Y ahora que tengo la magia, la ilusión, la alegría, la sonrisa y la felicidad creada por amor, ¿qué me hace seguir?
Ese deseo de verte de nuevo, esa sensación de paz con tormenta en el pecho, esa droga que quieres sentir una vez más al abrazar un cuerpo lleno de cracs, cracs que intentas aplastar para que liberen toda esa tensión que viven de vitaminas que me vitaminan.
Y ahora miras ese cuadro y sonríes porque hay algo que contar sobre él que antes no decían los pinceles. Y miras al techo y ya no ves un simple ventilador girar ahora notas un aire que respira en libertad. Y caminas tirado por dos correas y ya no fuerzas por retenerlas, te dejas llevar por ellas hasta acercarte a tu olor más suave. Y lees unas páginas cada noche con tu mente volando a un mundo mejor e ideal, con palabras que rozan el alma.
Y ahora ya no subes en el ascensor que lleva al parquing de tu trabajo con la cabeza cabizbaja, levantas tu ser y te gritas aquí estoy yo y se nota en cada paso que das por ese largo pasillo.
Normalmente es más fácil encontrar las cosas negativas de algo, de alguien, lo que le falta, lo que le sobra... pero si recuerdas que te enseñó un choque de palomitas, el paisaje cambia, ya no es gris, sino que está lleno de un verde cargado de vida cargado de cosas positivas en algo y alguien.
Y ahora todo lo que me queda por aprender ¿quién me lo va a enseñar? Seguramente tú, porque no hay más que ver dónde invertir el tiempo, en personas que aprenden sin perder ningún sentido en todo lo que hacen y practican. Motivas ir motivas a seguir, que se queden otros en casa. Allí donde ya no quedan hojas en los árboles, los adornas con luces de colores, allí donde el frío congela lo derrites con tu agua ardiendo. Desde lo más bajo se ve el universo tan alto, que si, a la mayoría a vista de halcón, se les ve invisibles, a ti se ve inmenso, a km de distancia, para empezar a dar vueltas y vueltas sobre esa vista y quedarte eternamente mirando el universo que has creado en pie de Tierra.
Y ahora conseguiremos grandes cosas porque sé lo que es un equipo, sé lo que es encajar pequeñas piezas para construir grandes rompecabezas enteros, sé lo que es levantar al otro cuando tiene un mal día o tropieza con la misma piedra. Me gusta formar parte de este equipo. Aun me quedan muchas cosas que hacer y ver por primera vez, cada vez las siento más cerca, más reales y el camino más corto. Me siento más joven y con mayor energía que cuando la gastaba en lo que no merecía la pena, me siento más creativo, con más ideas buenas en mi cabeza, esas que con las personas correctas nacen y se convierten en realidad, esas que dan forma a tu presente inminente.
Y ahora ya no arrojo toallas sin previamente haberlas gastado en sudor, todos los esfuerzos son recompensados y el sentimiento es mejor, la superación, confianza y seguridad se forjan porque en ti reside ese secreto que quisiste compartir un día conmigo, sin nada a cambio, aunque mi cambio ha sido el amor.
Y ahora, ¿qué hago?
Merci pour la lecture!
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