kimx2jisoo Kim Amy

⚠️ADAPTACIÓN⚠️ [Está historia es de mi cuenta @kimx2jisoo en Wattapd] 🏈 1° de la saga: BULLS 🏈 1994 Kim Seokjin deslumbrante, extravagantes y moderno hombre que acaba de heredar el equipo de fútbol americano los Bulls de Chicago. Seokjin no está preparado para enfrentarse al entrenador del equipo, Kim Taehyung, una ex estrella de fútbol. [Pareja principal] TAEJIN Taehyung TOP Seokjin BOTTOM #1 Jinbottom 25/04/22 #5 Jinbottom 07/11/22 ⚠️Armas ⚠️Donceles ⚠️Secuestro ⚠️Postrauma ⚠️Violación ⚠️No es mía la historia sólo la he adaptado a este shipp para disfrute de ustedes. Todos los derechos a la autora.


Fanfiction Groupes/Chanteurs Interdit aux moins de 18 ans.

#fanfic #bl #kimtaehyung #kimseokjin #vjin #taejin #kimx2jisoo
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🏈💎1💎🏈

Choi Seokjin se enfrentó a todo el mundo en el entierro de su padre sin más apoyo que un bichón maltés y un amante chino. Se sentó ante la tumba como un rey salido de una película de los años cincuenta, con el pequeño perro blanco echado en su regazo y un par de gafas de sol de diamantes falsos protegiéndole los ojos. Fue difícil para los asistentes decidirse quién parecía más fuera de lugar: el bichón con el pelo perfectamente cortado y con dos moños color rosado en sus orejas, el chino increíblemente guapo de Seokjin o el propio Seokjin.


El cabello rubio ceniza de Seokjin, caían sobre sus ojos. Sus labios húmedos, llenos y pintados en un tino peonía rosa, estaban ligeramente abiertos mientras miraba el ataúd negro brillante de Choi Siwon. Llevaba un traje de seda color marfil, discreto pero el escandaloso crop negro con transparencias que llevaba debajo era más apropiado para un club nocturno que para un entierro.


Era la primera vez que Seokjin regresaba a Chicago desde que se había escapado cuando tenia dieciocho años, tan sólo algunos de los presentes conocían al hijo prodigo de Choi Siwon. Sin embargo, por las historias que habían oído, ninguno de ellos estaba sorprendido de que Siwon lo hubiera desheredado. ¿Qué padre querría pasar su patrimonio a un hijo que había sido el amante de un hombre cuarenta años mayor que su propio padre, incluso aunque ese hombre hubiera sido el reputado pintor surcoreano, Gong Yoo? Y además, allí estaba la vergüenza de las pinturas. Para alguien como Choi Siwon, los cuadros de desnudos eran cuadros de desnudos, y no importaba que docenas de los desnudos abstractos que Gong había pintado de Seokjin, honraran ahora las paredes de museos en todo el mundo, eso no cambiaba su parecer.


Seokjin tenia cintura esbelta y piernas bien proporcionadas, pero sus caderas eran curvilíneas y femeninas, como en una obra hecha por la mismísima Afrodita. Tenia cuerpo de belleza natural, el tipo de cuerpo que incluso a los treinta y tres años, podría ser exhibido con el abdomen al aire en la pared de un museo. Era el cuerpo de un chico tonto, pero el cerebro que contralaba ese cuerpo era realmente inteligente, y Seokjin era el tipo de hombre que no debería ser juzgado por las apariencias.


Su rostro no era más convencional que su cuerpo. Había algo demoledor en la estructura de sus rasgos, aunque era difícil de decir qué era con exactitud. Quizás era lo pomposos de sus labios o lo proporcional de su rostro. O tal vez eran sus ojos, Los que los habían visto antes de que se pusiera rápidamente sus gafas de sol de diamantes falsos habían tomado ese color en ellos, de alguna manera casi demasiado exóticos, pera encajar en el resto de su cara.


Durante todo el funeral, Seokjin se mantuvo calmado y sereno. A pesar de la humedad que impregnaba el aire de julio que igual que las aguas que se deslizaban por el cercano río DuPage, atravesando varios de los suburbios occidentales de Chicago. Afortunadamente, la ceremonia había sudo corta, y como no había ningún tipo de recepción posterior, pronto podrían dirigirse hacia sus frías piscinas y regocijarse en el secreto del hecho de que le hubiera tocado a Choi Siwon en lugar de a ellos.


El brillante ataúd negro estaba posado encima de la tierra sobre una alfombra verde que había sido colocado directamente delante del lugar donde Seokjin se sentaba entre su hermana de quince años, Jisoo y de su primo Jeon Won Woo. La pulida tapa estaba cubierta de estrellas florales y rosas blancas adornadas con cintas rojas y negras, colores de los Toros de Chicago, el equipo de la Liga Nacional de Fútbol del que Siwon había tomado las riendas hacía diez años.


Cuando la ceremonia termino, Seokjin tomó al bichón blanco en sus brazos y lo puso a sus pies, provocando de un rayo de sol revelara aún más la piel que se veía por el crop y los diamantes falsos de sus gafas de sol emitieran destellos. El efecto era innecesariamente dramático para un hombre que ya era en realidad suficiente dramático.


Jeon Won Woo, el sobrino de treinta y cinco años de Siwon, se levantó de su silla al lado de él y se movió para colocar una flor sobre el ataúd. La hermanastra de Seokjin, Jisoo parecía consiente a medias. Won Woo simulaba estar apesadumbrado, aunque era un secreto a voces que iba a heredar el equipo de fútbol de su tío. Seokjin cumplió su papel y colocó su flor en el ataúd de su padre y se negó a que la antigua amargura lo invadiera. ¿Qué objeto tenía? No había podido ganarse el amor de su padre mientras estaba vivo, y ahora finalmente podría dejar de esforzarse. Extendió la mano para dar una reconfortante caricia a su joven medio hermano, que era totalmente desconocida para él, pero Jisoo se apartó como siempre que Seokjin trataba de acercarse.


Won Woo volvió a su lado, y Seokjin instintivamente retrocedió. A pesar de todas las organizaciones benéficas de las que ahora era miembro, no podía olvidar que había sido de niño. Rápidamente le volvió la espalda, y con voz jadeante y ligeramente ronca que armonizaba perfectamente con su espectacular cuerpo, se dirigió a los que estaban a su alrededor.


-Es maravilloso que hayan podido asistir, Especialmente con este horrible calor. Zhang, querido ¿puedes sostener a Jjangu?


Zhang volvía locos tanto a mujeres como hombre y no era para más pues, era un modelo conocidos por muchos tal vez no de nombre, pero su de imagen.


Zhang tomó al perro.-Por supuesto, mi vida -contestó él con un acento que, aunque notable era menor pronunciado que el de cualquiera de las hermanos Han.


-Mi amor -ronroneó Seokjin, a por el perro sino por Zhang.


Seokjin extendió su mano de delgados dedos, con una manicura perfecta y pintadas de rosa pastel, hacia el corpulento senador que se había acercado a él para mostrar sus condolencias y que parecía considerarlo un pecado particularmente delicioso.


-Senador, muchas gracias por venir. Sé lo ocupado que debe estar es usted un verdadero encanto.


La gorda esposa del senador le echó una mirada de desconfianza a Seokjin, pero cuando Seokjin la saludo, la mujer mostraba calidez y cordialidad en su sonrisa. Más tarde, se daría cuanta que Choi Seokjin parecía más relajado con mujeres que con los hombre. Lo que no dejaba de ser curioso para un como-hombre.


Choi Siwon para empezar, tenia un largo historial de matrimonios con showgirls de Las Vegas. La primera de ellas, la madre de Seokjin, había muerto al tratar de dar a luz al hijo que tanto anhelaba, no se pareciera al fracaso de Seokjin. La tercera fue la madre de Jisoo que había muerto en un accidente de avioneta hacía trece años camino de Aspen, donde planeaba celebrar su divorcio. La única esposa de Siwon que todavía vivía no habría ni cruzado la calle para asistir a su entierra, así que mucho menos iba a volar desde Reno.


Tully Archer, venerable entrenador defensivo de los Chicago Bulls, se apartó de Woon Woo para acercarse a Seokjin. Con todas sus canas, sus blancas cejas y la nariz roja, parecía Santa Claus sin barba.


-Lamentable situación, joven Choi. Lamentable. -se aclaró la voz con una tosecilla-.No creo que nos conozcamos. Es algo raro no haberme tropezando con el hijo de Siwon en todos los años que hace que lo conozco. Siwon y yo nos conocíamos desde hace mucho tiempo y lo voy a echar de manos. No es que normalmente coincidiéramos en los cosas. Podía ser condenadamente terco. Pero, bueno, al final siempre nos poníamos de acuerdo.


Sin embargo, le gustaba hablar y como no parecía tener intención de interrumpir sus palabras, Seokjin lo detuvo.


-Es muy amable de su parte decir ese, Sr. Archer. Muy dulce.


Inmediatamente se marcho él dando media vuelta sólo para ver un regimiento de enormes hombres en fila para ofrecer sus condolencias.


Tenían las manos unidas como garfios por delante de su cuerpo como si estuvieran esperando que el himno nacional acabara para empezar a jugar de un momento a otro, sus cuerpos poco convencionales y exorbitantemente grandes rellenaban las chaquetas azules y los pantalones grises del traje del equipo. El brillo del sudor resaltan sobre su piel. Como esclavos de una plantación, el equipo de la liga nacional Chicago Bulls había llegado para rendir homenaje al hombre que los poseía.


Un hombre con apariencia de poder parar un disturbio en una prisión de máxima seguridad, dio un paso adelante. Fijó su vista tan firmemente en la cara de Seokjin que era obvio que se obligaba a sí mismo a no apartar la mirada para no dejarlo bajar a sus espectacular pecho.


-Soy Lee Hoseok, defensa central. Lamento tanto lo del Sr. Choi.


Seokjin aceptó sus condolencias. El defensa siguió de largo, mirando con curiosidad a Zhang Yixing cuando pasó delante de él.


Zhang de pie a unos metros de Seokjin, había adoptado su postura de Rambo, una cosa no demasiado fácil tiendo en cuenta que cargaba un perrito, Aun así, la postura funcionaba porque casi cada mujer del gentío lo observaba. Aunque la verdad era que si pudiera elegir algo para que su día fuera perfecto, sería la atención de esa criatura erótica con el trasero maravilloso.


Desafortunadamente, la criatura erótica con el trasero maravilloso se había detenido de Seokjin y sólo tenía ojos para ella.


-Joven Choi, soy Kim Taehyung, jefe de entradores de los Bulls.


-Bueno. Hola Sr. Kim -habló dulcemente.


Para Zhang, Seokjin era el mejor amigo del mundo, y se desvivía por él, devoción que estaba probando al fingir en este macabro engaño que era su amante. No quería otra cosa que alejarlo del castaño. Seokjin parecía no entender que jugaba con fuego al coquetear con ese hombre de sangre caliente. O tal vez si lo hacia, cuando Seokjin se veía acosado, tenía un enorme ejército entero de armas a su disposición, y rara vez se equivocaba al usarlas.


Kim Taehyung no había dirigido su mirada a Zhang, así que no era difícil para el chino clasificarlo en la categoría de esos hombres enloquecedores que tenía la mente completamente cerrada a un estilo de vida alternativo. Una desgracias, pare una actitud que Zhang aceptada con buen humor.


Seokjin podía no reconocer a Kim Taehyung, pero Zhang seguía el fútbol americano y sabía que Kim había sido uno de los quarterbacks más explosivos y controvertidos de la NFL hasta que se retiró cinco años antes para dedicarse a entrenar, En la mitad de la penúltima temporada Siwon había echado al entrenador de los Bulls y había contratado a Taehyung.


Taehyung eran un gran león rubio, un hombre con la autoridad de quien no tenia paciencia para desconfiar de sí mismo. Un poco más alto que el uno ochenta y cinco de Zhang, era más musculoso que la mayoría de quarterbacks. Tenia un par de depredadores ojos verde más, que estaban en ese momento examinado a su pobre Seokjin con tal intensidad que Zhang medio esperaba que su piel comenzara a echar humo.


-Lamento mucho lo de Siwon -dijo Taehyung, su niñez en Daegu todavía era evidente en sus palabras.-Con seguridad lo extrañaremos.


-Qué amable de su parte decir eso, Sr. Kim.


Una cadencia débilmente exótica se había agregado ala voz ronca de Seokjin, él normalmente no cambiaba con tanta frecuencia, así que supo que estaba aturdido, no era que dejara que cualquiera pudiera verlo, Seokjin tenía una reputación como devora-hombres que mantener.


-Siwon amaba el juego -continuó Taehyung-. Y era un hombre excelente con quien trabajar.


-Estoy seguro de que así era -.Prolongó cada sílaba que pronunció como una jadeante promesa de depravación sexual, una promesa que Zhang sabía demasiado bien, Seokjin no tenía intención de cumplir.


Se dio cuenta de lo nervioso que estaba cuando giró y extendió los brazos hacia él. Sospechaba correctamente que quería a Jjang como elemento de distracción, pero antes de que él tomara al animal, un camión de mantenimiento que se había introducido en el cementerio retumbó, sobresaltando al bichón. Jjang ladró y salió corriendo de los brazos, y comenzó a correr sin rumbo a través de la gente.


-¡Jjang! -gritó Seokjin para salir corriendo tras el perro blanco hasta que sus piernas chocaron con las coronas de flores ocasionando todo un desastre, las flores volaron junto con el agua empepando a algunos de los presentes en el velatorio. Seokjin nunca fue un gran atleta. Como un domino todos los adornos comenzaron a caer uno por uno. Seokjin se quito las gafas dejando ver sus ojos ámbar.


-¡Jjang quieto! ¡Alto, mierda! ¡Zhang!


Todo era un caos total, Zhang tratando de detener al perro hizo que unas sillas cayeran. Un perro enorme que esta ahí también trato de detener a Jjang pero este ni se inmuto por el presente y corrió bajo los asientos de las personas presentes, el perro bestia le siguió causando pánico entre el público.




(......)




-Jisoo, soy Seokjin. ¿Puedo pasar?


Nadie respondió.


-¿Jisoo, puedo entrar?


Pasaron unos segundos escuchara algo.-Supongo que puedes.


La finca de Siwon era realmente enorme, Seokjin recordaba su infancia en aquel lugar y todos los momentos que pasó con su madre, con Siwon no compartía muchos pues estaba casi seguro de que aquel hombre nunca había amado a alguien realmente en su vida. A Seokjin le resultaba extraño volver a ese lugar pues hace años que no pisaba la finca.


Se preparo mentalmente mientras entraba lentamente a la habitación, para ver el dormitorio que había sido suyo cuando era niño. Durante su época de adolescente el lugar era un desastre, restos de comida, ropa tirada por todos lados y muchos libros por todo el lugar.


-¿Cómo te sientes Jisoo?


-Genial -ni siquiera lo miró.


Seokjin estaba cansado, para nadie era un secreto que su Jisoo lo odiaba , pero mantenían muy poco contacto a lo largo de estos años y ninguno sabia el por qué.


-¿Necesitas algo? ¿Comida?


Jisoo negó con la cabeza y volvió el silencio.


-Sé que esto ha sido muy difícil. Lo siento.


La niña se encogió de hombros quitándole importancia.


-Necesitamos hablar y sería mucho más fácil para ambos si me mirarás aunque sea.


Jisoo por fin lo miro con ojos inexpresivos y pacientes, Seokjin deseo desesperado un cigarrillo pues Jisoo dejaba ver que ella era la adulta y Seokjin el niño con esa actitud suya.


-Sabes que soy tu tutor legal...


-El Sr. Hibberd me lo explicó.


-Pienso que necesitamos hablar de lo que pasará en el futuro.


-No tenemos nada de que hablar.


-Jisoo, no tienes que volver al campamento si no quieres. Eres bienvenida a mi casa en Nueva York durante el resto del verano.


-Quiero regresar -lo interrumpió.


-¿Estas segura?


-Lo estoy, Seokjin.


La hostilidad de su hermana solo le causaba más migraña de la que ya tenia

28 Janvier 2023 22:34 1 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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ES Eva Sanchez Ramirez
Por fi si puedes actualizar más seguido, lo leí en Wattpad y lo quitaron, quisiera volver a leer la, gracias
February 08, 2023, 11:07
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