una motivación: ustedes.
Habiendo dicho esto, dejo este manifiesto aquí para todo aquel que quiera sentirse identificado con estas palabras. Esto no es un simple desahogo, sino una declaración de principios personal, a la cual me remitiré cada vez que sienta nuevamente estas amargas sensaciones. Ahora podré volver a recuperar el gusto por escribir como lo hacía antes, pero a su tiempo, y también podré hacerlo a un lado cuando yo quiera cada vez que necesite descansar y vivir la vida como corresponde, porque para que sepan, queridos colegas, la vida no es solo pluma y papel, o un ordenador con teclas y ratón. La vida es amar, jugar, correr, respirar, bailar, cantar, leer, reflexionar, orar, meditar, etc.
Gracias a todos por su tiempo y la preferencia que le han dado a todas y cada una de mis historias. Nos vemos.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.