larl_25 Laura Ramirez

Con un sonoro portazo, entro Ethan a su recámara. -Qué mierda con su actitud - reprocho - un día todo bien, mejoramos nuestra relación, me das alas para seguir ilusionado en un... futuro juntos... - sus ojos empezaron a derramar lágrimas y su vos se hacía más temblorosa - tú... me... me cambiaste. Ethan se deja caer en su cama hundiendo su rostro en una de sus almohadas, agonizando por su corazón roto, he alucinado, recordando ese día, el día más feliz, que paso junto a su amado. - ¿Yo... soy tan reemplazable?, tan insignificante para ti! Tú eres mi mundo, mi sol, mi luna, mis estrellas... mi todo- murmuraba con dolor - y yo, solo era un pasatiempo, alguien con quien puedes distraerte y divertirte sin importar el dolor que yo siento... ¿Por qué? De todas tenía que ser ella, ella no merece tu atención, tu cariño... tu amor, ella no es para ti, no es digna de ti... yo sí.


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Capitulo I

Un chico castaño de ojos verdes y profundos, ingreso a su nueva escuela, al llegar al salón los murmullos se hicieron presentes.

— Les presentó a nuestro nuevo y honorable alumno, Ethan Valentín – anuncio un hombre de avanzada edad, que parecían ser el director de la institución. Todos los alumnos aplaudieron, el hijo de un famoso empresario, ¿en una escuela pública? Debería ser muy afortunado por ese gran privilegio que solo enorgullecía y hacía más famosa la escuela.

— Denle una buena y cálida bienvenida, yo me retiro, tengo asuntos que entender en la dirección, si te hacen o dicen algo que te disguste, házmelo saber y me encargaré de alimañas como esas- le murmuro lo último al castaño.

El director se retira.

- Bueno, puede sentarse donde desee, hay varias butacas libres – le anticipo su profesor, el castaño se sentó en una esquina en el fondo del aula junto a la ventana, que daba vista hacia la cancha y un pequeño jardín – chicos, ¿en ¿Qué página nos queda? – dijo el profesor iniciando a la clase.

Tres horas después, la clase termino y empezó el receso.

- Hola, soy Adán – dijo un chico castaño de cabellos despeinados – ¿puedo almorzar contigo?- decía mientras acomodaba una butaca frente a la de Ethan.

- Sería un placer, Adán – respondió el de ojos esmeralda.

- No eres de aquí, ¿cierto?- pregunto el castaño – tu cara y ojos son raros.

- ¿Qué?, acaso no ves televisión o has leído revista.

- No, hijo aburridas, ¿por qué? Eres modelo o que.

Ethan frotó un poco su entrecejo algo irritado -No te suena mi apellido, soy Ethan Valentino García, hijo del empresario número uno en México, Romeo Valentín, y la famosa modelo Ruby García – decía casi gritando

- Tranquilo amigo, perdón por vivir debajo de una roca, pero no los topo – decía mientras metía trozos de comida a su boca

-Entonces tú eres famoso-pensaba en vos alta, mientras mordía un trozo de carne –con razón tanta fiesta para un simple alumno-

Ethan lo observó detenidamente, nunca había conocido a alguien tan desinteresado, ¿realmente no sabía de él o solo estaba fingiendo?, se sintió algo ofendido pero más tranquilo, ya que el castaño no se acercó por interés.

- Pero, no respondiste mi pregunta, ¿de dónde eres?- replico Adán.

- Soy alemán, pero me lloro aquí, no recuerdo mucho de ese lugar- respondió el de ojos verdes mientras sacaba un pequeño topper, en el que había todo tipo de fruta mal cortada y vaso con jugo.

- Wow, entonces eres de otro país, pero que... - dijo mientras observaba el topper de fruta. - Quien corto eso, hay frutas casi enteras... y solo comerás eso, por eso estás bien flaco- reducción de pies a cabeza a Ethan - Para ser niño rico tienes pésimos cocineros, no cortan bien la fruta y solo te mandan esa miseria , no se vayan a quedar sin presupuesto – reprochaba.

- Eh... yo me preparé el desayuno, me gusta comer poco – dijo apenado mientras picaba la fruta con su tenedor – Estoy intentando aprender a cocinar, pero veo que no es lo mío – Tapo su topper para guardarlo en la mochila, pero Adán se lo arrebato.

- Perdón, no era mi intención insultarte, y está bien que te equivoques, sabes, te puedo meter al club de cocina y repostería, para que puedas aprender, yo te enseñaré – dijo orgulloso - Pero en serio, debes comer más, o te dar anemia – tomo su mochila y empezó a rebuscar, hasta sacar un pequeño topper - Ten, las hice ayer, son galletas de avena.

- No, gracias, yo puedo comer lo que traje, no lo quiero desperdiciar, a demás las hiciste para ti, sería grosero quitártelas.

- Pero sería más grosero rechazarlas, además me puedes dar fruta si tan mal te sientes, así compartimos la comida y todos ganamos- decía sonriente el castaño

- Bueno, tienes razón, traje jugo de naranja, ¿quieres?- le sugirió un termo.

- Todo lo que pueda comerme es bienvenido - Ethan soltó una risa ante el chiste tan malo que había dicho – Entonces, ¿si entras al club de cocina?- tomo un sorbo de jugo, del cual saco una semilla de naranja de su boca – Creo que será obligatorio que entres – Adán se rio de su propio chiste, mientras castaño solo lo miraba enfadado – Perdón solo era una brama – soltó entre risas.

El resto del receso se la pasó hablando de cosas triviales, gustos, pasatiempos, etc. Para después empezar las clases.

La concentración de Ethan en la clase fue interrumpida por una bola de papel, que choco contra su rostro, para después caer en la butaca, el castaño miro la dirección de donde vino la bola de papel, y se encontró con los ojos de Adán, él cuan estaba conteniendo una carcajada, al ver el rostro de confusión de Ethan.

- Ábrelo – susurro, Adán no estaba tan lejos del chico de ojos verdes, se encontró tres butacas más delante, en la fila de su lado derecho. Tomo el papel y lo abrió con cuidado para no romperlo.


"Espérame al salir, te daré un tour por la escuela :D"


Ethan levantó la mirada y movió ligeramente su cabeza de arriba abajo, expresando así, un sí, Adán solo le sonrió y volvió a prestar atención a la clase.

Despues de unas cuantas horas la clase termino, todos guardaran sus materiales y sacaran a salir del aula.

Adán y Ethan caminaron por la escuela, el de ojos verdes seguían al castaño y este le decía que eran y para qué servirían ciertos lugares. Pasaron por algunas aulas, una biblioteca y el comedor, hasta llegar a un edificio que se veía algo deteriorado

- Este es el gran club, en cada aula de este edificio se encuentra un club diferente – decía mientras guiaba a Ethan a unas escaleras – el aula uno es el club de teatro, el aula dos es el club de lectura, el tres es de ajedrez – decía mientras le mostraba todas las aulas y le decía que club se encontraba ahí, hasta llegar al cuarto y último piso - Este es el aula 12, club de repostería – Adán abrió la puerta, Ethan se encontró envuelto en un montón de aromas dulces chocolate, miel, vainilla y demás ingredientes, en el salón se encontraron un grupo de personas cocinando varios tipos de postres.

- Míster Pastelillo, pensé que no vendría – dijo burlonamente un chico alto de tez blanca.

- A quien le dices pastelillo idiota, soy el chef cito, para ti – decía con orgullo.

- Y si te queda, rata repostera – grito una chica en el fondo.

- Diana, nadie pidió tu opinión – le contesto Adán.

- Y este que, patrocinara el club el niño rico – volvió a hablar el más alto

- No seas idiota Daniel, él será un nuevo miembro, así que pásame una de esas hojas para registrarlo – señalo un montón de papeles que se encontraron en una mesa en el centro del salón – Ethan, siéntate en una de esas sillas y llenas el formulario, cuando termines me dice – el nombre obedeció la petición, lleno el formulario en pocos minutos y se levantó para llevárselo al castaño quien hablaba con diana.

- Adán, ya terminé.

- Bien, que te parece si te quedas a – fue interrumpido por el timbre de un celular.

- Perdón, voy a contestar – dijo Ethan – ¿Qué sucede?... si, ya salí... solo estaba dando un tour, en un momento bajo.

- ¿Ya te tienes que ir? – preguntó Adán

- Sí, ya llegaron por mí, perdón.

- Buen, mañana te quedarás hasta las tres de la tarde, el club dura dos horas, hay le dices a tus padres.

- Claro, ¿qué tengo que traer? – Cuestiono.

- Nada, nada, la escuela nos da los materiales y todo, solo trae una receta que quieras preparar y ya.

- Adiós, fue un gusto conocerlos.

- Para nosotros también, ten cuidado – dijo el castaño.

Ethan salió del aula y se dirigió a la salida, donde lo esperaba un coche color plata.

- Como le fue joven Valentín – pregunto el chofer.

- Bien – respondió el castaño - llévame a casa rápido, tengo mucha tarea.

- Claro, joven Valentín.

El chofer prendió el coche y condujo con dirección a la mansión de los Valentín, mientras el de ojos esmeralda escuchaba música mientras veía la ventana.

- Hemos llegado – anuncio el chofer después de una hora de viaje, salió del coche para abrirle la puerta a Ethan.

- Gracias, puedes retirarte.

- Sí, joven Ethan.

Ethan entró a su hogar, donde aparecer no se encontró nadie, subió unas escaleras y cruzo unos pasillos para llegar a su habitación, coloco su mochila a un lado de un escritorio, para después ducharse y hacer sus deberes.

El sonido de su celular robo su atención, lo tomo y al ver la barra de notificaciones, vio mensajes varios nuevos de un número desconocido.


+52 744 235 XXXX

26/10/2022 18:37

+52 744 235 XXXX

holaaaaaaa

¿Ya llegaste a casa?

Yo aún no, Salí hacer un mandado

Pudiste, tome tu número del test que hiciste

Soy Adán ;)

Hola, ya llegué a mi casa hace unas horas

Espero que llegue bien a casa

Oye, ¿ya sabes que receta harás mañana?

Aún no, buscaré una receta más tarde

¿Te gusta el pay de limón con galletas?

¿Sí, por?

Bueno, eso haremos mañana, es una receta sencilla, así empezaremos, el viernes te enseñaré algo menos dulce :D

Bien, seguiré haciendo mi tarea, adiós

Adios


Ethan apagó su celular y siguió haciendo su tarea, pasó unas horas y sale de su cuarto para ir a cenar.

- Hermanito, ¿cómo te fue en tu escuelucha? –pronuncio un chico de cabellos rubios – ¿No te asaltaron al salir? – decía burlonamente

- No es de tu interés, Cristian.

- No seas grosero, Cris, es solo una escuela, además, si eso llegara a pasar, para eso esta J – respondió la chica azabache, Francia – Pero ya en serio, qué tal esta, ¿los maestros son bueno y atentos?, nadie te molesta ¿cierto?, ¿Ya tienes amigos?

- Si... no, si – respondió el castaño

- Hay que lindo, y ¿quienes son tus amiguitos?

- Probablemente unos delincuentes, drogadictos o huérfanos – respondió Cristian.

- Eres un completo idiota- dijo enfadado Ethan

- Si, Cristian, mejor calla y ve con tu clasismo a otra parte.

Cristian salió del salón, enfadado por el comentario de su hermana

- No le hagas caso, papa lo presiono mucho últimamente, esta estresado y se desquita con quienes no debe –Francia trataba de relajar el ambiente, aunque sabia muy bien lo clasista que podía llegar a ser su hermano.

- Que irritante se vuelve, todo por "enorgullecer a Papa" – decía mientras imitaba comillas con sus dedos. – Francia, crees que papa ¿me deje entrar a un club?... O mas bien ¿quedarme hasta tarde mañana?

- Claro que si, el nunca nos dice no, a menos que afecte nuestro rendimiento académico, pero espera, ¿ya estas en un club? - cuestiono con emoción – ¿De que es?, informática, basquetbol, ciencias matemáticas, música – grito emocionada lo ultimo.

- No, es de cocina y repostería, o algo asi.

- Eso es muy bueno, pronto serás mi chef personal, tu me prepararas mi postre favorito.

- Y que tendré a cambio, no trabajo de a gratis- bromeo Ethan con su hermana.

- Pues un autógrafo, es mas que suficiente – ambos se rieron, el castaño ama pasar tiempo con su hermana mayor, ella siempre esta para el, incluso en los momentos difíciles después de una charla, cenaron en familia y todos fueron a dormir.

5 Mai 2023 19:15 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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