Su nombre era Juan había pasado su infancia en la montaña, junto con su abuelo Marco, quien lo había cuidado desde que era una bebe, cultivando la tierra y criando animales. Un día estaba juan sentado en la sala con su abuelo, sin que ellos se percataran llegue sin avisar a su casa, luchando por sostener varios libros debajo de mi brazo, me pare en el quicio la puerta y eclipsando el sol con mi cuerpo, la sombra inundó la sala, los dos me mirando con asombro, con una sonrisa en mis labios y mirándolos como miran los amigos les dije.
-Buenos días soy el maestro que la secretaria de educación de Antioquia a enviado a está vereda para prestar el servicio educativo y estoy buscado niños que deseen aprender a leer y escribir.
Juan abrió sus grandes ojos y recordó el día en que había visto algunas letras, en un viejo trozo de periódico que encontró tirado a la orilla del camino, papel que recogió presuroso y llevó a su abuelo con una gran ilusión; que le contase que era lo que decían esas letras redonditas, largas, grandes y pequeñas, pero su abuelo tampoco lo sabia, pues no había maestro en la vereda.
Luego pensó con cierta temor
-¡leer escribir!, como será, y si seré capaz, que pensará mi abuelo?
En ese momento Juan sintió que caía en un vacío muy profundo, miró a la puerta y el hombre misterioso seguía allí parado expectante con la sonrisa en los labios y sus libros bien sujetos.
La voz del abuelo rompió el silencio que había invadido la sala.
-Un profesor que alegría. Juan que bueno, ahora aprenderás a leer, a escribir, a contar y muchas cosas más.
Juan se sintió un poco más tranquilo, el abuelo quería que el fuese a la escuela. miro a su abuelo y le dijo:
- ¿pero abuelo y la siembra y el cuidado de los animales?
-tranquilo Juan los niños deben ir a la escuela, verás que divertido es.
Desde el día en que la escuela reabrió sus puertas Juan nunca falto a clases, su abuelo se ocupaba de las labores del campo, y cuando Juan terminaba las tareas, ayudaba a su abuelo en las tareas del hogar, y en las noches le leía a su abuelo un cuento antes de irse a dormir.
Merci pour la lecture!
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