gaby-depp Maria Gabriella Lazzarini

Este cuento fue escrito para el desafío Somos la IA. ¿Puede un robot tener alma? ¿Puede un robot salvar a la humanidad de ser esclavizada por la misma tecnología que ellos mismos inventaron? ¿Cómo escapar de la vigilancia del Gran Hermano una vez que la Inteligencia Artificial tome el control de la sociedad y del gobierno? #SomosLaIA


#11 Dan Science fiction #3 Dan Futuriste Tout public. © Copyright © 2023 by Gaby Depp All rights reserved. No part of this book may be reproduced or used in any manner without written permission of the copyright owner except for the use of quotations in a book review.

#somoslaia #distopia #ia #paranormal #futuristico #inteligencia-artificial #desafío #humanidad #alma
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¡Regresé!

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La gente solía sorprenderse con el rápido desarrollo de la Inteligencia Artificial (IA). Primero, reemplazaron al personal de telemarketing, la mayoría de las grandes empresas usaron IA para responder la línea de atención al cliente.

La industria de programación invirtió millones para mejorarla y en poco tiempo se lanzaron productos al mercado, que podían facilitarnos las tareas domésticas.

Pronto estas máquinas se volvieron cada vez más inteligentes; tomaron la forma de robots. Podrían programarse para cocinar, cuidar niños, ancianos y enfermos, reemplazar guías turísticos en museos y, lo que es más importante, realizar trabajos peligrosos en laboratorios que utilizaban sustancias de riesgo biológico o virus. El problema que surgió con éstos era que debían ser más inteligentes que los robots promedio del mercado. Luego, la NASA decidió usarlos para viajes espaciales de exploración. Estos robots necesitaban una inteligencia muy desarrollada para resolver problemas de mal funcionamiento, repararse a sí mismos y mejorar su software para adaptarse a las diferentes situaciones en el espacio exterior.

La gente estaba encantada con esta nueva tecnología, pero no esperaban que los robots fueran más inteligentes que los humanos o para ser más precisos, los humanos se volvieron dependientes de las máquinas. La robótica pronto desarrollaró un mejor software que amplió sus habilidades. Llegaron al punto en que pudieron desarrollar y diseñar mejores robots. Pronto, éstos controlaron casi todas las actividades humanas. Tomaron el control del gobierno de la mayoría de los países industrializados.

En este punto, grupos de humanos que rechazaron esta forma de vida se retiraron a lugares aislados donde podrían vivir sin el control de la IA. Algunos se mudaron a países subdesarrollados con la esperanza de escapar de estos controles. Otros simplemente se mudaron a lugares remotos en sus propios países y establecieron nuevos pueblos, llamados Comunidades Libres. Establecieron el antiguo sistema de comunicación analógicos, los teléfonos se usaban dentro del pueblo, y el telégrafo para comunicarse con otros pueblos y países. Descartaron cualquier cosa etiquetada como "inteligente". Producían su comida, ropa y electricidad solar para abastecer sus casa.

Lamentablemente, no pudieron escapar por mucho tiempo, los robots hicieron un nuevo modelo que se veía y se comportaba exactamente como los humanos y los enviaron a estas comunidades para verificar la actividad humana. Querían saber si representaban una amenaza. Estas comunidades sabían que no podían luchar contra los robots, decidieron ser asentamientos pacíficos. Su objetivo era coexistir con ellos, pero vivir vidas separadas.

Los robots intensificaron los controles en rutas para evitar que los humanos salieran de las ciudades y fueran a estas comunidades. También querían dificultar el contacto de estas comunidades entre sí a través del telégrafo o cualquier sistema analógico. Los humanos tuvieron que implementar otras formas de comunicación como el uso de palomas mensajeras, pero esto no les ayudó con el comercio debido a que no podían transitar libremente por las rutas. Los humanos que vivían bajo el dominio de los robots tenían un chip de rastreo subcutáneo, fueron reducidos lentamente a servidumbre. Producían todo lo necesario para alimentar y vestir a la población, la salud estaba totalmente a cargo de maquinas. Los fuertes estaban destinados a las minas a extraer minerales, metales y otros materiales necesarios para la producción de autómatas. No se les permitió tener una educación adecuada. Solo las personas que vivían en estas Comunidades Libres tenían acceso a la educación.

Algunos intelectuales y científicos lograron escapar de las ciudades y llegar a estas comunidades. Querían ayudar con la educación de los niños. Los científicos se quitaron sus dispositivos de rastreo y los implantaron en perros y otros animales domésticos para que su ausencia en las ciudades tardara más tiempo en ser detectada. Una vez que se dieron cuenta de que habían escapado, se pidió a los infiltrados en las comunidades libres que los buscaran. Muchos fueron capturados y esos pueblos fueron erradicados. Una vez que los otros pueblos supieron que tenían robots infiltrados entre ellos, comenzaron una búsqueda exhaustiva.

Un anciano, llamado Charles, que vivía en uno de estos pueblos erradicados en el área de Los Ángeles, no pudo escapar. Había sido uno de los científicos originales que ayudó a desarrollar la IA. Se sentía responsable por la forma en que los humanos vivían bajo el control de las máquinas y quería encontrar la manera de revertir la situación. Lo enviaron a un laboratorio tecnológico para que mejorara las cosas que los autómatas no habían podido mejorar por sí mismos. Estaba trabajando en un microchip que actualizaría todos los robots antiguos y nuevos.

Lo vigilaban las 24 horas para evitar que se escapara y para supervisar su trabajo. Se estaba haciendo muy viejo, los robots estaban trabajando en la forma de extender su vida o tenerlo con soporte vital para que pudiera terminar su trabajo.

Mientras tanto, las condiciones humanas se deterioraban día a día. Los robots carecían de la empatía que sólo los seres humanos, seres dotados de alma, podían sentir. Esto no era algo que se pudiera programar usando algoritmos. Los humanos no solo fueron reducidos a la esclavitud, los robots decidían quiénes podían reproducirse y quiénes no. Si los niños nacían con algún tipo de deformidad, eran asesinados inmediatamente después del nacimiento.

La vida en la tierra era dura. Se suponía que la IA vendrían a ayudar a los humanos a tener una vida mejor y más cómoda. En cambio, su vida cambió para peor.

Charles sabía que se estaba muriendo. Los robots querían cargar los datos de su cerebro en el servidor principal para que aún pudiera trabajar en las actualizaciones mucho después de su muerte. Durante las noches trabajó en cómo asegurarse de que no sólo se pudieran subir sus conocimientos sino también parte de su alma. No estaba interesado en permitir que los robots tuvieran acceso a esa información, pero no podía negarse, así que fingió que estaba cooperando. Tenía que poner fin a este nuevo orden de cosas y devolver el mundo a la humanidad. En la última actualización, había insertado una puerta trasera para poder descargar un gusano a través de ella y destruir a los sistemas operativos. No pudo insertar el gusano anteriormente porque para tener éxito, ese gusano tenía que activarse al mismo tiempo en todo el mundo. Primero, todos los robots debían tener la puerta instalada y pasar las pruebas que realizan de control de calidad y desempeño a las que eran sometidos cada vez que se les instalaba un nuevo software para ver si algo malo en la actualización o el nuevo chip podría dañarlos.

Ahora estaba concentrado en hacer posible que parte de su alma pudiera subirse al servidor. Esta parte era la que eventualmente sentiría empatía por la humanidad y destruiría todos los robots.

Charles trabajó arduamente, codo con codo con el enemigo, para lograr su objetivo. Sin saber cuáles eran las intenciones de Charles, lo ayudaron y trabajaron todo el día. Tuvieron poco tiempo para lograr algo que nunca antes se había intentado. El equipo dirigido por Charles desarrolló un sistema de cables de fibra óptica que conectaba el servidor y un robot que lo reemplazaría tras su muerte, con diferentes partes de su cerebro. Se las arregló para desarrollar un programa que podía cargar una copia de la información en su cerebro sin dañarlo. Necesitaba probar el resultado final, y sólo él podía verificar si toda la información se cargaba correctamente.



Una vez que terminó de cargar toda la información, comenzó el período de prueba y corrección de posibles errores. Luego se le informó que ya estaban todos instalados los nuevos chips. Sabía que le quedaba poco tiempo, que pronto iba a morir. Pidió estar conectado todas las noches al robot para transferir hasta último de sus pensamiento. La noche de su deceso, con su último aliento, transfirió la última información y la ocultó en una parte especialmente diseñada para no ser detectada durante las pruebas. Después de su muerte, su cuerpo fue desechado como si fuera basura.

Después de pasar todas las pruebas de control y desempeño. Charles, el robot, trabajó en el programa de actualización para mejorar el rendimiento de todos los otros existentes.

Los robots consideraban, al Charles autómata, uno de ellos, por lo que dejaron de vigilarlo. Una vez que terminó el programa, los convenció de que sería más eficiente si todos se conectaran al mismo tiempo para descargar la actualización que incluía un dispositivo de telecomunicaciones que debía probarse en todos al mismo tiempo. Tardaría unos segundos.

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Ese día todos estaban en línea al mismo tiempo; descargaron el nuevo programa y lo ejecutaron. Ahora era el momento de comprobar el sistema de comunicación:

Charles dijo en voz baja: −Probando, probando, uno, dos, tres... ¿Pueden oírme? −Recibió una señal de que todos lo estaban escuchando y ejecutó el gusano contra los robots. Continuó: −Mi nombre es Charles. ¡Regresé! ¡Están oficialmente despedido! −Las cabezas de los robots bajaron y la luz de sus ojos se apagó.



Charles escribió una carta de disculpa a la humanidad, se conectó a los canales de noticias para que el mundo supiera que eran libres y luego se apagó.

31 Mai 2023 22:47 13 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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La fin

A propos de l’auteur

Maria Gabriella Lazzarini High school English Teacher. I ♥️ music & films, traveling, taking pictures, drawing, & painting. I scuba dive and fence. Writing is a way of letting my emotions free!

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Mary "Catwoman" Vesp Mary "Catwoman" Vesp
Muy hermoso el sacrificio de Charles para salvar a la humanidad y no perder la suya aunque él ya no fuera humano.
October 02, 2023, 19:43
ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR
lo que aconsejo es disminuir las lineas por párrafos a máximo 10. No canses al lector con párrafos muy largos ok.
August 01, 2023, 12:04
ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR
lo que aconsejo es disminuir las lineas por párrafos a máximo 10. No canses al lector con párrafos muy largos ok.
August 01, 2023, 11:56
ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR ALEXANDER JOSÉ VILLARROEL SALAZAR
ESTA ES UNA HISTORIA MUY INTERESANTE. SIGUE CREANDO
August 01, 2023, 01:18

Olga Mendoza Olga Mendoza
gran historia
July 27, 2023, 22:24
Irene Heras Irene Heras
Muy buena historia
July 27, 2023, 19:43
Zaycko Joria Zaycko Joria
Ese Charles es un loquillo que troleó a todos los robots. Lineal y bien narrado. Al principio parece la actualidad, no cabe duda.
June 02, 2023, 03:56

Gnamien Romaric Gnamien Romaric
Belle inspiration
June 01, 2023, 02:06

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