HMS ROBINSON Suivre l’histoire

La oscuridad cubría el horizonte mientras la tripulación del HMS Robinson navegaba por las aguas inexploradas del océano Pacífico en el año 1865. Eran hombres valientes, acostumbrados a desafiar las inclemencias del mar, pero ninguno de ellos estaba preparado para lo que les aguardaba esa noche.

El capitán James MacAllister se mantenía firme en la cubierta, escudriñando el vasto océano con su mirada experta. Su tripulación había sido seleccionada meticulosamente, compuesta por marineros experimentados y cazadores de ballenas avezados. Pero incluso la más firme determinación y habilidad no podían haberlos preparado para el terror que se avecinaba.

De repente, uno de los marineros señaló hacia el horizonte y gritó: "¡Capitán! ¡Mire allí, en la distancia!" Todos los ojos se volvieron hacia el punto señalado y quedaron atónitos al ver una criatura de dimensiones monstruosas emergiendo de las profundidades. Su enorme silueta se alzaba sobre las olas, intimidante y amenazadora.

Era una bestia marina sin igual. Sus escamas relucían bajo la luna, su boca estaba repleta de afilados dientes y sus ojos brillaban con una malévola inteligencia. Era difícil creer que algo así existiera en el mundo real. El pánico se apoderó de la tripulación mientras la criatura se acercaba cada vez más.

El capitán MacAllister ordenó que se prepararan los cañones, dispuestos a enfrentar a la criatura con todo lo que tenían. Pero antes de que pudieran disparar, una extraña luz comenzó a emanar desde las profundidades del océano. Todos se quedaron mirando atónitos mientras la luz brillaba con una intensidad sobrenatural.

La criatura pareció distraerse por un instante, como si estuviera hipnotizada por la luz. Era como si algo la llamara, algo que solo ella podía ver. La tripulación se miraba entre sí, sin entender qué estaba sucediendo. Pero no iban a desaprovechar la oportunidad que se les presentaba.

Rápidamente, aprovechando la distracción de la criatura, el capitán dio la orden de maniobrar el barco en dirección opuesta. Los marineros trabajaron frenéticamente, izando velas y ajustando los aparejos para ganar velocidad. El viento soplaba a su favor mientras el HMS Robinson se alejaba de la criatura a toda vela.

Mientras se alejaban, pudieron ver cómo la luz se desvanecía lentamente y la criatura volvía a sumergirse en las profundidades del océano. Habían escapado de su terrible destino, pero la experiencia los había dejado atónitos y asustados. Nunca antes habían visto algo tan aterrador y misterioso.

El resto del viaje transcurrió en un silencio inquietante. La tripulación se preguntaba qué habían presenciado y si alguna vez volverían a encontrarse con esa criatura. Pero a medida que los días pasaban y se adentraban en aguas más tranquilas, el recuerdo de aquel encuentro se desvaneció lentamente.

El HMS Robinson llegó finalmente a puerto seguro, y la tripulación desembarcó exhausta y aliviada. Aunque todos estaban ansiosos por dejar atrás aquel encuentro aterrador, el recuerdo de la criatura marina seguía acechando en sus sueños y pesadillas.

El capitán MacAllister decidió relatar la experiencia a las autoridades navales y científicas de la época. Sus palabras fueron recibidas con escepticismo y burla, considerando que la descripción de la criatura desafiaba las leyes conocidas de la biología marina. Sin pruebas sólidas y con la ausencia de testimonios adicionales, su relato quedó relegado al ámbito de las historias fantásticas y de horror.

A pesar de ello, la tripulación del HMS Robinson se volvió cautelosa y desconfiada del mar. Muchos de ellos abandonaron el oficio marítimo y buscaron otros modos de vida lejos de las olas traicioneras. Algunos incluso perdieron la cordura, atormentados por los recuerdos de aquella criatura monstruosa.

Con el paso del tiempo, el relato del encuentro con la criatura se convirtió en una leyenda marina. Marineros de diferentes partes del mundo hablaban de avistamientos similares y los cuentos de horror se entrelazaban, creando una red de historias que infundían miedo en los corazones de los hombres de mar.

Sin embargo, ninguno de esos relatos podía igualar la vivencia de la tripulación del HMS Robinson. Ellos habían sido testigos directos de la abrumadora presencia de la criatura, de su amenaza inminente y del poder misterioso que emanaba de las profundidades.

A lo largo de los años, las historias de la criatura marina se desvanecieron lentamente, siendo reemplazadas por nuevos misterios y leyendas. La verdad sobre la existencia y naturaleza de aquel ser se perdió en las brumas del tiempo, convirtiéndose en una memoria difusa y casi olvidada.

Hoy en día, mientras el océano Pacífico sigue siendo un vasto territorio inexplorado, algunas personas aún susurran sobre la presencia de criaturas ocultas en sus profundidades. Algunos creen que aquella criatura del HMS Robinson era única, mientras que otros sostienen que aún hay seres desconocidos acechando en las sombras marinas.

Ya sea una historia real o solo un cuento de horror marinero, la experiencia de la tripulación del HMS Robinson perdurará como un recordatorio de que, bajo la superficie aparentemente tranquila del océano, hay secretos y criaturas que desafían nuestra comprensión y que pueden desatar el terror en cualquier momento.

Así, el relato de horror de aquella tripulación en el año 1865 se convierte en una advertencia silenciosa para todos aquellos que se aventuran en las profundidades desconocidas del océano, recordándonos que algunas cosas están destinadas a permanecer en el abismo de los miedos más profundos.