moon-strange Tam Strange

Jin sabe que Namjoon es su alfa destinado. Pero no desea aceptarlo solo porque es un mafioso.


Fanfiction Érotique Interdit aux moins de 21 ans.

#mafia #omegaverse #smut #namjin # #vmin #yoongi
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El alfa alto, fuerte y de llamativo cabello rosa caminaba frente a las tiendas de alta gama con prisa, siendo perseguidos por sus hombres.

—Namjoon, ¿Cuál es la prisa? —Era el único que se atrevía a llamarle por su nombre, después de todo habían crecido juntos.

—¡Es él! Puedo sentirlo cerca. —el de cabello rosa olfateaba todo el lugar como un sabueso —. ¡Debe ser aquí!

Namjoon entro al lugar, era una tienda de ropa deportiva. El olor tan delicioso era más fuerte pero no encontraba a la persona que lo portaba, su lobo le decía que estaba ahí, su omega estaba en ese lugar y debían encontrarlo.

—Bienvenidos, ¿en qué puedo ayudarles? —La beta frente a ellos aleteo sus pestañas con coquetería, aunque fue totalmente ignorada por Namjoon.

Yoongi le dio una sonrisa forzada a la chica, viendo como Namjoon caminaba entre la ropa y olfateaba como un perro. Los dos guardaespaldas se mantenían a una distancia prudente, vigilando el lugar.

El pelinegro se acercó a su jefe, cansado de no saber que le pasaba y porque actuaba tan extraño.

—Maldita sea Namjoon —el chico pálido bufó molesto —no podemos estar aquí mucho tiempo, alguien te puede ver.

Ignorado por el alfa, quien se detuvo al ver a un hermoso omega castaño salir de los probadores, era el ser más divino que sus ojos hubieran visto alguna vez.

Su vestimenta oscura y cómoda hacia contraste con su piel clara de porcelana, sus facciones bien definidas. Labios gruesos y rosados, ojos oscuros, cejas pobladas, mejillas rellenas y su cabello castaño en un corte mullet.

—No me jodas, es hermoso.

Namjoon camino hacia él, le parecía curioso que él no se diera cuenta de su presencia u olor. Él pudo sentirlo desde kilómetros, sabía que era su destinado, ese lindo omega era su compañero y no lo dejaría ir.

Cuando el omega termino de pagar sus prendas, se dio la vuelta, encontrándose con un alfa alto, atractivo y caliente como el infierno, vestido con un conjunto deportivo rojo y un suéter blanco.

Sus ojos grises lo miraban tan profundo, eran diferentes y hermosos, supo quién era al sentir ese delicioso aroma que hizo saltar a su lobo.

—Por la luna…

El peli rosa sonrió —Hola omega.

—Hola alfa. —La sonrisa del castaño hizo que los ojos de Namjoon brillaran, su sonrisa era tan grande que sus hoyuelos se hicieron presentes. — ¡Que lindos! —. El alfa se acercó, dejando que este lo tocara.

—¿Cuál es tu nombre?

—SeokJin, Kim SeokJin.

Namjoon sonrió, por lo menos no tendría que cambiarse el apellido. Tomando la mano del omega, dejó un beso sobre su dorso.

—Un gusto Jin, soy Kim Namjoon.

Parecía una historia de cuento de hadas, el omega Jin lo había tomado demasiado bien. Creía en los destinados, siempre fue un fiel creyente de que esperar valdría la pena, porque encontraría a su alfa.

Se sentía feliz y afortunado de ver que un alfa tan guapo, fuerte y amable fuera su destinado.

Habían comenzado a caminar por todo el centro comercial luego de salir de aquella tienda donde se habían conocido, compartiendo sus datos para conocerse más a fondo.

Jin no había preguntado su profesión, tampoco es que creyera en estereotipos, pero había notado a los dos hombres tras ellos que vigilaban a Namjoon y al chico más bajo de piel pálida junto a ellos, por la vestimenta costosa y deportiva que cargaba el alfa, más su collar de diamantes de LV, el omega podía deducir dos cosas.

Era un jugador profesional, tal vez de futbol americano o básquetbol. Su otra opción es que era un rapero, también tenía la pinta de serlo.

—¿A qué te dedicas?

Namjoon lo miro por un segundo, no le mentiría, después de todo sería su omega, tarde o temprano lo sabría y no deseaba mentirle, aunque los eventos próximos a ocurrir no harían que la respuesta no fuera tan alarmante.

Un sonido ensordecedor inundo el lugar, luego varios disparos lejanos.

—¡Kim! ¿Dónde estás maldito narco? —una voz gruesa y agitada se oyó en el piso donde se encontraban —ya supe que estas aquí, ven y da la puta cara.

El alfa de cabello rosado cubrió al omega con su brazo, aunque este no parecía estar asustado.

—¡Te dije que debíamos irnos! —El alfa pálido se acercó a ellos, mientras los otros dos hombres los cubrían y sacaban sus armas —. Vámonos o tendré que ponerle una bala en la puta cabeza para que se calle.

Namjoon puso sus ojos en blanco, extrañándose cuando Jin se separó con brusquedad —¿Por qué ese tipo te está buscando?

—Jin… ¿conoces a la mafia Kim? —el omega abrió sus ojos.

—¿Trabajas para ellos? —No es que fuera ingenuo, simplemente fue lo primero que pensó, muchas personas tienen ese apellido y no necesariamente son los jefes de la mafia más peligrosa del país.

—No lindo. Soy el jefe.

Abrió su boca formando una gran o, sin decir nada, solo en silencio, su mirada lo decía todo.

—¡Puta mierda, Kim Namjoon! —El omega empezó a golpear su pecho con fuerza, siguió gritándole —: ¡No me casaré contigo!

—Yo pensaba invitarte a cenar primero, pero no me molesta que te quieras casar, mi amor.

—¡No me digas así! —gritó con furia —no me importa si eres mi alfa, no estaré con un puto mafioso.

Jin comenzó a caminar con prisa, despreocupado por el hombre que gritaba en todo el centro comercial con un arma. Alejándose del alfa peli rosa y sus hombres.

—Omega, espera. —Este se volteó, gruñendo hasta sacar sus colmillos, haciendo detener el andar de los dos betas que escoltaban a Namjoon y al alfa pálido.

El castaño cruzo aquel pasillo, encontrándose con el hombre armado que gritaba.

—A quien buscas esta por allá. —Jin señalo hacia atrás, donde estaba su alfa destinado sorprendido por la acción.

Namjoon vio como perdió de vista al omega, el hombre armado se acercaba hacia él. Sacando el arma en su tobillo disparo hacia su pierna, haciendo que este cayera al suelo.

—Llegaste en mal momento, no puedo atenderte como lo mereces. —el alfa hablo con falsa modestia hacia el hombre de rodillas —no tengo tiempo para esto. —No espero que el hombre hiciera otro movimiento con su arma, simplemente disparo a su cabeza.

Bufo fastidiado, vio como uno de sus hombres levantaba el cuerpo para llevárselo.

—Tremendo el omega que te encontraste, me cae bien. —Yoongi sonrió con gracia, ignorando la mala mirada de Namjoon.

—Búscalo, no me importa si es por mar, cielo o tierra. Encuéntralo.

Namjoon guardó su arma, cerrando el zíper de su abrigo para ocultar las manchas de sangre en su suéter blanco. Camino por la dirección en donde se había ido Jin, pero no había rastro de el en todo el lugar, posiblemente ya estuviera muy lejos de su alcance.

Pero Namjoon no era un alfa que se dejaba vencer, mucho menos ahora que sabía que ese hermoso omega era su destinado. No importa cuánto tardaría o gastaría, lo encontraría.


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Jin se dejó caer en la gran cama, teniendo a los jóvenes alfas frente a él, quienes lo miraban como dos cachorritos a la espera de que su madre les diera permiso de hablar.

—Hyung…no creo que este bien, es su destinado. —El alfa más bajo lo miro con preocupación.

—Es cierto hyung, con el tiempo le dolerá estar lejos de él, más en sus celos.

Taehyung era el primo más pequeño del omega, quien prácticamente se la vivía en casa del mayor al ser hijo único y aburrirse. Mientras Jimin, quien era vecino de Jin, se había vuelto mejor amigo de Taehyung, al ser de la misma edad se comprendían en su totalidad.

Ambos amaban al omega, lo respetaban y cuidaban a pesar de ser más pequeños.

—Es un mafioso, el puto jefe. —El mayor hizo una pausa — ¿Saben lo que haría mi padre si supiera que me enlace a un mafioso?

—Se levantaría de su tumba solo para morir de un infarto por la noticia —Taehyung dijo aquellas palabras con aburrimiento al saberlas de memoria —ya sé, pero el ya no está. Puedes hacer tu vida como te plazca.

—No importa si es un matón, te va a cuidar y vivirás en una enorme mansión.

Jin pareció pensarlo, en realidad le parecía interesante, además de emocionante. No es que le importara mucho, pero aún seguía pensando en su fallecido padre, quien siempre le dijo que si no encontraba a su destinado no se involucrara con cualquier alfa de pacotilla.

No le temía a las armas, su padre le había enseñado a usarlas desde la adolescencia, las ventajas de tener un padre policía quien creía los omegas podían valerse por sí mismo sin necesidad de esperar a que un alfa los salvara.

Era el mejor, le enseño a ser fuerte y valiente. Aunque eso no quitaba su personalidad amable y solidaria.

—Me iré a Macau por un tiempo —Ambos alfas lo miraron. Jin se sentó en la cama —. Debo pensar, y si me quedo aquí sé que me encontrara.

Cuando al omega se le metía algo en la cabeza era imposible hacerlo cambiar de opinión, eso era algo que tenía en común con su alfa destinado.

💰


Habían pasado tal vez seis meses desde que Namjoon había visto a Jin en aquel centro comercial, donde se fue, dejándolo frente a un hombre que deseaba matarlo solo por ser un mafioso.

Cuando el omega había salido del país fue visto por las cámaras del aeropuerto, alertando a los hombres de Namjoon la repentina salida de Jin. Aunque este llevaba su cabellera más corta y de color negro, sus facciones eran irreconocibles a pesar de llevar una gorra que cubría gran parte de su rostro.

Namjoon no había tardado en abordar su jet, el cual había llegado al aeropuerto de Zhuhai, ciudad vecina de Macau. El alfa no tenía tanto poder en aquella ciudad para poder cerrar el lugar o rodearlo y encontrar al omega, eso solo provocaría que sus tratos con los hombres de allí se rompieran por incumplir las reglas del territorio que no era suyo.

El alfa no pensó que Zhuhai era un simple distractor utilizado por Jin para huir a Macau y mantenerse tranquilo por un tiempo al saber que Namjoon lo buscaba por otro lado.

Jin sabía que Namjoon lo estaba buscando, muchas veces estaba a nada de encontrarlo. Pero el alfa apenas estaba descubriendo lo inteligente y hábil que era el omega, simplemente se estaba volviendo loco de amor al ver como ese hermoso chico de labios gruesos siempre lograba escapar de sus brazos.

—Mi hermoso omega, te subestime al creer que encontrarte sería fácil.

Namjoon jamás había tenido problemas para encontrar a alguien, lo más que podría tardar era un mes. Pero el omega realmente sabia como jugar.

—Señor. —El alfa pálido entro a la oficina —. Ya encontré la razón por la cual su omega siempre se nos escapa.

Primogénito y único heredero de Kim Jongmin, era Daejang en el ejército, iba a ser nombrado Wonsu en noviembre del 2019 pero tres meses antes falleció de un infarto a mitad de la noche mientras dormía en su casa. Jin fue quien lo encontró aquella mañana cuando había ido a visitarlo. Aparentemente su madre los abandono cuando él era un bebe, años después se supo que ella había muerto por una sobredosis.

Yoongi seguía hablando frente a Namjoon a pesar de que este igualmente leía el reporte que contenía la vida del omega.

Jin se enlisto en el cuerpo de marines a los diecisiete años con calificaciones perfectas tal vez desde preescolar, en menos de siete años consiguió ser Daeryeong, era el único omega de su equipo y el más joven en lograr tal título. Dos años después de la muerte de su padre dejo todo atrás y actualmente vive en un apartamento en Seúl.

—Diría que me sorprende, pero la verdad es que no. —Namjoon miraba con detenimiento las fotos del omega en aquel portafolio —. Es impresionante.

—Namjoon —el alfa menor llamó —con todo respeto. ¿Estás seguro que lo quieres encontrar? Es un exmilitar, ellos están locos y sus principios son muy difíciles de romper, hasta podría delatarte.

El alfa negó —. No lo hará, sé que no. Simplemente es terco. — Sus codos se posaron en aquel escritorio negro, sus ojos grises sobre Yoongi —. Sus principios le dicen que no debería estar con un puto mafioso, pero su lobo debe estar rogándole que vuelva.

Tenía razón, el lobo de Jin lo estaba volviendo más loco cada día que pasaba lejos de su alfa destinado. Sus noches cada vez eran más pesada. Soñando con estar durmiendo a su lado, rodeado de sus fuertes brazos, entregándose a él cada que pudiera.

Los sueños eróticos que tenía junto a aquel guapo y sexy alfa estaban en su mente hasta en el día, estaba temiendo cuando su celo llegara y las consecuencias de haberse alejado de Namjoon llegaran.

Por el momento estaba bien, pero sabía que separarse de su destinado luego de haberlo conocido le empezaría a doler y ya estaba pasando. A veces pensaba simplemente en mandar todo a la mierda y correr a sus brazos.

Después de todo no es como si no conociera su mundo, no es que no se pudiera acoplar, de cualquier forma, había dejado su vida recta hace mucho, jamás se había establecido en una relación formal porque no era uno de sus principales intereses

Ahora, sin nada que hacer, con todo el dinero que le había dejado su padre y el que tenía por todos esos años de servicio no le servían para llenar el vacío a la necesidad insaciable de querer a su alfa.


27 Novembre 2022 07:20 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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