ynjxmyg 𝓛𝓾𝓬𝓲𝓯𝓮𝓻 𝓜𝓲𝓷 ♡︎

Jungkook es un niño de 14 años, su madre había muerto cuando el nació quedando solo con su padre un hombre trabajador y estricto. Una noche después de una cruda confesión, este cae desmayado quedando en manos del pederasta que había abusado de el cuando tenia 7 años, su progenitor. Kookie al darse cuenta de lo que enfrentaba intenta contárselo a su mejor amigo Park Jimin, sin embargo este no hace más que ignorarlo para después divulgarlo mostrándose así como otro villano en su vida. ⚠️ Advertencia⚠️ De ningúna manera se busca romantizar o normalizar la pederastia o la pedofilia, es solo una historia ficticia. Ship's secundarios ♡︎ Jinkook ♡︎ Taekook


Fanfiction Groupes/Chanteurs Tout public.

#bts #Hopekook #Jungkook #Hoseok #Jimin #inkspiredstory #Taehyung #jin #fanfic #+21 #hecalledmelittle
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Capítulo 1

"Era perfecto, diminuto, mi dulce bebe, tenía el trasero perfecto, labios rosados y pequeños, ojos redondos, brillantes como las estrellas en una noche clara, todo en el es hermoso

Pero es un niño de 7 años y es mi hijo"

________________________________________________________


Cómo de costumbre Jung se encontraba en una sala de espera, era la sexta entrevista del día y aún no podía encontrar trabajo, sabía que la carrera de arquitectura no era fácil y que encontrar trabajo en una buena empresa tampoco lo era, éste sería su último intento.

— Buenos días mi nombre es Jung Hoseok....

— ¿Dónde está su currículum?, eso es lo que me importa—El pálido hombre se lo pregunto de un manera asertiva, sí, Hoseok se sentía completamente nervioso después de eso.


— Oh, sí claro— Lo miró con nerviosismo y con la mano temblorosa este le entregó un sobre dónde venían todos sus documentos.


— ¿Así que acabas de graduarte?— Preguntó el pelinegro, tenía una mirada dominante y un porte de elegancia, intimidaba muy fácil.


— Si señor Min, me gradué con honores, tuve el mejor promedio de la universidad y...


— No se diga más, nosotros te llamaremos...


— Gracias.


Era muy probable que no tuviera éxito así como las anteriores ocasiones, siempre le decían que ellos lo llamarían, pero nunca lo hacían, Hoseok estaba desesperado tendría un hijo, era muy joven pero el amaba el hecho de que llegaría a ser padre.


[...]


— ¿Cómo te fue cariño?.


— Pues ellos dijeron que me llamarían pero al parecer nadie está satisfecho con mi currículum, estoy preocupado no sé que haremos cuando el bebé nazca.


— No te desesperes cariño, yo sé que tendrás éxito— Su esposa, de una tez un poco morena y piel suave lo miró y le brindó una caricia en la mejilla, lo intentaba reconfortar.


— Amor mío, no sé que sería de mi vida si no estuvieras aquí para animarme— Jung tomó la mano ajena que estaba en su mejilla y la acercó a sus labios para darle un corto beso en señal de cariño y agradecimiento.


— Para eso estamos, en las buenas y en las malas, hasta que la muerte nos separe.


Hoseok se había casado cuando tenía 20 años, se enamoró profundamente de Ahn Hye-jin y ella de el, desde el momento en el que se conocieron supieron lo que querían, era un extraño caso de amor a primera vista, un amor que juraron inclusive si alguno de ellos muriera.


[...]


Los meses habían pasado, el embarazó de Hye-jin se había complicado un poco pero el doctor dijo que todo estaría bien mientras recibiera las atenciones correspondientes.


Jung había conseguido empleo en la empresa "CAT- INFRE", es una buena empresa, la paga es buena y su jefe, el señor Min Yoongi llegó a apreciarlo en poco tiempo debido a su arduo trabajo en la ya mencionada empresa.


— Hobi, tengo miedo— Hye-jin tenía las manos frías y el sentimiento de que algo malo pasaría no la dejaba en paz.


— Lo sé, yo también estoy asustado pero sé que todo estará bien, tu solo confía en lo que el doctor dice, solo faltan dos meses más, todo estará bien.


Jung Hoseok tenía 23 y Hye-jin tenía solo 22, aún así ambos tenían la esperanza de que todo saliera bien.


[...]


Tras haber pasado esos dos meses restantes finalmente las contracciones, los dolores y el quirófano se hicieron presentes.


Hoseok estaba en la sala de espera, pues este se encontraba trabajando mientras que Hye-jin había iniciado con los dolores de parto, no tuvo más que llamarle a su hermana mayor, gracias a ella es que Hye-jin pudo llegar a tiempo al hospital para ser atendida.


— Doctor, ¿Cómo está ella?—Los nervios lo estaban comiendo por dentro, pero pronto otro sentimiento se aparecería.


— Lo siento mucho, ella no lo soportó, el bebé está bien pero ella falleció en el quirófano, tuvimos complicaciones y no pudimos hacer nada— El doctor al darle esta noticia bajo la mirada pues él mismo había afirmado que todo estaría bien.


Hye-jin había muerto debido a complicaciones después de haber dado a luz al bebé.


— ¡No!...


Jung estaba destrozado, se había quedado sin su alma gemela, sin el amor de su vida, y con un bebé recién nacido, el no sabía cómo ser padre, los miedos, la tristeza, el enojo, él se había convertido en un volcán de emociones.


El doctor se retiró de la sala de espera, Jung se dejó caer en una de las sillas mientras sus lágrimas rodaban por sus mejillas.


— ¿Qué voy a hacer?... Sin ti... No...


[...]


Los días pasaron tan lento y doloroso, Jung había hecho todos los trámites de defunción, la entrega del cadáver, alistarlo, el funeral, dar la noticia a la familia de Hye-jin y a su familia, ésta situación solo lo estaba acabando poco a poco, los planes que tenían a futuro, los hijos que querían tener, todo se había quedado a tras por su fallecimiento.


Sin embargo Jung no tenía más que hacer, solo seguir adelante, tenía un pequeño ser humano al que amaba con su vida entera, tenía que seguir adelante por el.


— ¿Cómo le llamarás?...


— Jungkook, ella quería que se llamará así, y... Yo ... Yo haré que se cumpla su último deseo.


— Estoy para lo que necesites, yo sé que esto es difícil pero tienes que seguir adelante por el y por ti, tienes que aprender a vivir con esto Hoseok, el es tu luz, deja que te guíe.


Hoseok solo asintió a lo que Hyun-ah le había dicho, era la hermana mayor de Hye-jin contaba con su apoyo y sabía que ella ayudaría en lo que el necesitara.


[...]


Los meses pasaron el pequeño Jungkook fue creciendo, se notaba cada vez más grande y a Hoseok le pesaba un poco menos la muerte de su esposa, Hyun-ah tenía razón ese bebé era su rayito de luz y esperanza.


Hoseok era padre y madre al mismo tiempo, por las mañanas Hyun-ah cuidaba del bebé y en las tardes Hoseok se encargaba por completo de el.


Hoseok amaba a su hijo, amaba esas noches en vela, las visitas al pediatra, las vacunas, lo berrinches, las salidas a el parque, las peleas por las mañanas para que el se bañara, las caídas, los llantos, las preguntas incómodas, Jung Hoseok amaba todo eso de su pequeño; se le habían ido 7 años en cuidados, apapachos y amor, no se arrepentía de nada, no negaba que aún le dolía que Hye-jin no estuviera con él, pero Jungkook le recuerda tanto a ella que eso hacía que éste lo amara aún más, lo amaba con locura.


— Papi, ¿Cuándo iremos a visitar a la tía Hyun-ah?— Preguntó el pequeño de ojos brillantes y tez blanca.


— No lo sé, está de viaje con su novio, recuerda que ella tiene cosas que hacer, tal vez la próxima semana regresé.


— Es que yo la extraño mucho.


— Lo se Kookie, no te preocupes pronto estará de vuelta.


— Está bien papi.


Hoseok terminó de arreglarlo y lo bajó de la mesa de la cocina para así llevarlo al jardín de niños, ahora era un poco más fácil ser padre, la escuela le facilitaba muchas cosas a Hoseok.


Hyun-ah era como su madre, o por lo menos Jungkook la percibía de esa manera, ya que siempre le vió desde pequeño, pero no por eso la quería más que a su padre.


[...]


Los meses continuaban pasando, Jung se mantenía al pie de la letra con su hijo, en el trabajo, la casa, la escuela del menor, todo tenía que ser perfecto, pero esto le agotaba, necesitaba unas vacaciones y pasar aún más tiempo con su bebé.


En su trabajó era estimado por el jefe Min ya que este conocía su situación, y la verdad es que Yoongi lo admiraba pues con todo lo que tenía encima el siempre se mostraba feliz, fuerte y era responsable por sobre todas las cosas, Min lo admiraba en secreto.


— Jefe Min... Yo... Me preguntaba si.


— ¿Quieres vacaciones?.


— ¿Cómo lo supo?


— Eres muy tímido para pedir las cosas, tus nervios me lo dijeron y además considero que te las mereces, pero cuando estés de vuelta tu y yo tendremos una charla.


— Oh, ¿Es algo malo?, ¿Hice algo malo?, ¿A caso es sobre lo planos del mes de Mayo?, Yo, puedo compensar ese error señor Min, de la manera en la que usted me lo pida— se había puesto nervioso ya que el jefe Min lo dijo de una manera muy seria.


— No me tientes Hoseok.— le dio una mirada seductora pero discreta— Adelante te puedes retirar.


—Gra... Gracias— Min ni le había contestado nada así que solo hizo una reverencia y salió de su oficina con los nervios de punta.


Hoseok se retiró a su hogar, era temprano y aún no estaba el pequeño Jungkook en casa, pasaría por el más tarde y lo llevaría al parque solo para cansarlo un poco y así durmiera toda la noche.


Hoseok era un hombre de 30 años el cual necesitaba... Atenciones.


Tenía mucho tiempo libre, no había sentido el placer que una dama le brindaba y su mejor alternativa era mirar porno mientas se masturba, no había nadie en casa, el ambiente se había hecho y solo pasó.


— Mmgh... Ahh... Diablos... Si.


Él mismo se complacía mientras el vídeo se reproducía, era placentero en todos los sentidos, necesitaba de una dama y el estaba consiente de ello, sin embargo este no estaba interesado en nadie por el momento.


— Ah... Si...


Hoseok se retorcía en aquél sofá mientras se estimulaba, el momento era completamente suyo o eso pensaba.


La puerta principal de la casa se abrió y rápidamente los piecitos de Jungkook se escucharon correr hacia el.


— ¡Papi!


Jungkook salto a las piernas de su padre, este aún tenía el miembro de fuera y aún estaba erecto.


— ¡Jungkook!


— Hola, llegué hace una horas, pensé que sería una sorpresa muy grata para el pequeño.


— ¡Hyun-ah!


Por evidentes razones Hoseok mantuvo al pequeño en sus piernas mientras que Hyun-ah se acercaba a él.


— ¿Por qué no me llamaste?— el tono de su piel era pálido, y el movimiento del pequeño sobre su regazo no ayudaba.


— ¿Estás bien?, Te ves algo nervioso.


— Ah, no, es que... Jungkook me dio un gran susto, solo es eso.


— Bien, lo saque de la escuela, lo llevé por un helado y fuimos al parque, lo traía para ver una película pero como estás tú, creo que deberías de pasar tiempo con el.


— ¿Podemos?... Papi... ¿Podemos?—Jungkook comenzó a saltar sobre las piernas del mayor.


Sí, él se había dado cuenta que había algo extraño debajo de él pero no le hizo caso, a final de cuentas Jungkook era sólo un niño.


— S... si... Jungkook... Si...


Hoseok trato de comportarse lo más decente posible, estaba sobre excitado.


— Bien, yo me iré, mañana lo llevaré al zoológico así que no te preocupes puedes tener un día para ti solo, nos vemos Hobi.


— Nos ... Vemos ... Hyun-ah.


La chica salió de la casa cerrando la puerta sin saber que era lo que pasaría después de eso.


— Jungkook... Ah...


— Papi... ¿Que es eso?...


Hoseok tomo al menor y lo puso de espaldas, no quería mirarlo a la cara, no mientras lo hacía.


— Solo mira la caricaturas Jungkook... No es nada.


Este tomo el control y encendió el televisor, tomo las caderas del menor y continúo frotándolo sobre el, se sentía tan bien ese roce, estaba mal pero su cuerpo extrañaba el toque ajeno.


— Dios... Ahh...— Hoseok había tomado las caderas del menor para frotarse contra su pequeño trasero aún vestido, tenía el placer que añoraba desde hace tiempo, solo con un roce.


Hoseok terminó por correrse en los pantalones del menor, estaba satisfecho, Jungkook por su parte, no entendía lo que estaba pasando.


Cuando el mayor terminó solo se encargo de guardar su miembro dentro del pantalón, Hoseok comenzó a sentirse avergonzado pero la fricción que le brindaba el pequeño trasero de Jungkook era de otro universo.


— Iré arriba campeón, quédate mirado las caricaturas, ahora vuelvo.


Hoseok quitó al menor de su rezago y subió las escaleras hacia su habitación, se cambió de ropa y miró su cara frente al espejo, la culpa comenzaba a aparecer, no era normal, ni estaba bien lo que había hecho, pues se había dado cuenta que estaba mal lo que había sentido en aquél sofá con el menor en su regazo.


— Regresé pequeño, ¿Quieres jugar?— Quería recompensar aquella vulgar acción que había tenido con el inocente pequeño de 7 años.


— Si, quiero jugar con los carritos y también quiero a mi dinosaurio.


— Lo que quieras mi pequeño.


Por ahora intentaría controlar lo que sentía cuando estaba cerca de Jungkook, él no lo sabía y no se había dado cuenta aún pero este despertó un sentimiento dentro de él que no estaba bien.


Sí, no está bien sentir atracción por un niño de siete años, y menos si está es una atracción sexual, y mucho menos si éste es tu hijo, es de tú propia sangre.


Jung pasaría los siguientes días con Jungkook, solo, sus vacaciones habían iniciado, quizá ahora el era un peligro para su propio hijo.



"Es curiosa la manera en la que cuidas un niño, y más cuándo este es tu hijo, le enseñas que ningún desconocido lo puede tocar pero, Jungkook y Hoseok no son desconocidos"



En los primeros tres días Hoseok había pasado su tiempo completamente normal, no había tenido deseos de nada que implicara tocar a Jungkook, sí, por las noches este se masturbaba de vez en cuando, pero la noche número 5 él se estaba masturbando con ese recuerdo, con ese sucio frote que tuvo con el trasero de su hijo.


Si, esto empeoraría.

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27 Novembre 2021 20:57 0 Rapport Incorporer Suivre l’histoire
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