Niña:—¡Hermana! ¡¡Hermanaaaa, despierta, recuerda que lo prometiste!!
Me había quedado dormida sobre el marco de la ventana pero me despertó un ensordecedor berrinche mientras alguien tiraba de mi ropa.
Chica:— Haaajj...— bostezé—, ¿qué sucede Marle?.
Me dirjí hacia la pequeña niña, Marle, que se había decidido al parecer a no dejarme descansar. Por cierto , mi nombre es Rashi.
Marle:— ¡¿Como es posible que lo hayas olvidado?! Prometiste que me contarías la historia ¿recuerdas?
Rashi:— ¿La de los Héroes del Caos? ¿En serio nunca te cansas?— Dije mientras la alzaba por debajo de los brazos.
Marle:— Para nada —. Dijo mientras sonreía.
Luego de tomarla en brazos me senté con ella sobre mis piernas en un asiento cercano y comenzé:
»Hace mucho, mucho, en el albor de los tiempos, este mundo estaba en caos; el odio, la envidia y el dolor habían teñido de rojo la tierra mientras los dioses vivían ajenos a los humanos .
»Solo un dios vagaba por esta tierra , Kainus Dios de la Muerte. Kainus, luego de ser expulsado del cielo, deseó venganza, así que otorgó un nuevo poder a los humanos , el de la vida después de la muerte, se creaba así la primera raza no humana .
»Temerosos del gran ejército que había reunido Kainus , los dioses atendieron las plegarias de aquellos que depositaron su fe en ellos creando un nuevo mundo , la humanidad desapareció pues le fue otorgado el poder de los dioses lo que llevó a la creación de 7 razas más .
»Para compensar la gran cantidad de magia reinante en este nuevo mundo el poder de las ocho razas existentes en él, tuvo que ser sellado en un enorme cristal que brillaba en todos los colores del arcoiris conocido como la Llama Divina . El cristal eligió 8 héroes portadores de su poder , los Héroes del Caos, pero los héroes fueron corrompidos por la oscuridad, la venganza de Kainus estaba muy cerca de cumplirse.
»Haciendo uso de la fuerza de la héroes y de su enorme ejército de muertos Kainus inició la guerra contra los dioses, la cuál se extendió durante mil años . Al final el mundo quedó devastado, los héroes cayeron en la batalla y los dioses desaparecieron para quedar como una simple leyenda.
»Muertos los héroes su poder volvió a sellarse en la Llama, Kainus había perdido la oportunidad de obtener lo que deseaba , el poder necesario para cambiar el mundo , así que tomo sus cuerpos y los convirtió en fieles marionetas para que custodien su trono de dios superior mientras espera desde las sombras que nuevos héroes sean elegidos .
Me quedé un rato en silencio luego de terminar mi historia, parecía como si hubiera estado distante y ahora regresara a la realidad. Estaba en una cabaña, gruesos troncos servían de suelo y las dos ventanas y la puerta estaban cubiertas por pieles desgastadas, la rojisa luz indicaba el inicio del atardecer.
Marle:—Es una historia muy complicada, no puedo entenderla del todo— replicó la pequeña niña que escuchaba mi historia mientras hacía una cara rara.
Rashi:—¡Tienes razón , es demasiado difícil de entender....! Discúlpame Marle , me extendí demasiado contando esa historia— me dí cuenta de que me había dejado llevar por mi propia emoción.
Marle:—No te preocupes , sé que es una de las historias que te contaba tu mamá—. Forzó una exagerada sonrisa—. Me pregunto, ¿cómo se siente tener una mamá?
Rashi:—Lo siento Marle— no pudiendo ocultar mi dolor por ella— pero, creo que yo también lo he olvidado.
Este es nuestro mundo, así tan cruel como suena , un mundo dividido en 8 razas: espirituales, snowolfs, hijos de la naturaleza, descendientes, moradores, siervos, ryushin y máquinas.
Marle y yo somos snowolfs, una raza portadora del poder del Dios de la Guerra. A diferencia de otras razas los snowfols somos mitad bestia, nuestras orejas y colas nos hacen diferentes.
También el color plateado de nuestro pelo es único, aunque bueno, nosotras somos mestizas así que el color del nuestro es diferente.
Antes odiaba mi cabello negro como la noche o el anaranjado como la puesta de sol de Marle y deseaba el blanco plateado del que tanto se enorgullece nuestra raza; pero ahora no lo detesto sino al color putrefacto de este mundo que nos aparta solo por ser mestizas.
Marle:—Está bien, mientras tú estés aquí no necesito una mamá— me sorprendió prendándose con un abrazo de mi cintura.
Rashi:—Ya veo, gracias , me hace feliz que pienses así— pasé suavemente mi mano por su cabello anaranjado y sus orejas.
Marle tiene unos ocho años, es huérfana al igual que yo. Cuando la recogí de uno de los puebluchos del Reino del Invierno ella actuaba como si no tuviera emociones. Por suerte eso ha cambiado y ahora sonríe como cualquier otra niña.
Marle:—Además ¿sabes? cuando crezca ¡voy a ser una Heroína del Caos! así podré hacer lo que quiera, ¡incluso puedo tener una mamá con solo desearlo!
Rashi:—Tienes razón , si fueras una Heroína del Caos sería posible pero, los Héroes del Caos eran malvados y fuertes, no creo que necesitaran una mamá ni nada parecido.
Marle:—Te equivocas— parecía que se le iban a explotar las mejillas de la incomodidad—, yo no voy a ser malvada, voy a ser una heroína que proteja a los débiles y haga a todas las personas felices— anunció mientras hacía una pose.
Rashi:—Si es así no cabe duda que cuando tengas una mamá estará muy orgullosa de ti— sonreí con ternura.
De alguna manera me he convertido en una hermana para ella, no la culpo por pensar así, para mí ha sido igual desde que encontré a Marle, no tenía a nadie que la protegiera y todos la apartaban por ser mestiza, me recordaba a mí misma así que terminé encariñándome con ella.
Es frustrante que en la guerra por el poder entre clanes del Reino del Invierno los niños sean los más afectados , sus familias son asesinadas y son convertidos en esclavos, ese el cruel destino que aguarda a los hijos de los que osen oponerse al imperio.
Pero yo no vivo en ese reino putrefacto, jamás podría, igual que todas aquellas personas que son despreciadas por nuestra tierra nos escondemos, tal vez esperando algún día tener la suficiente fuerza para cambiar la realidad.
Aquí en la Zona Neutral, un bosque plagado de bestias y bandidos situado entre el Reino del Invierno y el Reino Sagrado, un lugar al que nadie se atreve a acercarse, establecimos una banda y algún día terminé convirtiéndome en su líder; ahora somos como una gran familia.
Aunque tengamos que escondernos y robar para poder comer, mientras tenga fuerza para luchar, mientras todos estén aquí, mientras Marle pueda seguir sonriendo creo que podemos seguir así, sin que nada cambie.
Snowolf:—¡Jefa, Jefa!— se escuchó la voz de alguien que venía corriendo.
¿Que puede haber pasado? Uno de los miembros de la banda entró a la cabaña casi perdiendo el equilibrio al pasar por la puerta.
Snowolf:—¡Me temo que tengo malas noticias!— Hizo un esfuerzo por hablar mientras jadeaba de la fatiga.
Rashi:—¿Qué pasa? ¡Habla de una maldita vez!— Sabía que algo no iba bien.
Estaba esperando oir lo que que tiene que decir el recién llegado aunque no hace falta, incluso mi cuerpo lo sabe , me he levantado del asiento en que me encontraba y he llevado las manos a mis dagas, como si estuviera preparándome para la batalla.
Snowolf:—El Clan de la Luna Azul ... ¡El Clan de la Luna Azul ha descubierto nuestra base!— al fin pudo tomar aire y hablar.
Rashi:—¿Conque soldados del Reino?— no pude evitar hacer una mueca de desprecio— Esto es malo, ¿cuántos son?
Snowolf:—Hay tres por cada uno de nosotros—, bajó la cabeza— lo mejor sería abandonar la base.
Rashi:—¡¿Eres idiota?! No podemos abandonar nuestro hogar, nos quedaremos para luchar.
Snowolf:—Lo que está sugiriendo es un suicidio—, tenía una mirada de desesperación, cobarde— no tenemos oportunidad de ganar, le repito que lo mejor es hu...¡ Aaaggh!
El snowolf que estaba en la puerta cayó al suelo luego de lanzar un grito de dolor, en su espalda estaba clavada una flecha, me acerqué para auxiliarlo.
Rashi:—¡Oye ¿estás bien?!— Lo palmeé con fuerza— ¡Oye, responde!— Entonces me dí cuenta de que su corazón había dejado de latir— Maldición, está muerto, parece que han llegado hasta aquí.
Marle:—¡Hermana tengo miedo!— Gruesas lágrimas salían de sus ojos.
Rashi:—No temas Marle—, la abrazé para consolarla— te prometo que estaré siempre aquí para protegerte.
Marle:—...Bien— undió con fuerza su cara en mi pecho.
Rashi:— Eso es, eres una buena chica. Ahora tenemos que salir de aquí.
Cogí a Marle entre mis brazos y salí por la puerta trasera, mi corazón se estremeció de tristeza e ira ante la escena que presenciaban mis ojos, mi banda , las personas que se habían convertido en mi familia yacían en el suelo sobre charcos de sangre mientras diez o veinte soldados del Reino clavaban sus espadas en los cuerpos buscando sobrevivientes.
Rashi:—Oye... ¿qué creen que hacen malditos?— mi ira aumentaba mientras cada pelo de mi cuerpo se encrespaba.
Soldado:—Oiga capitán , parece que nos faltaron dos—, uno de los hombres se dió cuenta de mi presencia— y una de ellas es una bonita chica, ¿que quiere que hagamos?
Capitán:—¿Es necesario preguntar? captúrenla, pero no sean muy duros con ella, me gustaría que habláramos más tarde en privado— su mirada me causaba repulsión.
Soldado:—Bien, bien , me encargaré de acariciarla con mi espada "amablemente"— desenfundó con intenciones de atacar.
Rashi:—Oye ¿acaso no escucharon? acabo de preguntar qué están haciendo.
Capitán:—¿Ha?¿Acaso no es obvio? Deshaciéndonos de la basura— su mirada era de odio puro hacia mí.
Rashi:—Pues si que han hecho un mal trabajo, ahora mismo veo un enorme montón de basura.
Mire en derredor a todos los soldados del Reino, los ojos del capitán brillaban de ira.
Capitán:—¡Maldita! cómo te atreves a insultarme, ¡¿qué hacen?, maten a esta mestiza!
Rashi:—¡Por mí bien, ya me estaba aburriendo de esperar!— situé a Marle a mi espalda y desenfundé las dagas.
La mirada de los soldados se llenaron más aún de ira y arremetieron contra mí en un ataque de furia. Tal vez pensaron que atacándome todos a la vez tendrían alguna oportunidad.
Si que son débiles, parece que estuviera luchando contra un niño , ¿en serio son soldados del imperio? Bueno da igual, la ira me ha cegado y no pienso tener compasión con ninguno. El cuello, el estómago, uno tras otro mis dagas cortan la carne de mis enemigos, el olor a sangre en el aire empieza a tornarse repulsivo.
Soldado:—Esto es imposible, ¿acaso es un monstruo?
Capitán:—...¡No teman, acaben de una vez con esa maldita mujer!— dijo con voz entrecortada mientras señalaba hacia mí.
Soldado:—¡Pero capitán...!— los demás tampoco se decidían a atacar.
Capitán:—Ya sé, ¡disparen, disparen contra la niña!
Rashi:—¡Marle!
Giré hacia Marle, no me da tiempo a alcanzar a los arqueros, solo me queda una opción, corrí hacia Marle y la abrazé protegiéndola con mi cuerpo mientras las flechas se clavaban en mi carne .
Capitán:—Ya veo, ya veo, después de todo no eres tan fuerte— se acercó a mí con una sonrisa burlona.
Rashi:—Prefiero ser débil, ¡a usar un truco tan cobarde!
El capitán se había acercado para mofarse, lo suficiente para golpearlo en la cara, así que le dí un puñetazo con todas las fuerzas que me quedaban.
Capitán:—Ya veo, pero te diré una cosa— dijo mientras se limpiaba la sangre de la boca— ¡los débiles siempre mueren!
Rashi:—¡Guhhaagg!— Una fuerte patada en el estómago me separó varios metros de Marle.
Marle:—¡Hermana!
Capitán:—¡Cállate maldita niña!
Rashi:—No... te atrevas...— no tenía aliento para hablar— Cof...Cof...
Capitán:— ¿Qué estás murmurando?— Su mirada era sed de sangre— ¡Maldita escoria meztiza!
Rashi:—¡Aaaagghhh! — La punta de la espada penetró en mi hombro derecho.
Parecía que ya iba a morir, me había confiado y todo salió mal, pero ahora el capitán solo me miró con una mirada de desprecio e hizo un gesto a los demás para que se retiraran.
Capitán:—Agarren a la mocosa, seguro la podemos vender a un buen precio.
Marle:—¡No, suéltenme, no quiero alejarme de mi hermana!— Marle se resistía mientras los malditos la amordazaban para que no gritara.
Soldado:—¡Estate quieta maldita niña!
Rashi:—...Suéltenla...¡No se atrevan a tocar a Marle!— Al fin pude recuperar el aliento.
Pero aunque lograra recuperarme estoy perdiendo demasiada sangre y me faltan las fuerzas para levantarme. Solo me queda una última carta, una de las ocho habilidades dadas a cada raza , la habilidad de los snowolf , "Berserker" , aunque es una habilidad que gasta grandes cantidades de energía vital ya nada importa , si es por Marle mi vida es un precio que estoy dispuesta a pagar.
Rashi:—"Ofresco mi carne y mi vida para transformarlas en garras y colmillos..."
Capitán:—¡Qué estás murmurando maldita!
Soldado:—¡Miren! Su pelo y sus garras están creciendo rápidamente, ¡piensa utilizar la habilidad prohibida!
Rashi:—"...que mi dolor y mi ira se conviertan en fuerza para derrotar a mis enemigos" ¡"Berserker"!
Capitán:—¡Maldita! ¿es que acaso no aprecias tu vida?
Rashi:—No quiero escuchar eso ¡de alguien que ha robado tantas!
De nuevo pude ponerme en pie, no siento ningún tipo de dolor , solo la ira que no disminuye ni al ver llover la sangre de los enemigos que destrozo con mis garras.
Capitán:—¡Retirada, nos retiramos! Oye tú mismo , córtale el paso.
¡Esa escoria! Sin darme tiempo a reaccionar lanzó una bomba de humo y le ordenó a un soldado bloquearme el paso.
Rashi:—¿De verdad piensas morir por esa escoria?— Pregunté intentando contenerme.
El soldado no respondió, solo me miró con una mirada de terror y apretó fuertemente su espada, supongo que no había solución.
Tengo que apresurarme para rescatar a Marle , la única pista que tengo es que huyeron en dirección noroeste, pero con "Berserker" debería ser capaz de alcanzarlos . Aún así los dioses parecen haberme abandonado, por más que busco de un lado a otro del bosque no encuentro nada. Esto es malo, empiezo a perder las fuerzas, después de todo aunque no siento dolor las heridas siguen ahí.
¿Qué está pasando? Todo se ha empezado a tornar borroso ¿qué es eso, un barranco? no lo sé , empiezo a perder la conciencia. Solo un fuerte sonido de golpe y luego mi mente se desvaneció.
Niño:—¡Mamá, mira la espada que me regaló papá, ¿a qué es genial?— tiraba de la falda de una mujer mientras agitaba una espada de madera.
¿Un niño? ¿donde estoy? También hay una hermosa mujer y ¿una niña snowolf? ¿pero quién es? ¿Marle tal vez? Maldición, los rostros están nublados, no puedo distinguirlos.
Mujer:—Tienes razón, seguro serás un gran guerrero algún día, pero cuando llegue ese momento, debes prometer que protegerás a tu hermana ¿está bien?— acarició sus cabellos con delicadeza.
Niño:—¡Por supuesto!
Niña snowolf:—¡Yo no necesito que me protejan, soy mucho más fuerte y más impresionante!— anunció mientras se cruzaba de brazos.
Ya empiezo a recordarlo, en ese entonces tenía la misma mala actitud que ahora, esa niña soy yo, pero está todo borroso, no puedo recordar quienes eran las otras personas.
Espera, acabo de darme cuenta hace poco pero todo es un sueño, entonces ¿donde estoy?, estaba hablando con Marle y luego atacaron los soldados del Reino, ¡debí desmayarme en medio del bosque, debo darme prisa y buscar a Marle!
¡Aappp! Qué raro, enseguida que intenté levantarme volví a caerme, intentaré abrir los ojos lentamente... ¡¿Eeeh?, estoy atada de pies y manos!
Chico:—¡Ya despertaste, ¿cómo te sientes?!— Preguntó una amable voz que desconocía.
Rashi:—¡¿Quién eres tú!? ¡Desátame, te mataré!— Intenté librarme de las ataduras.
¡Un soldado del Reino! No, no pasa nada, concéntrate en la situación es imposible que sea un soldado del Reino, su cabello blanco es algo raro pero no tiene cola y sus orejas son diferentes a las mías, no es un snowolf. Aún así, eso no cambia el hecho de que seguramente fue él quién me ató y que estoy en medio de un bosque que desconozco.
Chico:—Hah... ¿Esa es la forma en que le hablas a quien te salvó la vida?— suspiró con decepción—, no hay quién entienda a las chicas, en fin, mi nombre es Rokura Ash... digo Rokura solamente, un aventurero del Reino Sagrado.
¿Qué fue eso? es muy sospechoso, además no acabo de enterarme por qué estoy atada.
Rashi:—¡Dices que me salvaste la vida, pero yo solo veo un pervertido vestido con harapos, ¿en primera porqué estoy atada?!
Rokura:—Si te desatara ¿qué harías?
Rashi:—Huiría, ¿acaso no es obvio?— Respondí inmediatamente.
Rokura:—Ves, es como lo supuse— se encogió de hombros—. Seas quién seas no puedo dejarte ir con esas heridas. Cuando te encontré estabas toda cubierta de sangre, me diste un gran susto— continuó hablando pero lo ignoré.
¿Heridas? Claro, no me había acordado de las heridas porque el dolor se ha calmado, pero me doy doy cuenta de que las flechas fueron extraídas y las heridas vendadas, por eso su ropa estaba hecha arapos.
Rokura:—Y bien ¿me dirás tu nombre?— volví a la realidad.
Rashi:—... ¡Está bien! Es Rashi ¿contento?— respondí sin darme cuenta.
Rokura:—Un gusto, Rashi— sonrió, me resultó desagradable.
¿Qué pasa con este chico, cómo puede sonreir en una situación como esta? Dijo que era aventurero, pero estoy segura de que no parece uno, por lo menos no tiene las marcas de ese oficio, excepto por el olor a mugre y esa enorme cicatriz, ¡cubre casi todo su lado derecho, es imposible que alguien sobreviva a una herida así!
Rokura:—¡Aah, la carne se quema!— apartó rápidamente del fuego unos pinchos de carne— Fuuu, Fuuu— y luego empezó a soplar—. Eso me pasa por estar distraído.
Hah... Supongo que me preocupé por gusto, es solo un idiota, tal vez debería confiar en él por ahora, en mi estado actual no puedo hacer nada para rescatar a Marle, ya debe estar en el Reino del Invierno, debo pensar las cosas con calma.
Rokura:—Toma, come un poco de carne—, intentó alimentarme mientras estaba atada— necesitas reponer la sangre que perdiste.
Rashi:—¡Imposible, jamás dejaré que me alimenten de una forma tan humillante!
Rokura:—Hah... veo que no hay solución, escucha, te desataré pero con una condición.
Rashi:—¿Cuál es esa condición?— Lo miré con duda.
Rokura:—Debes prometerme que no huirás, esa es la condición.
¿Esa es la condición? Bueno... , no parece un mal chico, tal vez deba confiar en él, pero solo después de escuchar lo que tenga que decir.
Rashi:—¡Está bien! lo prometo...— antes de que empezara a hablar ya había empezado a desatarme.
Con gran cuidado desató las cuerdas de mis manos y pies, ¿no se muestra demasiado confiado? tal vez bajó la guardia porque soy una chica.
Rokura:—¿No huirás?
Rashi:—¿Me lo estás pidiendo o es que acaso eres tonto? No huiré, yo siempre cumplo mis promesas.
Es mentira, le prometí a Marle siempre estaría a su lado para protegerla pero no pude hacer nada.
Rokura:—¿Qué pasa , porqué no comes, te sientes mal?— me había quedado abstraida con el pincho de carne en la mano.
Rashi:—No te preocupes, solo estaba perdida en mis pensamientos. Por cierto ¿qué planeas hacer conmigo?— dudaba de sus intenciones.
Rokura:—No puedo abandonarte en ese estado, ven conmigo al Reino Sagrado—, sacó un mapa y me lo enzeñó— aunque gasté todas las medicinas que traía no fueron suficientes, allí prodremos conseguir una medicina de mayor calidad.
Rashi:—Antes de eso, me gustaría preguntarte algo—, pensé un momento antes de preguntar— ¿por qué te preocupas tanto por una desconocida? Además no has preguntado quién soy o por qué estoy así.
Rokura:—¿Tú eres Rashi, no ? lo demás no importa, te pedí que confiaras en mí así que yo confiaré en tí.
Rashi:—Eso no responde mi pregunta—. Me estaba enojando.
Rokura:—Creo que es mejor hacer todo lo posible por ayudar a una persona antes de simplemente verla morir.
Ya veo, así es el tipo de persona que es Rokura, una persona débil, quizás aún más débil que yo, pero no puedo decir que odie ese tipo de debilidad.
Rashi:—Andando, entre más rápido mejor— saqué las fuerzas para levantarme.
Rokura:—¿Adonde vamos?
Rashi:—En serio eres idiota, tú mismo lo acabas de decir, ¿al Reino Sagrado, no?
Rokura:—Tienes razón. Oh, espera, no puedes ir así con la ropa llena de sangre, cúbrete con esto.
Rokura buscó dentro de su bolsa y me lanzó un manto negro.
Rashi:—Tú también deberías cubrirte , no estás mucho mejor que yo— señalé sus ropas todas rasgadas.
Rokura:—Lo siento, solo tengo uno, pero no hay razón para preocuparse, solo pensarán que soy "un pervertido vestido con harapos" ¿verdad?
Rashi:—¡Claro que sí, tienes toda la razón!— no pude evitar sonreir.
En ese momento no lo sabía, pero ese fue el comienzo de un muy muy largo viaje.
Merci pour la lecture!
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