La piel de Taehyung era tostada, por eso JungKook estaba en pánico al ver como se colocaba cada vez más blanca, quería pensar que Tae todavía se aferraba a la vida porque sentía la piel caliente del chico entre sus dedos mientras lo cargaba a la entrada del hospital ¿O era toda la sangre que salía de su pecho?
Mientras los costosos forros del automóvil de JungKook quedaban empapados con la sangre del chico que le pareció un ángel y sus ojos enormes se inundaban de forma incesante de lágrimas.
Mientras caminaba hacia la entrada del hospital y veía las caras aterradas de personas que no están acostumbradas a este tipo de escenas.
Mientras sentía que la vida de Taehyung se le escurría entre los dedos se convenció...
Por mucho que pensara que fuera un ángel, el chico era tan solo un humano...
Cuando irrumpió en la sala de emergencias con el chico en brazos y el personal médico lo rodeó rápidamente para estabilizar al joven, JungKook lamentó desde lo profundo del alma que Tae no tuviera alas o alguna forma poderosa de salir de una situación como esta.
Las palmas de sus manos y sus brazos cubiertos de sangre espesa le recordaron la metáfora que siempre usaba Taehyung para describirse: "Ten cuidado de involucrarte conmigo estoy roto y puedes cortarte"
Lo que no aclaró es que iba a cortarle el alma, que iba a despedazarla... JungKook siempre pensó que se refería a las represalias que podía llevarse alguien si se metía con él, Taehyung era una persona peligrosa, con mucho rencor dentro de su alma y habilidades para manejar armas.
Y ¿Por qué un bonito estudiante de la universidad de Yonsei como JungKook termino en medio de una situación tan trágica una fría madrugada de invierno a las 3 de la mañana?
—Joven tiene que ir a declarar mientras estabilizan al chico, ¿Tiene impactos de bala verdad? Por tratarse de una situación violenta debe declarar ante la policía, ¿Usted se encuentra bien?
Tantas preguntas y la única que tenía importancia era: ¿Taehyung va a estar bien?
—¿Se encuentra bien? —reitero la enfermera al no recibir respuesta, JungKook afirmó lentamente con la cabeza—Bien, tiene que pasar allá para esperar al oficial de policía que tomará su declaración—agrego la mujer apuntando con su dedo a una especie de sala al fondo de un pasillo—a la derecha está el baño para que se lave las manos.
JungKook se apuró a seguir la indicación para poder revisar su teléfono, con sangre en las manos no podía manipularlo. Al terminar de lavarse correctamente marco el número de Seojoon, timbró muchas veces pero jamás lo tomó.
¿Realmente no iba a venir?
¡Después de todo lo que había pasado! ¡Taehyung se podía morir!
Ante ese fugaz pensamiento JungKook se desesperó y terminó acurrucado en el suelo de aquel baño, irónicamente el mismo sitio en donde conoció a Taehyung aquella madrugada de hace casi un año atrás...
Quizá el ocio, quizá las "malas" amistades, quizá el destino, las ganas de sentir la adrenalina... Lo llevaron a él y a Seojoon a esa discoteca LGTBI de "mala muerte" pero en donde se prometía que la iban a pasar muy bien, No supo cómo exactamente, pero terminó en ese lugar.
—¿Tú no vienes incluido en el paquete? —preguntaba Seojoon a Taehyung en aquel baño cuando este agitaba una papeleta de cocaína para la venta.
—Depende de cuánto estés dispuesto a pagar.
Esa voz hizo que JungKook diera un brinco en su sitio y se asomara para ver al chico con el que Seojoon estaba negociando la droga y esa fue la primera vez que pensó que se trataba de un ángel...
Parecía uno de esos chicos bonitos de los grupos de pop de su país, bueno, mucho más hermoso que todos juntos, aún más por el increíble color gris con el que tenía tintado su cabello, la perfección de sus rasgos lo dejó anonadado. Desentonaba bastante con el aspecto lúgubre de ese baño.
—¿Cuál es tu tarifa? —pregunto Seojoon mientras JungKook miraba al chico completamente idiotizado.
—Depende de cómo me sienta estando contigo, en fin ¿La vas a comprar o no?—Taehyung volvió a agitar la papeleta.
Seojoon extendió su tarjeta.
Taehyung soltó una risotada— ay por favor... Solo pago en efectivo... Este no es uno de los clubs de Gangnam.
Si, Junkook y Seojoon eran unos novatos con todas las letras en lo que a este tipo de mundo se refería, literalmente era la primera vez que pisaban un sitio así. Seojoon se sentía muy "aburrido" de los lugares que siempre frecuentaban y de las sustancias que consumían por lo que arrastró a JungKook a ese perdedero que, aunque no lo creyeran estaba lleno de muchachitos como ellos en busca de experiencias "emocionantes".
—Puedo dejar que me gastes unas cervezas, ya casi acaba mi turno y estoy en disposición de relajarme, esas si puedes pagarlas con tarjeta—Taehyung le guiño un ojo al chico que a pesar de mostrarse atrevido no sabía mucho de este tipo de mundo.
—Me parece perfecto.
JungKook en medio de todo se sintió aliviado, si sentía algo de ansiedad al consumir drogas, le temía a volverse adicto o terminar en algún callejón sin órganos, era un chico más bien temeroso y cauto.
¿Cómo terminó con Seojoon?
Resulta que un día se animó a ir a un club después de una larga tarde de contemplación en la que consideró que su vida era por mucho aburrida...y no cualquier club, uno famoso por recibir a la comunidad LGTBI, por lo que jamás de los jamases pensó en encontrarse con un compañero de clases... Seojoon, que lo hizo sentir menos solo, que le hizo sentir que había alguien...
El problema era que a Seojoon le gustaba meterse en situaciones problemáticas o que hacían sentir a Jungkook incómodo, como la que estaba ocurriendo en ese momento... Él estaba sentado en algún lugar observando como el chico de cabello gris y el que decía era su amigo estaban coqueteando descaradamente sin notar su ausencia.
—¿Eres nuevo por aquí?
JungKook volvió su rostro al otro chico bonito que le hablaba con confianza mientras bebía una cerveza despreocupadamente.
—Es la primera vez que vengo.
—¿Quieres bailar?
JungKook no bailaba sobrio, consideraba que no lo hacía bien, por lo que prefería evadirlo... Además de que acordaron con Seojoon que él no bebería para que pudiera manejar de vuelta, eso si no les habían desmantelado el auto que dejaron aparcado a unas cuadras.
—N-no se bailar.
El chico pasó completamente por alto su declaración y lo tomó de una mano y lo arrastró a la pista de baile, Jungkook trató de ajustar los movimientos de sus caderas al compás de la música como bien pudo, el chico bonito bailaba muy bien, le dijo que se llamaba Seokjin y que le pagara su cuenta... JungKook no le vio problema porque pasó un buen rato mientras Seojoon y el chico de cabello gris se devoraban los labios.
Cuando ya era entrada la madrugada y los pies no aguantaban más Seojoon decidió que ya era tiempo de irse, audazmente quiso arrastrar al chico de cabello gris con él.
Pero este se deshizo de su agarre cuando alcanzaron la salida del lugar—hasta aquí llego yo, puedo llegar a pie a mi casa.
Y Jungkook agradeció con cada una de sus fibras musculares que no se diera el encuentro, el "apartamento de soltero" de Seojoon quedaba más lejos de la casa de Kook, que la casa de sus padres, por lo que el menor tendría que manejar más y ya estaba muy cansado.
—Vamos... Podemos terminar de divertirnos...—insistió Seojoon dejándole una lamida en la oreja de la cual colgaba un elegante arete largo al chico de cabello gris.
—Ya me divertí, además ¿No te apena tu guardaespaldas? —interrogo el chico deslizándose al lado de Jungkook—mira está temblando... Está haciendo un frío de puta madre.
Y Jungkook agradeció que aquel chico lo notara, ya que él no tenía a alguien que lo "calentara"
—¿Kook? —Seojoon largó una risotada—él no es mi guardaespaldas, es un amigo y no le ve problema ¿Verdad Kook?
—Pero ¿Qué clase de mierda eres que dejaste a tu amigo a su suerte toda la noche?
Jungkook no podía creer que alguien lo notara, sería un poco dramático y agregaría que casi se le humedecen los ojos al ver que no había sido indiferente para el chico que parecía idol, pues en la mayoría de ocasiones si no es que, en todas, todos caían rendidos en los brazos de Seojoon, que, si bien no conocía mucho sobre el mundo de las sustancias psicoactivas y lugares lúgubres, sí que conocía de como engatusar chicos bonitos y llevarlos a su cama.
—Kook ya está grande, además ¿No lo viste pasándola de lo lindo con aquel chico en la pista de baile? —Trató de rebatir Seo.
Taehyung apretujó la cara de Jungkook entre sus dedos sus manos cálidas contrastando con las mejillas frías del menor.
Le picoteó los labios fugazmente.
Y ¿Cuan patético tenía que ser Jungkook para que a sus 23 años de vida ese fuera el primer beso homosexual o "pico" que sus labios probaban?
Chispas y centellas le explotaban en la panza, el chico ángel lo había besado, bueno había chocado sus labios con los de él dejando mágicas sensaciones en su interior.
¡Era un ángel!
—Mira que no presentarte como su amigo ¿Kook?—el nombrado asintió suavemente— déjame decirte que debes reconsiderar tus amistades.
Y ahí apareció la sonrisa más mágica que hubiera visto, de una forma particular como la belleza que engalanaba a ese chico. El peligris volvió a mirar a Seojoon sin dejar de tomar el rostro de Kook entre sus dedos.
—No seas una mierda, tu amigo—el chico enfatizó la palabra— está cansado y va a manejar por ti, ten un poco de consideración y déjalo descansar.
Y esa fue la segunda vez que Jungkook pensó que el chico de cabello de plata era un ángel.
***
Bienvenidos a esta mini historia, Gracias por pasarse por aquí espero este tipo de temática sea de su agrado.
Merci pour la lecture!
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