A Luis le engañaron sobre el amor. Le habían prometido rosas y flores, pero ahora se encontraba en profundas aguas negras y con un cielo gris plomizo perenne sobre su cabeza. De haberlo sabido antes, habría optado por quedarse solo para siempre. Por qué nadie me avisó sobre los límites y los peligros del amor, balbuceaba Luis mientras sus labios no conseguían detener sus lágrimas que entraban en su boca como un río desbordado. Por cada día de felicidad me tocan ahora cien de tristeza y soledad, vaya trato que hice.
Estúpido, estúpido, estúpido, se repetía llorando. Pasados los cien días de condena, Luis aprendió a vivir consigo mismo y a amarse como antaño había amado a su pareja. Mereció entonces la pena, se preguntaba Luis lidiando con montones de puntos de interrogación flotando en sus pensamientos. Es fácil decirlo ahora, concluyó entonces Luis después de mucho meditar. Pero, de haberlo sabido antes, quizás las cosas habrían ido de otra forma y todo habría tomado otro sentido.
Merci pour la lecture!
Nous pouvons garder Inkspired gratuitement en affichant des annonces à nos visiteurs. S’il vous plaît, soutenez-nous en ajoutant ou en désactivant AdBlocker.
Après l’avoir fait, veuillez recharger le site Web pour continuer à utiliser Inkspired normalement.