victoria-fernandez1638668498 Victoria Fernandez

Esta historia, al igual que en las anteriores, se centra en un grupo de jóvenes inadaptados liderados por Juanito, el protagonista de esta historia. Todos viven en una ciudad como otra cualquiera donde pasa todo tipo de aventuras. Esta vez todos arrimarán el hombro para arreglar la casa de Juanito después de que acabara en ruinas a causa de un horrible accidente.


Fiction adolescente Déconseillé aux moins de 13 ans.

#341 #casa-de-mierda #amigos #aliens #zombies #jovenes-esbeltos
0
591 VUES
Terminé
temps de lecture
AA Partager

Un incidente imprevisto




Una madrugada, como otra cualquiera, aparente tranquilidad y la naturaleza parecía seguir su rumbo todo parecía estar en la calma más absoluta. Pero no más lejos de la realidad pues la colina donde vivía la Juanito's Family estaba cubierta por una extraña niebla que cubría los alrededores y un aire que traía un aroma de muerte y destrucción sin que nadie estuviese atento a lo que iba a suceder en unos minutos más tarde.

Juanito dormía plácidamente en su cama y todos, tranquilos en sus respectivas habitaciones serían testigos de un terrible suceso pues el terremoto sacudiría la casa de Juanito hasta sus cimientos.


Todo estaba en calma, pero poco tiempo duraría aquella inquietante tranquilidad.

Segundos más tarde el suelo empezó a temblar. Juanito se despertó sobresaltado con un calcetín sudado en la boca.

En ese momento de incertidumbre no sabía si era a causa de que al tragar aire de roncar se hubiera llevado el calcetín hasta la boca o se trataba de alguna broma pues ya le había pasado varias veces con anterioridad.


Leonaruto, que notó el temblor enseguida, salió lo más rápido posible de su casa en calzoncillos creyendo que se acercaba el fin del mundo y se fue corriendo al bar para estar a salvo. Ya que iba para allá se pediría un Colacao con unas tostadas aprovechando que apenas había poca gente en el bar a esa hora. Solo algunos borrachos y algunos drogadictos de la zona que solían frecuentar el bar.


Todo el suelo comenzó a temblar hasta los cimientos. Con tantos temblores las minas antipersonas que el tío chino de Juanito había puesto por los alrededores de la casa años atrás por motivos de paranoia comenzaron a explotar en cadena. Esta cadena continua de explosiones hizo que la casa despegara y volase a unos cuantos cientos de metros. Comenzó a volar hasta perderse de vista hasta que perdió potencia cayendo poco a poco de nuevo al mismo sitio donde estaba.


Guaporonga, que iba de camino a la prepanocha de mañana temprano, sin tener la más mínima idea de lo que estaba ocurriendo. Cuando uno de los temblores hizo explotar una mina haciendo que Guaporonga saltara por los aires cayendo dentro de uno de los contenedores de basura que había al final de la calle quedando encerrado.


Por allí pasó Ajoy, desayunando por el camino un batido de vainilla y unas cuantas galletas que acababa de robar en el supermercado. Abrió el contenedor, vio que Guaporonga estaba dentro y le tiró el batido en la cara con unas cuantas galletas cayéndole algunas en la boca.


Este tremendo hijo de su puta madre está cada vez más hecho mierda, no tiene ni para lavarse, ni para limpiarse el culo después de cagar y ahora no tiene ni donde dormir. Esa vida de marica que lleva le está llevando por el mal camino. Que le den por culo a este trozo de mierda. -Dijo Edu que pasaba por allí un rato después y vio a Guaporonga entre tanta basura al levantar la tapa del contenedor cuando se disponía a tirar una bolsa de jeringuillas usadas.


Juanito, Carlito's Way y sus padres bajaron las escaleras y salieron a la calle consiguiendo salvar sus vidas sin saber del paradero del resto de su familia. Entre tanta incertidumbre, se preguntaban qué había pasado con el tío chino de Juanito y de la hermana de él. Incluso se preguntaban si el fantasma nazi que residía en la casa se encontraría en buen estado y de una cucaracha mutante que vivía en el sótano desde hacía unas cuantas semanas atrás.


Menos del pobrecito de Luís. Que nadie se interesaba por saber que le había ocurrido ya que hace varias semanas que había vuelto a casa de la Juanito's Family con síntomas de haber sido atacado gravemente. Apareció con una brecha en la cabeza y una especie de copa hecha con papel de plata y papel de fumar que sostenía entre las manos justo en el momento que Fernandi Nero, el padre de Juanito lo encontrara en el reciclaje donde trabaja el Plá y lo trajera de vuelta a su casa.

Estaba en malas condiciones y traía muy mal aspecto, incluso peor de lo normal. Que ya es decir.


El padre de Juanito, que tenía que hacer un recado para su jefe, el nuevo mafioso del barrio y andaba por el reciclaje buscando la pistola que perdió el otro día entre las montañas de basura. Buscando y buscando, de entre tanta basura cayó un cuerpo de una persona en mal estado. Creyendo que se trataba de un vagabundo pensó en venderlo a algún circo y sacar algo de dinero. En lugar de eso, al darse cuenta de que se trataba de Luís, lo trajo a casa y allí mismo le sustrajo una especie de piedra que tenía incrustada en la cabeza posiblemente con la que se había golpeado.


Agarró la piedra y la tiró al cementerio indio metiéndose dentro de una de las tumbas vacías cayendo así en el olvido.


Ya después de haber pasado el terremoto y vuelto a una aparente calma, Juanito y su familia consiguieron restaurar algunos destrozos de su casa a causa de los años que llevaba en malas condiciones y por el terremoto de esa misma madrugada derrumbando el techo y la pared del cuarto de baño quedando en ruinas.


Luís, con toda la cara de un mojón de chimpancé en momento se encontraba en la bañera, quedó al descubierto mientras se duchaba con revista en mano de Hombres Sudorosos antes de acudir a su odioso trabajo en Sevilla. No sabemos si le pasó algo a su coche rojo, quizás fuera tragado por la tierra o se lo robaron entre tanta incertidumbre, pero eso a nadie pareció interesarle lo más mínimo tratándose de Luís. En otra ocasión os contare de aquella vez que le regalaron a Luis un perro y le puso de nombre Marí.

Dicen que le puso ese nombre por la novia de su amigo Alfonso porque a Luis le gustaba la novia de su amigo que se llama María del Mar. ¿Extraña coincidencia verdad?


Cada mañana temprano Luis acudía a su trabajo como otro día cualquiera. Ese trabajo que tanto sudor le costaba se trataba solo de hacer varias fotografías de carnet y que para él, era un gran sacrificio. Luís, entre tú y yo, tus fotos son una puta mierda, son peor que tirarse de cabeza a un pozo con cocodrilos, así de claro.

Es lo que diría cualquiera aunque no entienda nada de fotografía. Incluso, una vez llegó a casa de su madre desilusionado y diciendo que a sus compañeros de trabajo no les parecían demasiado buenas sus fotos. Normal que pensaran eso, la mayoría de las fotografías que solía hacer, estaban descuadradas, o estaban muy oscuras, borrosas o muy iluminadas con tanto flash. Tenía en su habitación una vitrina con varias cámaras, que al fin y al cabo, ni siquiera les sacaba provecho ni para hacer un foto en condiciones.

Al igual que en la fotografía como en su vida en general, nunca había hecho nada que mereciese la pena. Gordo, calvo, cuatro ojos, feo, sin novia. No había hecho nada en su puta vida que fuese importante.

6 Décembre 2021 17:10 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
0
Lire le chapitre suivant Esta casa es una ruina

Commentez quelque chose

Publier!
Il n’y a aucun commentaire pour le moment. Soyez le premier à donner votre avis!
~

Comment se passe votre lecture?

Il reste encore 6 chapitres restants de cette histoire.
Pour continuer votre lecture, veuillez vous connecter ou créer un compte. Gratuit!