1566617928 Francisco Rivera

En el supuesto de existir el crimen perfecto, un corporativo privado ordena a un detective acreditado para resolver el caso de una dama de sociedad, alcurnia y millones sin determinar, lo que deja interrogantes sobre una muerte anunciada, pero sin cuerpo del delito evidente.


Criminalité Tout public.

#crimeninteractivo
4 / 4 CHAPITRES Histoire interactive
0
987 VUES
En cours - Nouveau chapitre Tous les vendredis
temps de lecture
AA Partager

Los Agentes Sin Gente

El Agente Vic Rub


Presentación.

— ¡Hola, amigo lector! Soy el inspector Vic Rub, me presento ante tu lectura en calidad del personaje que va a dar algo de su santo y seña en esta historia. Espero no reflejar características hacia alguna persona en particular, pero dejo para tu conocimiento que soy un elemento activo dentro de una pomposa oficina de investigaciones privadas. —.

—Y, ante lo ya declarado hasta esta línea, deseo que sólo puedas ofrecerme comentarios u opiniones, más no así elucubraciones personales por no contar, en tu caso, con información al respecto, pues me sujeto a un protocolo de seguridad por parte de la empresa que me sostiene desde poco más de veinte años de actividades ininterrumpidas. ¿De Acuerdo? Si es así, vamos hasta ello, amigos lectores…—.


Descripción

Esta se centra en requerimientos de ciudadanos de posición económica desahogada.

Por extraña razón, marca una preferencia de parte de mujeres con dinero y pretensiones de gobernar por medio de sus capitales e incluso mandando a sus serviles hombres para bailar al son que les corresponda.


Introducción

No acostumbro a hacer juicios de valor sobre lo que acabo de mencionar, pues en este momento me reservo datos precisos y preciosos debido a una ética personal que hasta el momento me brinda ecuanimidad o equilibrio necesario para no meter la nariz donde no se debe.

En consecuencia, durante la atención de este caso nos hemos de frecuentar a través de esta plataforma para darte a conocer el sentido de cómo va tal asunto.

Y, de ser posible, me brindes tu comentario cada vez que avance sobre lo que voy a describir, de un momento en otro.


Es pertinente hacer una aclaración; procuro, desde este momento no involucrarte como segundo o tercero sospechoso en lo que estoy a punto de investigar.

Y, como te has de dar cuenta, una vez que el Comisario me proporcione cierta información sensible, voy resuelto a callar más de lo debido; si bien, te ofrezco algunas pistas para que armes el rompecabezas del modo que prefieras.

Espero que con esas pequeñas piezas tengas el contexto donde me muevo; los perfiles psicológicos de las personas en investigación y los motivos de sus propios motivos personales, más no, por supuesto, de mis conclusiones.


En ese caso, prefiero las que obtengas a partir de este asunto.

Sin otro grano más, por ahora te saludo y solicito que me sigas sin hacer preguntas mientras trabajo: mi concentración privada lo requiere; además, también me lo demanda el jefe, pues no tienes idea de lo tortuoso que es, si por ejemplo llega a enterarse de lo más mínimo entonces sí te he de declarar sospechoso segundo o tercero, pero sospechoso a fin de cuentas...

Ahora Bien, como sea, este asunto de esa acaudalada mujer me intriga en más, debido a que una tía política, adulta mayor trabaja para aquella dama.


Ella cuenta con sesenta años: se pinta el cabello de color castaño fuerte lo que le proporciona una edad aparente de cincuenta años, pero cuando le preguntan su edad, menciona que para fin de año cumplirá cincuenta y uno.

Sin tener recuerdos precisos respecto del por qué es parentela política de la familia, sólo sé que apareció en una cena de navidad cuando yo tenía siete años.

Siempre pulcra, vestida en ropa negra, aficionada a colgarse brillantes collares de imitación calificados de bisutería fina; resulta agradable su misterio de subsistencia al desempeñarse como "dama de compañía", pero nunca e logrado concebir el por qué hace qué, dónde se emplea en cada intervalo de ausencias, y del porqué su atuendo con chaquiras relucientes como de su peinado recogido cubierto con una cofia que le da aspecto serio y algo grave en sus movimientos de antigua sílfide.


En algo conjeturo, por ejemplo, sus pláticas con mi madre a la que comunica en secreto que dedica sus años de madurez y viudez a una mujer de renombre social, con riqueza exorbitante y con desenvoltura de amazona, sólo interesada en hombres acaudalados para llevar a cabo una acción filantrópica de no sé qué, por no sé cuánto y para qué demonios...

En ese recuerdo baso mi interés de emplearme en el negocio de investigaciones privadas; así que, ante el silencio de mi progenitora; de una hermana que guarda el secreto prominente de su vientre, al punto de casi nacer en casa el primer sobrino; en el celo de clóset de un tío que se hace llamar "Flor", cortando de tajo anteriores grafías originarias cuando le han nombrado "Florian", es que me decido a investigar cualquier semejanza de silencios, derivando en ello ser lo que soy dentro de este corporativo de la pesquisa secreta...


Sin el Agente Lunar

Para armar el asunto decido prevenirme y solicito la cooperación del Agente Lunar, experto en estos casos, pero me deniegan la solicitud por encontrarse enfrascado en las pesquisas de una banda de traficantes de obras de arte mesoamericano, quedándome con un palmo de narices hasta que él logre integrar un voluminoso expediente donde, peritos en arte indígena, expertos historiadores del arte latinoamericano, autoridades del Museo Nacional de Antropología e Historia y de la propia Universidad Nacional Autónoma de México, a través del Instituto de Investigaciones y Estudios Estéticos, acuerden el deslinde de responsabilidades en los ámbitos local, nacional e internacional.

Como quien dice, van para largo y tendido...

Siendo personaje de este asunto, estoy demostrando cierta impericia para manejar mujeres como una excéntrica mujer y poseedora de una fortuna no establecida, pero que debe rondar, por chismorreos inciertos o asegúnes, pareceres o estimaciones subjetivas, entre los treinta a setenta millones de dólares; algo difícil de concebir en números, más no en el modo de haberse acumulado tanta riqueza en menos de dos a tres generaciones de., por lo menos, treinta años en cada una.


En este caso, la señora Linda Bustamante de los Monteros del Olivar y del Santo Señor de los Milagros Inesperados, es una interrogante plena.

En mis primeras investigaciones personales llama la atención que esta mujer no haya quedado embarazada por ninguno de sus tres maridos subsecuentes.

Un porte espléndido y una semidiosa de envidia, nunca pudo concretar ese estado maternal.


Después de comprobar que en ella no existe infertilidad, la causa de esa no asignación de "bendiciones" corresponde a sus dos primeros esposos.

El primero, todo un atleta y en vigor y fuerza de juventud, dedica tiempo precioso para salir a trotar con torso desnudo por los campos de ciertos hacendados de Guadalajara y más lejos todavía, de Zacatecas, en donde pierde la vida en su postrera noche de bodas al sobrevenir un ataque fulminante al corazón, según se cuenta a causa de esteroides acumulados desde su etapa adolescente...

Me queda claro que, en algún momento debo apersonarme ante la esposa del señor Millán, sin que hasta el momento me lo hayan dejado en claro.





Para continuar, escoge una decisión entre las siguientes opciones:


CONTINUAR CON EL CASO └→


HACER CASO, O NO HACERLO... └→


FINALIZAR EL CASO └→

Pour continuer, prenez une décision parmi les options suivantes:

27 Janvier 2023 20:04:10 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
0

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~

Comment se passe votre lecture?

Il reste encore 3 chapitres restants de cette histoire.
Pour continuer votre lecture, veuillez vous connecter ou créer un compte. Gratuit!