nice dick, doctor. jimsu. ✧ Suivre l’histoire

Yoongi había cumplido seis meses de embarazo, lo cuál significaba que debería de ir nuevamente a la consulta mensual con su ginecólogo de confianza.

Iba a aprovechar que su esposo estaba fuera de Corea pues las únicas veces que podía ver a Jimin era cuando iba a hacerse las ecografías y demás cosas que se hacen mes a mes durante el embarazo, lo malo era que siempre estaba acompañado de su esposo.

Namjoon era un hombre tan tierno que lo irritaba, prefería la rudeza con la que Jimin lo trataba.

Se sentía culpable al engañar a su marido pero sentía que valía toda la maldita pena cada que Jimin lo follaba tan bien como él solo sabía hacerlo.

En cuanto llegó al consultorio fue directo hacia la oficina en la que su amante atendía.

La secretaria intento detenerlo pero en cuanto vio de quién se trataba lo dejo pasar, cancelando las citas que el especialista Park tenía en la siguiente hora porque sabía que se iban a tardar.

Jimin estaba algo ocupado revisando un par cosas hasta que escucho dos leves toques en su puerta, se quitó los lentes para luego soltar un simple "Adelante" y ver la figura de su dulce Yoongi entrar con una cálida sonrisa en labios.

— ¡Sorpresa! — Exclamó el menor en cuanto cerro la puerta.

El mayor lo miro con extrañeza, frustrando un poco a Yoongi.

— Hoy no nos toca consulta.

Yoongi frunció los labios, se dirigió hacía el escritorio del más alto sentándose en una de las sillas que tenía este en frente, cruzando los brazos relajando su expresión de enojo, viéndose ahora totalmente tranquilo.

— Ah, lo había olvidado pero debía de venir a hacerle una pregunta... Un poco más íntima.

Jimin levanto las cejas juntando sus manos y apoyando su mentón en estás, esperando a que el bonito castaño empiece a explicar sobre que quería hablar.

— Bueno, cómo ve estoy esperando un bebé y una de mis preguntas más frecuentes en cuanto empezó el embarazo era saber si mis pechos iban a crecer... — A Jimin le encantaba por dónde iba todo esto, mas aún al ver la manera en la que el menor había tocado sus senos —, Y últimamente he estado sintiendo unos dolores no del todo fuertes justamente acá —. Con su huesuda mano tomo la del contrario haciéndolo tocar su seno izquierdo.

El especialista apretó aquella blanda teta, escuchando un gemido placentero salir de la boquita de su paciente.

— ¿Podría acercarse más?

Yoongi asintió, parándose para ir hacia atrás del escritorio que Jimin tenía, sintiendo las manos de este tomar sus caderas para que se sentará en sus piernas, soltando un jadeo de sorpresa al sentir el miembro del doctor chocar contra su culo, moviendo su cadera en círculos siendo guiado por las manos de Jimin en su cintura.

Un gemido salió de su boca al sentir una mano azotar fuertemente su trasero, empezando a sentir como su coño se mojaba por la excitación que estaba recibiendo su cuerpo.

Sus movimientos se hicieron más rápidos, soltando gemidos y murmullos de pura satisfacción hasta que las manos de Jimin lo detuvieron.

— ¿Tan necesitada estás? — Susurro ronco al oído de Yoongi.

El menor asintió — Por favor, fóllame.

— Viniste por el dolor de tus tetas, no porque querías ser follada, y si eso querías desde un principio no tenías que intentar seducirme cómo zorra, ¿Sabes?

Habló mientras apretaba con fuerza la cadera de quién estaba encima suyo, escuchando un gemido lastimero, lamentándose de no poder ver el rostro de dolor de Yoongi.

— Aparte, no sabes cómo odio verte venir en cada consulta con el idiota de Namjoon, en estos últimos tres meses no has venido a verme para pedirme que te folle y eso me enoja, no creas que ahora será fácil que tengas mi polla en tu interior de puta porque sabes que me gusta la exclusividad y si todo este tiempo has sido follada por Namjoon juro que desde ahora no querrás que alguien más que yo destruya tu maldito agujero.

El rubio gimió más alto cuando una de las manos de Jimin se puso alrededor de una de sus tetas para apretarlas con fuerza y sentir un líquido caliente salir de esta mojando lo que las cubría.

— J- Jimin, fóllame — Soltó en un gemido.

— Lo haré, muñeca, solo quiero divertirme un poco antes.

Otra vez las manos de Jimin estaban tomando su cadera pero está vez para ponerlo de pie, vió al mayor también pararse y empezar a besar su cuello níveo sin algún tipo de desesperación.

Amaba tanto cuando las manos de Jimin recorrían su cuerpo y tocaban partes que lo hacían delirar, solo él sabía dónde era más sensible.

En cuanto se volteo sintió ahora las manos de Jimin en su culo, apretando y dando leves golpes que no hacían más que excitar su cuerpo. Junto sus labios a los contrarios con desespero, creando un beso rudo, abrió un tanto más su boca para que la lengua de Jimin pudiera entrar en ella y empezará una guerra descontrolada, sus manos se fueron hacia detrás de la nuca del pelinegro para crear una fricción más deliciosa.

La polla de Jimin estaba acariciando su pelvis y quería sentirla más abajo, quería sentirla acariciar sus labios vaginales hasta llegar a su clítoris y que se frotara ahí mismo con descontrol.

Cuando sus bocas se separaron y un hilo de saliva era lo único que conectaba sus labios sabían que era momento de tocarse más aún sin que la ropa estorbe.

Jimin se sentó en el sofá que su consultorio tenía posicionando a su amante encima suyo, apretando su cintura con cautela de no lastimar el vientre de Yoongi y siguiendo el beso deseoso que habían dejado pendiente.

Yoongi no hacía más que mover su cadera en círculos sobre el erecto miembro de Jimin, masturbandolo por encima de los pantalones de vez en cuando.

Sus manos pasaron a la camiseta del mayor, empezó a sacar botón por botón mientras seguía con el movimiento de sus caderas y el lujurioso beso que su pareja le proporcionaba.

En cuanto el pecho contrario estuvo descubierto no hizo otra cosa más que pasar sus manos por aquella musculosa zona, sintiendo aquellos trabajados pectorales y deseando llegar a tocar más abajo del abdomen marcado que Jimin poseía.

Jimin lo separó de un momento a otro, viendo Yoongi como la mirada del contrario estaba ahora fija en sus tetas, intuyendo lo que estaba por pasar ahora mismo.

— Dijiste que tus senos dolían, ¿No es así? — Yoongi asintió con un deje de desesperación —. Entonces déjame ayudarte.

Yoongi jadeo cuando sintió las manos de Jimin ahora tocar su espalda hasta llegar al cierre que el vestido tenía, bajandolo para ayudarle a quitárselo de una vez por todas.

El cuerpo pálido y femenino de Yoongi ahora estaba a merced de Jimin y no había persona ni alma que los pueda separar en estos momentos, mucho menos que el mismísimo Namjoon este ahora parado en la puerta viéndolos de la manera más repugnante y herida posible.

Jimin jalo el sostén que Yoongi traía para romperlo y dejase de estorbar en su camino sacando un dulce chillido de los rosados labios de quién estaba encima suyo.

Y Jimin juro fallecer cuando vio las tetas blancas de su pareja rebotar por el brusco movimiento, casi golpeando su cara.

No lo pensó del todo en cuanto ya tenía uno de los pezones rosados de Yoongi dentro de su boca, estaba succionando con todas las fuerzas que tenía para que algo del líquido blanco saliera y pudiera probar el exquisito sabor que su pareja tenía.

Yoongi era un caos en este momento, soltaba gemidos placenteros, pequeños gritos cuando Jimin mordía su seno o murmullos sin sentido.

Cómo si de una perra se tratase.

Cuando el líquido dulzón tocó su paladar soltó un gruñido, apretando aún más las caderas de Yoongi escuchando un caliente grito en su oído proporcionado por este.

— Ji- Jimin...

El hombre golpeó duramente el culo gordo expuesto de Yoongi para callarlo, escuchando un jadeo y sintiendo un apretón en su miembro.

Una vez sintió el seno casi vacío paso al otro, repitiendo la acción anterior de tal manera en la que hizo a Yoongi soltar un par de lágrimas por la sobrecarga de placer que estaba recibiendo en sus tetas.

La mejor idea que pudo haber tenido paso por su cabeza — Bebé, ¿Harías algo por papi? —, pregunto cuando saco de su boca el maltratado pezón.

Yoonie asintió — Lo que sea.

Jimin sonrió pícaro, tomando el mentón del menor para acercar su rostro al propio para ver aún más el deseo en los ojos bonitos que su lindo amante tenía.

— Bájate de encima mío y masturba mi polla con tus tetas.

El rubio no pareció pensarlo, en un rápido movimiento apoyo sus rodillas en la alfombra del consultorio viendo directamente el bulto que se formaba entre los pantalones de Jimin, ayudándole a bajarlos para dejar ver el boxer bajando este también y ver cómo la polla del hombre se paraba con rapidez.

Acercó un poco la punta a su boca, intentando lubricarlo para hacer el trabajo más sencillo al momento en el que pasará a usar sus senos.

Chupo intentando meter todo a su estrecha boca, Jimin frunció el entrecejo al sentir la calidez proporcionada al igual que la estrechez que le pertenecía a la linda boquita de Yoongi.

Tomo los cabellos rubios del chico hundiendo su polla en lo más profundo de la garganta ajena, sintiendo que estaba por correrse hasta que volvió a salir viendo a Yoongi toser un poco mientras intentaba reincorporarse y tomaba sus tetas entre sus manos.

Las apretó un poco gimiendo al hacer tal acto, separandolas para que con ellas pudiera abrazar el gordo falo de Jimin, viendo como el rostro del especialista cambiaba a uno de total placer.

— Oh, sí, empieza.

Yoongi empezo a subir y bajar apretando sus tetas para apretar aún más el pene de su pareja, escuchando gruñidos y demás salir de los labios del mayor, sintiendo también gotas de leche salir de sus pezones.

Jimin hizo su cabeza hacia atrás dejando ver las venas de su cuello bien marcadas, algo que claramente había excitado mucho más a Yoongi quien ahora había hecho más rápidos sus movimientos, tocando de vez en cuando la cabeza de la gran polla.

— Espero que esas tetas no abracen otra polla que no sea la mía, bebé — Soltó con voz ronca mientras apretaba con fuerza sus ojos.

— Oh, papi, juro que nadie más tendrá la atención que le estoy dando con mis senos.

El mayor tomo la cabellera del contrario para poner la boca del mismo otra vez en la punta de su miembro, sintiéndolo pasar su lengua por alrededor de esta, intentando tomar más mientras que seguía con los movimientos de sus manos que apretaban tan deliciosamente su pene.

Jimin se corrió en menos de lo esperado, tirando tiras de semen las cuales cayeron directamente en la boca de Yoongi, llenandola y viéndolo tragar todo.

— Ugh, muñeca, eso fue fantástico.

El menor se limpio lo que había resbalado de sus mejillas llevandolo a su boca y asegurarse de no dejar ni una sola gota de semen.

Su mentón fue tomado con delicadeza por Jimin, quien lo miro a los ojos y después a los labios para empezar a hablar — Te voy a follar tan bien que no tendrás necesidad de montar otra polla.

Su caliente aliento choco contra el bello rostro de su pareja, a quien parecieron brillarle los ojos en cuanto menciono la palabra "Follar".

Lo mejor estaba por venir.

Yoongi se paró lo más rápido que pudo, posicionándose sobre Jimin nuevamente, quitando la camisa de este para poder acariciar mejor los marcados músculos que tenía, Jimin tomo entre sus manos la cadera de Yoongi, empezando a juguetear con la fina tela que la braga de su pareja tenía.

Una electricidad paso por la espina dorsal de Yoongi cuando sintió unos dedos acariciar su depilado coño, acalló sus gemidos cuando algo paso por su clítoris y lo pellizco sin piedad.

La izquierda de Jimin golpeó su gordo culo sacándole un jadeo — Sabes que no me gusta cuando callas tus gemidos.

Yoongi cerro sus ojos, dejándose llevar por la atención que le estaban dando a su coño y el como la mano de Jimin jalaba sus cabellos para darle más acceso a su pulcro cuello el cuál empezó a besar dejando varias marcas que sabía no se iban a borrar.

El pene de Jimin estaba ahora entre los pliegues de su coño, acariciando con la punta su clítoris.

Su orgasmo azotó su cuerpo con fuerza dejando caer toda su escencia sobre la hombría de su pareja, dejándose caer también en cuanto un par de espasmos recorrieron su delicado cuerpo.

— Te corriste muy rápido, princesa, y ni siquiera he empezado a follarte — Se burló el mayor mientras dejaba leves caricias en el cuerpo sobre él.

Jimin espero un rato a qué los espasmos en Yoongi pararan y pudiese recomponerse.

Tomo la tela de encaje que las bragas de Yoongi tenían, arrancandola sin piedad tirandola al mismo lugar en donde el sostén destrozado de Yoongi estaba.

— Tu misma vas a follarte, toma mi pene y mételo en tu maldito coño.

Yoongi hizo caso de manera casi enseguida, tomando el falo de Jimin el cual masturbo un poco intentando cubrir lo que más podía del pre-semen que salía de la punta del pedazo de carne.

Alzó un poco su cadera y alineó el miembro de Jimin para que diese justamente en su pequeña entrada que se abría y cerraba en necesidad de estar llena.

Jimin entro sin aviso previo escuchando un grito ahogado por parte de Yoongi mientras que este mismo cerraba los ojos por el repentino dolor en su vagina.

— Fóllate.

El menor espero unos segundos hasta que unas manos tomaron posesión de sus movimientos y empezaron a hacerlo bajar y subir por la larga extensión.

Era un caos es este momento.

Sus ojos aún permanecían cerrados, y sus tetas erectas necesitadas de atención que solo Park podía dar.

Yoongi quitó las manos de Jimin de su cintura, apoyándose de las piernas del mismo para empezar a dar pequeños saltos, un gemido se escapaba de su boca mientras más saltos daba y más rápido iba.

Jimin tenía una vista hermosa de su muñeca, viéndolo estremecerse por tener una polla dentro, se veía tan elegante y tierno por el abultado vientre que cargaba con su hijo.

Su polla parecía estar siendo asfixiada por lo estrecho que era Yoongi, leves y roncos gruñidos se escapaban de su boca y combinaban tan bien con los gemidos que su pareja dejaba escapar de sus rosados labios.

Los movimientos aumentaron su velocidad y ahora tenía las tetas de Yoongi casi golpeando su rostro, se veían tan apetecibles y necesitados de atención que no se le ocurrió mejor idea que aumentar la estimulación en su amante metiendo uno de los pezones a su boca mientras que con su otra mano masajeaba el otro.

Yoongi jadeo sorpresivo, siguió saltando sobre la polla de Jimin quien estaba abrazando con su brazo libre su cintura metiendo lo más que podía su pene dentro suyo, juraba que había entrado más allá del cuello uterino y le encantaba tanto la sensación de por fin estar lleno.

El brazo de Jimin fue más abajo, metiendo dos de sus dedos en su ano, empezando a meterlos y sacarlos rápidamente como un maldito desquiciado.

Se sentía al límite, solo faltaba tener una polla en la boca y se sentiría realmente feliz, siendo usada al gusto de su hombre y engañando a su marido, la sensación de adrenalina y placer juntas era indescriptible.

Los gemidos de su boca salían sin control, jadeos y gritos estaban siendo combinados y a los oídos de Jimin era hermoso.

Yoongi siguió rápidamente sus movimientos, sintiendo cada vez más cerca su orgasmo, la estimulación que recibía en su cuerpo era tanta que sentía se iba a desmayar.

La mano que apretaba su seno ahora estaba pellizcando y golpeando su clítoris mientras las embestidas se hacían cada vez más fuertes.

Los dos dedos en su ano se convirtieron en tres y la boca de Jimin había pasado a su otro seno que había dejado de masajear.

El mismo se encargó de acariciar el pezón que había dejado Jimin.

Se sentía tocar el infierno.

Jimin estaba también al límite, una de las manos de Yoongi estaba masajeando sus hombros y los apretones en su polla se sentía completamente exquisito.

Su boca estaba nuevamente tomando de las tetas de su amante, el sabor era tan bueno que quería estar de esa manera todo el tiempo.

Un segundo orgasmo azotó su cuerpo de nueva cuenta, haciéndolo parar sus movimientos y gritar en alto el nombre de su hombre pero sin intentar parar los de este mismo quien seguía mamando sus tetas y follando su culo con los dedos.

Jimin saco los dedos que estaban en el ano de Yoongi y con ambas de sus manos tomo la cintura de este para adentrarse y salir de manera más brusca de su pareja, buscando su liberación propia.

— Mgh, Ji- Jimin, de- tente...

El mayor hizo caso omiso aumentando aún más la rapidez en los movimientos de su cadera y manos, golpeando con fuerza el punto dulce de Yoongi que lo hizo gritar cada que daba un golpe ahí.

— No parare hasta que Namjoon vea como te regalas a mi como una puta.

Yoongi mordió su labio con fuerza, tomando el cuello de Jimin para acercar sus bocas y empezar un beso más fogoso, las embestidas seguían y el beso se hacía aún más candente mientras más rápidas se hacían.

Entonces de repente sintió su interior ser llenado por el semen de su pareja, bajando la intensidad de los movimientos escuchando un gemido ronco escaparse de los regordetes labios de Jimin.

Y Yoongi sintió que estaba por tener un squirt, empezando a golpear y maltratar su clítoris, sintiendo y viendo a los segundos chorros de un líquido salir disparados hacia el abdomen de Jimin.

Dejándose caer en el pecho contrario aún con el pene de Jimin dentro.

Cuando ambos regularon sus respiraciones y Jimin salió de Yoongi se miraron, estaban cansados pero había sido tan bueno que Jimin estaba por cancelar todas las citas que tenía en el resto del día para ir al departamento que Yoongi tenía con Namjoon y follarlo en la cama que compartían.

— Te amo — Susurro Jimin en el oído de Yoongi.

— Yo también te amo.

El mayor abrazo a Yoongi, ayudándole a pararse y limpiarse el cuerpo al igual que ayudarle a ponerse el vestido que estaba en el suelo.

Jimin se vistió también, viendo a Yoongi tomar las prendas que él mismo había roto del piso.

— Creo que el desesperado fue otro.

El mayor rio, acercándose a acariciar el vientre abultado de Yoongi y sonreírle después de subir su mirada.

Esperaba que Namjoon se diera cuenta de que alguien más estaba tomando su lugar una vez que llegara y viera a su linda esposa con marcas y chupetones en todo el cuerpo, haciéndole saber que Yoongi era pertenencia de Jimin, únicamente de Jimin.

©pussycatgi