La Suerte del Perdedor [ym] ©LyzOrtega Suivre l’histoire

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El cielo es brillante para mi, único y vivo para ser feliz. —Y•D✨

Su nombre es KanSøde, y es uno de los adolescentes más importantes para el país, y solo en algunos lugares, del mundo. ¿Razón?, su padre es Min Yoongi, empresario legítimo y dueño de más de veinte empresas más que se extienden en el mundo, creador de tecnología, y además dueño de un bufet de abogados.

Kan es su heredero, legítimo y único hijo. Con dieciocho años cursa el primer año de universidad estudiando negocios, y sobre todo está en la edad critica donde la duda de su vida se vuelve más importante.

Cuando la necesidad de saber todo de su madre, padre, como fue en su tiempo enamorarse y bueno, sobre todo quien fue la persona con quien su padre alfa lo tuvo. La idea de ser adoptado es imposible, posee un lunar familiar y tiene el mismo tono de ojos, así como el análisis de sangre. Así que es imposible tomar en cuenta que no es su padre biológico.

Desde pequeño creció rodeado de nanas, mujeres amables y mayores que lo cuidaron muchas veces, según una de ellas, su madre era Omega, nunca le dijo si una mujer u hombre, pero de algo estaba seguro. Debia ser hermosa.

En la fotos de pequeño, de los álbumes que su padre guarda, siempre buscó aunque sea alguna foto de su madre. Y tal vez es su culpa al no considerar tener una hasta ahora. Hoy, se arma de valor, no quiere investigarlo en internet por la cantidad de chismes de parejas en donde meten a su padre. Porque entonces no terminaría.

—Oye papá. —Trata de mantener la calma jugando con los palillos en sus manos, pero no obtiene la atención que quiere, así que debe respirar profundo. —Padre.

Obtiene la mirada, mientras termina de beber y espera que continúe.

—En mi universidad hay un proyecto para sustentar mi desarrollo emocional y psicológico, así que nos pidieron responder las dudas que ahora como pre adulto estoy teniendo y una de ellas... —Traga saliva, esta nervioso. —Es saber quién es mi mamá. Así que estuve buscando en los álbumes de mi niñez pero solo tuve nanas.

—No tienes. Y no necesitas saberlo. —Es la respuesta que recibe en seco.

—Pero, yo quiero saberlo. ¿Era mujer? ¿al menos puedo ver una foto de ella? ¿saber cual era su aroma o sí realmente me quiso? —Trata de persuadir a su padre, pero este golpea con fuerza las palmas contra la mesa.

—En esta casa no se va hablar de ese Omega. No tienes madre, no vio por tí y no se vuelve a discutir. —Es la orden que recibe para continuar comiendo.

Kan aún no de ha presentado, dicen muchos que tiene un retraso de presentación. Todos esperan, incluido su padre que sea Alfa. Un líder. Pero personalmente le gustaría primero conocer su pasado familiar, y le extraña que no exista información en internet acerca de su madre. Por eso, respira profundo.

Al terminar de comer regresa a su habitación, ese día su padre no estará y llegará pasadas las seis de la mañana. Así que, esa tarde aprovecha, revisa en la oficina. Cada cajón, aunque sea espera encontrar algo. Solo hay contratos en orden, papeleo de propiedades que no quiere tocar y se impresiona al ver su nombre en más de seis propiedades. Pero eso ahora no le importa.

Busca y continúa sin descanso.

Algunos cajones tienen llave, debe hacer algo improvisado y meterse debajo del escritorio para tratar de quitar partes de este. Es difícil pero logra abrir dos cajones. Hay sellos, no le sorprende, su padre es alguien importante.

Pero debajo de aquellos papeles hay una carpeta roja, la saca con cuidado, se sienta en aquella silla especial y abre el folder sacando con cuidado los papeles. Mira sonriendo lo que es, son papeles de su nacimiento. Eso significa que debe estar los nombres de sus padres.

—Min KanSøde, nacido el veinte de octubre a las once con diez de la noche. Wow, fuí de imprevisto. —Sonríe, continúa leyendo los datos de su padre Alfa y finalmente su corazón se acelera en emoción. —Omega varón por nombre Park Jimin, veintiún años.

Con su teléfono saca fotos del documento, utiliza la copiadora de la Oficina y saca al menos cuatro. Guarda todo, pero al ingresarlo hay una tarjeta maltratada, una caja que cualquiera puede reconocer, en el interior hay un anillo, uno donde tiene grabado el nombre de su padre Omega.

—Padre, ¿qué fue lo que sucedió para que odies tan solo una referencia a su presencia? —Suspira leve, aunque su suerte sea horrible, es la primera vez que con curiosidad toma una fotografía.

No puede reconocer al chico que acompaña a su padre en la fotografía, pero tiene un traje elegante, la mirada seria y sentados parecen estar en una celebración especial. Le da la vuelta, y la fecha lo hace temblar.

—Diciembre cuatro, dos mil dos. ¿Por qué guardas una foto así? a menos que sea... —Toma una foto, y vuelve a guardar, debe reparar lo que rompió.

Cierra la oficina como estaba, algunos dicen que la curiosidad de puede enviar a lugares peligrosos. Kan solo sabe que va a tenerlo tranquilo, y agradece los contactos que tiene. Amigos buenos en información de internet.

La tecnología de ahora le permite en su habitación seleccionar la foto tomada y esperar que la relacione con algo en particular de todo el internet. Es tardado, lo admite.

Casi dormido, el ruido de búsqueda suena y se despierta asustado. Debe respirar profundo, calmar la emoción y finalmente ver la pantalla. La noticia que aparece lo deja impresionado, si es Park Jimin, Omega de veinticuatro años arrestado y sentenciado a quince años por ser dueño de un casino de apuestas clandestino en una bodega.

Lee la noticia por completo, en ningún momento se menciona a su padre, ni hijo, familia o amigos. Solo hay fotos del arresto y nada más. Por lo que supone que debe estar aun en prisión, ver en cual está es fácil. Se promete saber que sucedió, y realmente necesita entender porque no fue parte de su vida o el porque no tiene fotos con él.

Permíteme la verdad en bandeja de oro.

©LyzOrtega

071122