Cuento 4 con Jack: Negro, blanco, y tal vez gris.
Valla, pensar que después de cometer 25 actos de violencia hacia diferentes personas al azar, por fin me atraparon. Y todo porque creí que, por fin, había encontrado a alguien que me comprendía, y entendía por qué había hecho sufrir a tantas personas. Las dañé tanto psicológica o físicamente, en solo tres de ellas las dos cosas, en todas era necesario, era necesario que yo apareciera en sus vidas para causarles daño y… dejarlos vivir, aun así, para que así pudieran madurar, crecer, salir de su zona de confort, y ver más allá de lo que creían que llegaría su vida. Estoy seguro de que muy dentro de ellos, me lo agradecen, me agradecen el que les haya roto los huesos o amputado la pierna o los dedos, agradecen de que haya sido el detonante para deshacerse de las personas que no los dejaban avanzar, que los lastimaban, y así los mataran con sus propias manos, aun si fue un niño el que lo hizo, estoy orgulloso de que me haya hecho caso, y confiara en que nadie sabría que él lo hizo, y todo el peso de la ley caería hacia mí, y así fue, así ha sucedido, todos esos actos de violencia se me han declarado a mí como culpable, aunque sé que como la mitad solo las provoque indirectamente, o como dije, hice que ellos mismos tuvieran las agallas de hacerlo, no me arrepiento de nada, estoy muy orgulloso de ellos, sé que ahora mismo están siguiendo sus vidas más completos, más maduros, más con los pies en la tierra, solo así las personas avanzamos, necesitamos de las cosas malas para que las buenas se sientan como un tesoro, algo preciado que debemos estar agradecidos de vivirlas, e igual con las malas, solo que… Obvio no es tan fácil una vez que las tienes en frente, solo pasan y punto, y cuando suceden, tienes dos opciones, o dejas que el pozo oscuro te consuma, o escalas con tus brazos y piernas con toda tu voluntad de seguir y salir del pozo, para apreciar la luz de la esperanza y la vida en todo su esplendor, darte cuenta de que no la habías apreciado tanto antes de lo que merecía. Por eso no hay que negar lo malo, los malos actos, las cosas malas, los malos sucesos, solo debemos dejar que pasen como deben pasar, y una vez los aceptamos y asimilamos, reaccionar como creamos que debemos y seguir con nuestras vidas, pero apreciándola mucho más, hasta llegar al punto en que lloramos de felicidad de seguir vivos en este mundo, con todo y su maldad y su bien.
Oh eso es lo que quería transmitir y que toda la gente se diera cuenta, me bastaba con que tomaran de forma seria mi forma de pensar, y al menos admitieran que tengo un poco de razón, independientemente de como lo tomaría cada persona personalmente. Pero no, eso no ha pasado para nada, ni una persona se ha dignado a decir que de verdad no estoy loco, solo pienso de una forma diferente y a mi manera correcta, que todo lo que he hecho ha sido para demostrarlo, y que me tomaran en serio de lo que hacía, pero solo he recibido esto.
—por lo dicho, el tribunal le declara culpable Salírr Jack, ¿algo que quiera comentar por último? —me dice el juez, con una cara de que sería indiferente aun si hablaba o no, pero eso igual a mí, me daba igual.
—sí señor juez, pero más bien quiero responder a las preguntas o comentarios que quiera hacerme el jurado por última vez, me da curiosidad escuchar como me consideran hasta este punto—digo tranquilo con una sonrisa sincera.
—¡tú miserable! No eres más que un loco como tu padre, e igual que él tú morirás una vez pongan un pie en la cárcel—dice un señor del jurado, frunciendo el ceño y señalándome seguro de lo que me iba a pasar como dijo.
—no me compare con mi padre señor—volteo a verlo a los ojos seguro de lo que voy a decirle— él no me llega ni a los talones. No me compare con un tipejo como él que no pudo ni hacer un robo sin que lo descubrieran en el acto.
Su expresión cambia a una de sorpresa, seguido de enfado de que no sabe como responderme.
—señorito Salírr, yo lo que quiero preguntarle es, ¿de dónde se originó el que comenzara a actuar de esa forma tan violenta hacia personas que no tenían nada que ver con usted? Si no es molestia—dice un joven como de mí misma edad, emanando tranquilidad y curiosidad nada más.
—¿en serio le dijiste “si no es molestia”? —dice el señor de antes indignado.
El joven solo lo ignora y me mira esperando mi respuesta con cara serena.
—bueno, como decirlo, en resumidas cuentas…—pensaba en el pasado, y recordando que no siempre tuve este pensar que me llevo a hacer todos mis actos, hubo algo por el que todo se originó y eso fue— creo que, estaba aburrido. Antes de que empezara a cuestionarme el como funciona la vida misma y la muerte, el como las personas evitamos las cosas malas y solo deseamos las buenas, cuando más bien siempre ha sido un equilibrio que hay que aceptar sus dos lados para sentirse completos en este mundo, en sí todo lo que he dicho antes, y lo que he hecho muchas veces para que tomaran en cuenta por qué hice lo que hice, todo esto surgió porque estaba muy, pero muy aburrido, mi vida no tenía mucha gracia aun si no me faltaba nada para vivir decentemente, mi otro padre era grandioso, él pudo sacarme adelante aun con lo que paso con mi padre biológico, en serio lo amaba tanto, lo amaba y respetaba a tal grado que por eso, fue el primero en sentir el verdadero mal en el mundo, de verdad quería que lo superara y yo estuviera ahí para él, y ver como se convertía en una mejor persona una vez pasado lo que le hice, pero…—veo a la nada recordando, como al entrar a su habitación, él…
—lo sabemos señorito Salírr, no tiene por qué decirlo. Después de eso no se supo nada de usted, los vecinos, sus amigos, sus pocos familiares restantes no tenían ni idea a donde pudo haber ido, solo hasta este momento, lo único que ya saben es que usted fue el responsable de todos esos crímenes que resonaban en las noticias, y eran la primera plana de los periódicos. Mi más sentido pésame por su padre, bueno, por sus dos padres. Aunque algo me dice que usted, por lo que nos ha dado a entender, ha disfrutado el perder a sus padres y, supongo tuvo que haber tenido que asimilarlo de forma brusca y seguir aun así con sus actos, ¿oh me equivoco?
Volteo para verlo también, en su rostro solo espera igual que responda para saciar su curiosidad, no me está juzgando, ni viendo como un loco, me ve como un ser humano, uno que solo le había surgido un pensamiento peculiar por estar aburrido, por alguna razón que no puedo explicarme, siento que igual que a la otra persona, no somos tan diferentes, solo que no se me viene a la mente en que nos parecemos, solo es intuición. Tal vez si lo hubiera conocido a él en vez de la otra persona, él no me hubiera delatado, es más, siento que a él solo le hubiera bastado ser espectador de mis actos, para no aburrirse igual.
—sí así es. Fue una sensación tan…—me masturbo como puedo ahí mismo—ah, tan excitante, sentir por un momento que estaba solo, que no tenía familia, el dolor en mi corazón fue tan…
Un guardia de seguridad me da un golpe fuerte en la espalda, paro de masturbarme y ahora estoy un poco encorvado.
—ya fue suficiente, llévenselo—dice el juez asqueado por mi acto.
—¡espere! Solo una pregunta más—dice una señora mirándome a los ojos, como esperando una respuesta que ella quiere de mi boca—dígame Salírr Jack, ¿siente algo de culpa o remordimiento al menos? Aunque sea, ¿un poco? Algo así aparte de lo que ya nos digo—me mira seria, y esperando la respuesta obvia que gustaría escuchar.
—lo único que lamento es no poder sentir culpa alguna. Sé que por lógica esperan que me sienta mal por lo que he hecho, aunque sea un poco, pero la verdad es que no voy a mentir, yo he estado consciente todo el tiempo de lo que les hice a esas personas, por eso no veo porque sentirme mal conmigo mismo, todo fue por mi propia voluntad, por ello no me quejo de que vaya a la cárcel como debe ser, simplemente me equivoque en confiar en esa persona, la cual ahora les pregunto a ustedes, ¡a todos los que están aquí presentes!, ¿Por qué creen que esa persona tardo en delatarme? ¿Por qué después de meses y no desde mis primeros crímenes no me delato teniendo pruebas sólidas a la mano? Si van a encarcelarme, ¡que esa persona se venga conmigo por cómplice! No pueden creerle su numerito de víctima todos, dejen de llamarme solo loco a mí, aunque yo sé que no lo estoy, el único loco aquí es…
El oficial me patea en el trasero haciéndome caer. Oigo como todos me abuchean, y me repiten una y otra vez, que solo soy un loco desquiciado de nacimiento por lo que acabo de responder en las preguntas. El oficial me levanta bruscamente, y me lleva para la salida. Afuera solo continúan los abucheos y gritos de ira de los familiares de las personas, y otras que se nota solo están para hacer bulto con todos sus gritos sin sentido, ya estoy llegando a mi límite, aun con todo lo que dije todavía me consideraban un loco en su totalidad. ¿Qué debía hacer para que me tomaran en serio?
—mata…—escucho como un susurro entre la gente.
Volteo para ver de dónde provenía, y ahí está, esa persona, esa misma que me traiciono esta solo ahí, como un espectro que nadie nota entre la multitud, aun en este punto, me iba a aconsejar como actuar, como al menos hacer un último acto y que se me recordara, no como un loco, sino como una persona seria que solo seguía su meta y sus objetivos en esta vida, así que es eso, yo…
—mata a alguien, como tu única y última víctima de asesinato, y acabar con broche de oro— lo escucho aún como un susurro, pero muy claro, viendo como me sonríe con seguridad de que lo iba a hacer.
No quiero matar a alguien, nunca lo he hecho, iba en contra de lo que creía, después de todo, cómo una persona seguiría adelante ya muerta, pero, ya no es el caso, y de verdad ya estoy hasta mi límite por no lograr que me tomaran en serio. Así que, miro hacia las armas del policía, veo su cuchillo sin su seguro en la funda, me volteo y lo pateo, cae al piso, sin dudarlo tomo su cuchillo, me abalanzo a la primera persona que está enfrente mío, de un movimiento le rajo el cuello, los gritos cambian de rechazo a de terror, algunos lloran, otros les gritan a los demás miembros de la policía, yo, creí que había matado a una persona mayor o como yo, pero… Al mirar hacia abajo, yo… Más bien…
—¡ASESINO! —gritan varios a la par.
—¡MALDITO PSICÓPATA! —grita el policía de antes.
Yo, he matado… A un niño… Un niño que apenas comenzaba a vivir, apenas si iba a comenzar a sufrir en esta vida, apenas iba a sentir la maldad y lo bueno de este mundo. Yo no tengo perdón, me he traicionado a mí mismo, ya no, tiene sentido… Al menos… Puedo volver a ver a mis padres, así…
—¡NI TE ATREVAS! ¡ALTO!
Merci pour la lecture!
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