Todo el problema inicia cuando cierto pelirosita extranjero cruza en su camino.
Park JiMin es la descripción de hombre imperfecto, aclaremos que es sobre sus acciones, ya que, cierto lado es su jodido físico, Park es la descripción de belleza en persona, lo más adictivo de él: sus rellenos labios pastel, ojos azulados y cuerpo ejercitado de donde sea que pueda mirar. Recibe bastantes halagos por la dulzura que carga, sin embargo, es el hombre más buscado, Park es el mayor traficante del mundo, ¿imbécil? Podría serlo, pero los oficiales nunca han hallado mínima oportunidad de ver su dichoso rostro, o mejor dicho, nunca han visto el rostro del traficante.
... Y quizá la vida de JiMin empiece a correr peligro cuando sus ojos se clavan en cierto pelirosita que no tiene idea de quién es.
Kim y Park no se conocen, no saben la existencia del otro, sin embargo, debido a una fiesta... Sus caminos cruzarán por cierto chico extranjero que los atrae de una manera casi enferma, posesiva y tóxica.
¿Quién no caería a semejante belleza en persona? Ojos preciosos que guardaban la galaxia entera, cabellos largos y mechones rosas que rozan aquellos blanquecinos hombros, muslos rellenos que enloquecía detrás de esos jeans negros, cintura que por muy costará admitir se volvía la adicción más grande para ambos hombres.
Una tentación como si fuese la droga misma.
Jeon JungKook no tiene idea de lo que cambiará su vida a ir a una fiesta muy popular gracias a su Noona.
... Solo hay un problema.
No entiende Coreano.
Y no puede caer a la conquista de Kim, menos a las obscenas y directas palabras de Park.
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