rafa_a21 Rafa Aponte

Una de las Diosas decide rebelarse contra el Olimpo y para ello une fuerzas con Cronos, el Titán que quiere verlos en la miseria tanto como ella. A causa de eso ambos logran realizar un poderoso hechizo que manda a los Dioses a la tierra en su versión más joven y borra de su mente todo lo que hicieron y fueron en el pasado. Dejando al Olimpo y a al Inframundo totalmente desprotegidos. Aunque la esperanza nace cuando Zeus le entrega la llave del Olimpo a la única humana de corazón puro.


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PRÓLOGO


INFRAMUNDO, ENERO DE 1998.


   Había un gran silencio cuando Hades entró en la mansión, un silencio que él no se esperaba. Normalmente cuando él iba a revisar la fosas de las armas perdidas Perséfone lo recibía con música y bailaba para él frente a la chimenea para desestresarlo, pero hoy ni siquiera estaba en la mansión.

   Pensó por un momento que no se trataba de nada, que quizás ella solo había subido al mundo mortal para divertirse un poco, después de todo ella también se cansaba de estar encerrada en el inframundo.

   Y en cuanto trató de localizarla algo extraño paso. No importaba cuánto lo intentara, su visión se volvía borrosa y eso solo podía significar una cosa.

   No sabía exactamente en qué estaba pensando Perséfone, pero sabía que tenía que avisarles a sus hermanos para que se prepararan porque todo lo que tuviera que ver con el Tártaro significaba desastre para ellos.

   Mando un mensaje al olimpo a través del fuego y luego se dirigió al Tártaro para impedir lo que sea que estuviera a punto de pasar.

   Lastimosamente Hades se había dado cuenta muy tarde.

   Solo unos instantes antes de que él llegara a la mansión, Perséfone había tomado una gran decisión con respecto a su vida. Estaba harta de estar encerrada en el inframundo y de verle la cara a Hades cada día.

   Ella había sido condenada por los Dioses del Olimpo, quienes en vez de ayudarla cuando Hades la engañó para que se comiera la semilla de granada, solo vieron como solución unirlos en matrimonio.

   A causa de eso pensó en el único ser con el que podía unir fuerzas para hundir a todos los Dioses y busco la manera de comunicarse con él.

  Al principio Perséfone no se atrevía a ir al Tártaro y hablar personalmente con Cronos, por eso consiguió reflejarse ahí a través de una ventana de humo. Le tomó tiempo confiar en él; tenía que estar segura antes de proponerle a Cronos su libertad y la recuperación del Olimpo.    Pero a la final ambos tenían los mismos objetivos y se entendieron a la perfección.

   Lo que los llevó a pensar en el plan perfecto para destarrar a todos los Dioses sin excepción. Y a crear una nueva era en un nuevo año.


OLIMPO, ENERO DE 1998.


   Zeus había estado observando el mundo mortal cuando nació Alicia Oconer, la primera alma pura de ese año. Le pareció una bebé encantadora y con unos hermosos ojos grises donde se reflejaba el futuro más afortunado que podría tener una mortal.

-Hemos recibido un mensaje de parte de Hades.- le informo Poseidón al acercarse alterado.

-¿Qué clase de mensaje?- preguntó Zeus al centrar su atención en él.

-Perséfone está en el Tártaro.- contestó seriamente.

   Zeus miró a su hermano e inmediatamente ambos se dirigieron a la entrada del Inframundo. Ninguno sabía lo que estaba a punto de pasar pero nada bueno podía venir del Tártaro.

   Y mucho menos si Perséfone estaba involucrada.

   A pesar de que el Dios del rayo no tenía mucho contacto con su hija sabía el rencor que esta le tenía por haberla unido a Hades y la sed de venganza de una Diosa era peligrosa.

   Pero cuando estaban a punto de cruzar la entrada todo el Olimpo se estremeció y cada Dios que vivía ahí, fue desterrado uno por uno.

   Zeus al ver lo que ocurría y decidido a no dejar que nadie tomara su lugar como gobernante del Olimpo, creó una barrera protectora alrededor del Olimpo y le otorgó a la llave, y su esperanza a la bebé que había visto nacer hace unos minutos.

   Aun sabiendo que esta gran responsabilidad afectaría su futuro.


LA TIERRA, ENERO DE 1997.


   Resignada porque la bebé no quería dormir, la enfermera dejó a Alicia en su cunero y fue a atender a los otros bebés.

   La pequeña estaba distraída por el ruido que oía a su alrededor, no tenía ni sueño, ni hambre, simplemente quería descubrir de dónde venían aquellos sonidos.

   Y aunque ella desconocía lo que pasaba a su alrededor una pequeña, y fina cadena apareció alrededor de su cuello con una peculiar llave como dije.

   Marcando permanentemente su futuro.

          

10 Septembre 2017 23:34 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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